Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 32:1-7

Salmo[a] de David.

32 ¡Oh, qué alegría para aquellos
    a quienes se les perdona la desobediencia,
    a quienes se les cubre su pecado!
Sí, ¡qué alegría para aquellos
    a quienes el Señor les borró la culpa[b] de su cuenta,
    los que llevan una vida de total transparencia!
Mientras me negué a confesar mi pecado,
    mi cuerpo se consumió,
    y gemía todo el día.
Día y noche tu mano de disciplina pesaba sobre mí;
    mi fuerza se evaporó como agua al calor del verano. Interludio

Finalmente te confesé todos mis pecados
    y ya no intenté ocultar mi culpa.
Me dije: «Le confesaré mis rebeliones al Señor»,
    ¡y tú me perdonaste! Toda mi culpa desapareció. Interludio

Por lo tanto, que todos los justos oren a ti, mientras aún haya tiempo,
    para que no se ahoguen en las desbordantes aguas del juicio.
Pues tú eres mi escondite;
    me proteges de las dificultades
    y me rodeas con canciones de victoria. Interludio

Proverbios 15:8-11

El Señor detesta el sacrificio de los perversos,
    pero se deleita con las oraciones de los íntegros.

El Señor detesta el camino de los perversos,
    pero ama a quienes siguen la justicia.

10 El que abandona el buen camino será severamente disciplinado;
    el que odia la corrección morirá.

11 Ni la Muerte ni la Destrucción[a] ocultan secretos al Señor,
    ¡mucho menos el corazón humano!

Proverbios 15:24-33

24 Para los sabios, el camino de la vida avanza hacia arriba;
    ellos dejan la tumba[a] atrás.

25 El Señor derriba la casa de los orgullosos,
    pero protege la propiedad de las viudas.

26 El Señor detesta los planes perversos,
    pero se deleita en las palabras puras.

27 El avaro causa mucho dolor a toda la familia,
    pero los que odian el soborno vivirán.

28 El corazón del justo piensa bien antes de hablar;
    la boca de los perversos rebosa de palabras malvadas.

29 El Señor está lejos de los perversos,
    pero oye las oraciones de los justos.

30 Una mirada alegre trae gozo al corazón;
    las buenas noticias contribuyen a la buena salud.

31 Si escuchas la crítica constructiva,
    te sentirás en casa entre los sabios.

32 Si rechazas la disciplina, solo te harás daño a ti mismo,
    pero si escuchas la corrección, crecerás en entendimiento.

33 El temor del Señor enseña sabiduría;
    la humildad precede a la honra.

2 Corintios 1:1-11

Saludos de Pablo

Yo, Pablo, elegido por la voluntad de Dios para ser un apóstol de Cristo Jesús, escribo esta carta junto con nuestro hermano Timoteo.

Va dirigida a la iglesia de Dios en Corinto y a todo su pueblo santo que está en toda Grecia.[a]

Que Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo les den gracia y paz.

Dios ofrece consuelo a todos

Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces podrán soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros. Tenemos la plena confianza de que, al participar ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte del consuelo que Dios nos da.

Amados hermanos, pensamos que tienen que estar al tanto de las dificultades que hemos atravesado en la provincia de Asia. Fuimos oprimidos y agobiados más allá de nuestra capacidad de aguantar y hasta pensamos que no saldríamos con vida. De hecho, esperábamos morir; pero, como resultado, dejamos de confiar en nosotros mismos y aprendimos a confiar solo en Dios, quien resucita a los muertos. 10 Efectivamente él nos rescató del peligro mortal y volverá a hacerlo de nuevo. Hemos depositado nuestra confianza en Dios, y él seguirá rescatándonos, 11 y ustedes nos están ayudando al orar por nosotros. Entonces mucha gente dará gracias porque Dios contestó bondadosamente tantas oraciones por nuestra seguridad.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

La Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2010. Todos los derechos reservados.