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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Salmos 82

La sentencia del Señor

Canción de alabanza de Asaf.

Dios preside la asamblea de los dioses[a];
    él dicta sentencia en medio de los dioses.
«¿Cuánto tiempo más seguirán defendiendo las injusticias
    y colocándose del lado de los que no toman en cuenta a Dios? Selah

»Defiendan a los débiles y a los huérfanos,
    háganles justicia al pobre y al necesitado.
Ayuden a los pobres y a los indefensos,
    protéjanlos de la gente perversa.

»Ellos[b] no saben lo que está pasando,
    no entienden.
Andan en la oscuridad
    y mientras tanto el mundo se cae a su alrededor.
“Ustedes son dioses”, dije,
    “son todos hijos del Dios Altísimo”.
Sin embargo, morirán al igual que todos los seres humanos,
    como ha sucedido con otros líderes».

Dios mío, levántate y juzga a la tierra,
    pues todas las naciones son propiedad tuya.

Josué 7:1

El pecado de Acán

Pero los israelitas no obedecieron la orden con respecto a lo que tenía que quedar sólo para el SEÑOR o ser destruido como ofrenda. Un hombre de la tribu de Judá llamado Acán, hijo de Carmí, nieto de Zabdí y bisnieto de Zara, tomó algunas cosas de lo que estaba consagrado a la destrucción. Eso hizo que el SEÑOR se pusiera furioso con los israelitas.

Josué 7:10-26

10 El SEÑOR le dijo a Josué:

—¡Levántate! ¿Por qué te postras así? 11 Israel ha pecado y ha roto el pacto que les ordené. Han tomado algunas de las cosas que les ordené destruir, han robado, han mentido, y las han puesto entre sus pertenencias. 12 Por eso los israelitas no son capaces de enfrentar a sus enemigos, sino que huyen de ellos porque han actuado mal y han sido condenados a la destrucción. Yo no voy a ayudarles más, a menos que destruyan todo lo que les ordené que fuera destruido. 13 Ve y purifica al pueblo. Diles que se purifiquen para mañana porque yo, el SEÑOR Dios de Israel, digo: “Israel: hay entre sus pertenencias cosas que les ordené destruir y en tanto no las quiten de entre ustedes no podrán hacer frente a sus enemigos”. 14 Mañana por la mañana deberán presentarse por tribus, y la tribu que designe el SEÑOR pasará adelante por grupos familiares, y el que designe el SEÑOR pasará adelante por familias, y la que designe el SEÑOR pasará adelante hombre por hombre. 15 El hombre que sea sorprendido con las cosas que debieron ser destruidas será quemado con toda su familia y sus pertenencias, porque él rompió el pacto del SEÑOR, y porque ha cometido un crimen horrible contra Israel.

16 Josué se levantó temprano en la mañana e hizo pasar a la gente de Israel por tribus, y fue señalada la tribu de Judá. 17 Luego hizo pasar al frente a los grupos familiares de Judá y fue señalado el de Zera. Pasaron al frente los de Zera por familias y fue señalada la de Zabdí. 18 Luego Zabdí trajo a su familia, hombre por hombre y fue señalado Acán hijo de Carmí y nieto de Zabdí de la tribu de Judá.

19 Entonces Josué le dijo a Acán:

—Hijo mío, di la verdad aquí ante el SEÑOR Dios de Israel y confiesa lo que has hecho. Dímelo y no me ocultes nada.

20 Entonces Acán le contestó a Josué:

—Es verdad, he pecado contra el SEÑOR, el Dios de Israel. Esto fue lo que hice: 21 Entre las cosas que capturamos, vi un bello manto de Babilonia[a], 200 monedas de plata, y una barra de oro que pesaba más de medio kilo.[b] Me gustaron mucho, así que las tomé y las enterré debajo de mi carpa, la plata está debajo de todo.

22 Así que Josué envió unos mensajeros que corrieron a la carpa, y allí estaban las cosas escondidas en la carpa, con la plata debajo de todo. 23 Tomaron las cosas de la carpa, las llevaron a Josué y a todos los israelitas, y las presentaron ante el SEÑOR.

24 Luego Josué y los israelitas agarraron a Acán descendiente de Zera, con la plata, el abrigo, la barra de oro, sus hijos, sus hijas, su ganado, su burro, sus ovejas y su carpa y todo lo que le pertenecía. Lo llevaron al valle de Acor 25 y Josué le dijo:

—¿Por qué nos trajiste destrucción? Hoy el SEÑOR te traerá la desgracia a ti.

Entonces todos los israelitas los mataron a pedradas y los quemaron. 26 Luego apilaron muchas piedras sobre sus cuerpos, y el montón de piedras permanece allí hasta hoy. Esa es la razón por la cual aun hoy ese lugar se llama el valle de Acor[c]. Así el SEÑOR dejó de estar enojado con ellos.

Hebreos 10:26-31

26 Si decidimos seguir pecando después de conocer la verdad, entonces no queda otro sacrificio que quite los pecados. 27 Sólo nos queda esperar el juicio terrible, un fuego ardiente que destruirá a los enemigos de Dios. 28 Si alguien desobedece la ley de Moisés, es ejecutado sin compasión cuando hay dos o tres testigos que declaran contra él. 29 ¿Qué creen que le pasará al que desprecia al Hijo de Dios? Es seguro que recibirá mayor castigo por considerar la sangre de Cristo una porquería. Esa sangre que estableció el nuevo pacto lo había purificado de sus pecados. Por eso recibirá un castigo peor por insultar al Espíritu que nos muestra el generoso amor de Dios. 30 (A)(B)Sabemos que Dios dijo: «Los castigaré, les daré su merecido»[a] y «El Señor juzgará a su pueblo».[b] 31 ¡Es terrible caer en las manos del Dios viviente!

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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