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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Génesis 15:1-7

Dios hace un compromiso con Abram

15 Después de esto, Dios se le apareció a Abram en una visión, y le dijo:

—Abram, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.

2-4 Abram le contestó:

—¡Dios y Rey mío! ¿Y para qué me vas a dar riquezas si no tengo hijos? Cuando me muera, ese extranjero que tengo por esclavo va a quedarse con todo lo que es mío.

Pero Dios le aseguró:

—Tu heredero será un hijo tuyo, y no tu esclavo Eliézer.

Luego lo llevó afuera y le dijo:

—Mira el cielo y sus muchas estrellas. ¿Verdad que no puedes contarlas? ¡Pues tampoco será posible contar a tus descendientes!

6-7 Abram confió en la promesa de Dios, y por eso Dios lo aceptó y le dijo:

—Yo soy tu Dios, y tú eres mío porque confías en mí. Yo te saqué de Ur de los caldeos, para entregarte esta tierra.

Salmos 33:12-22

12 ¡Dios mío,
tú bendices al pueblo
que te reconoce como Dios!
¡Tú bendices a la nación
que te acepta como dueño!

13-14 Desde tu trono en el cielo
te fijas en toda la gente;
desde tu trono vigilas
a todos los habitantes del mundo.
15 Tú creaste la mente humana
y sabes bien lo que todos hacen.
16 No hay rey que se salve
por tener muchos soldados,
ni hay valiente que se libre
por tener mucha fuerza.
17 De nada sirven los caballos
para ganar una guerra,
pues a pesar de su fuerza
no pueden salvar a nadie.
18 Pero tú cuidas siempre
de quienes te respetan
y confían en tu amor.
19 En tiempos de escasez,
no los dejas morir de hambre.

20 Tú nos das tu ayuda,
nos proteges como escudo.
Por eso confiamos en ti.
21 Nuestro corazón se alegra
porque en ti confiamos.

22 Dios nuestro,
¡que nunca nos falte tu amor,
pues eso esperamos de ti!

Hebreos 11:1-3

La confianza en Dios

11 Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver. Dios aceptó a nuestros antepasados porque ellos confiaron en él. Y nosotros creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos fue hecho de cosas que no podían verse.

Hebreos 11:8-16

Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba. Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país. 10 Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes.

11 Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa. 12 Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantos descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos!

13 Todas las personas que hemos mencionado murieron sin recibir las cosas que Dios les había prometido. Pero como ellos confiaban en Dios, las vieron desde lejos y se alegraron, pues sabían que en este mundo ellos estaban de paso, como los extranjeros. 14 Queda claro, entonces, que quienes reconocen esto todavía buscan un país propio, 15 y que no están pensando en volver al país de donde salieron, pues de otra manera hubieran regresado allá. 16 Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios.

Lucas 12:32-40

La riqueza verdadera

32 »¡No tengan miedo, mi pequeño grupo de discípulos! Dios, el Padre de ustedes, quiere darles su reino. 33 Vendan lo que tienen, y repartan ese dinero entre los pobres. Fabríquense bolsas que nunca se rompan, y guarden en el cielo lo más valioso de su vida. Allí, los ladrones no podrán robar, ni la polilla podrá destruir. 34 Recuerden que la verdadera riqueza consiste en obedecerme de todo corazón.

Los sirvientes

35-36 »Ustedes tienen que estar siempre listos. Deben ser como los sirvientes de aquel que va a una fiesta de bodas. Ellos se quedan despiertos, con las lámparas encendidas, pendientes de que su dueño llame a la puerta para abrirle de inmediato. 37-38 ¡Qué felices serán cuando llegue el dueño a la casa, en la noche, o en la madrugada! Les aseguro que el dueño hará que sus sirvientes se sienten a la mesa, y él mismo les servirá la comida.

39 »Si el dueño de una casa supiera a qué hora se va a meter un ladrón, lo esperaría para no dejarlo entrar. 40 Ustedes deben estar listos, porque yo, el Hijo del hombre, vendré a la hora que menos lo esperen.»