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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Isaías 12:2-6

Miren, Dios ha venido a salvarme.
    Confiaré en él y no tendré temor.
El Señor Dios es mi fuerza y mi canción;
    él me ha dado la victoria».

¡Con alegría ustedes beberán abundantemente
    de la fuente de la salvación!
En ese día maravilloso cantarán:
    «¡Den gracias al Señor! ¡Alaben su nombre!
Cuenten a las naciones lo que él ha hecho;
    háganles saber lo poderoso que él es.
Canten al Señor, porque ha hecho cosas maravillosas.
    Den a conocer su alabanza en el mundo entero.
¡Que todos los habitantes de Jerusalén[a] griten sus alabanzas con alegría!
    Pues grande es el Santo de Israel, que vive en medio de ustedes».

Amós 6:1-8

¡Qué aflicción les espera a ustedes que están a sus anchas en medio de lujos en Jerusalén,[a]
    y a ustedes que se sienten seguros en Samaria!
Son famosos y conocidos en Israel,
    y la gente acude a ustedes en busca de ayuda.
Pero vayan a Calne
    y vean lo que ocurrió allí.
Vayan luego a la gran ciudad de Hamat
    y desciendan a la ciudad filistea de Gat.
Ustedes no son mejores que ellos,
    y miren cómo fueron destruidos.
No quieren pensar en el desastre que viene,
    pero sus acciones solo acercan más el día del juicio.
Qué terrible será para ustedes que se dejan caer en camas de marfil
    y están a sus anchas en sus sillones,
comiendo corderos tiernos del rebaño
    y becerros selectos engordados en el establo.
Entonan canciones frívolas al son del arpa
    y se creen músicos tan magníficos como David.
Beben vino en tazones llenos
    y se perfuman con lociones fragantes.
    No les importa la ruina de su nación.[b]
Por lo tanto, ustedes serán los primeros en ser llevados cautivos.
    De repente se acabarán todas sus fiestas.

El Señor Soberano ha jurado por su propio nombre y esto es lo que dice el Señor Dios de los Ejércitos Celestiales:

«Desprecio la arrogancia de Israel[c]
    y odio sus fortalezas.
Entregaré esta ciudad
    a sus enemigos junto con todo lo que hay en ella».

2 Corintios 8:1-15

Un llamado a dar con generosidad

Ahora quiero que sepan, amados hermanos, lo que Dios, en su bondad, ha hecho por medio de las iglesias de Macedonia. Estas iglesias están siendo probadas con muchas aflicciones y además son muy pobres; pero a la vez rebosan de abundante alegría, la cual se desbordó en gran generosidad.

Pues puedo dar fe de que dieron no solo lo que podían, sino aún mucho más. Y lo hicieron por voluntad propia. Nos suplicaron una y otra vez tener el privilegio de participar en la ofrenda para los creyentes de Jerusalén.[a] Incluso hicieron más de lo que esperábamos, porque su primer paso fue entregarse ellos mismos al Señor y a nosotros, tal como Dios quería.

Así que le hemos pedido a Tito—quien los alentó a que comenzaran a dar—que regrese a ustedes y los anime a completar este ministerio de ofrendar. Dado que ustedes sobresalen en tantas maneras—en su fe, sus oradores talentosos, su conocimiento, su entusiasmo y el amor que reciben de nosotros[b]—quiero que también sobresalgan en este acto bondadoso de ofrendar.

No estoy ordenándoles que lo hagan, pero pongo a prueba qué tan genuino es su amor al compararlo con el anhelo de las otras iglesias.

Ustedes conocen la gracia generosa de nuestro Señor Jesucristo. Aunque era rico, por amor a ustedes se hizo pobre para que mediante su pobreza pudiera hacerlos ricos.

10 Este es mi consejo: sería bueno que completaran lo que comenzaron hace un año. El año pasado, ustedes fueron los primeros en querer dar y fueron los primeros en comenzar a hacerlo. 11 Ahora deberían terminar lo que comenzaron. Que el anhelo que mostraron al principio corresponda ahora con lo que den. Den en proporción a lo que tienen. 12 Todo lo que den es bien recibido si lo dan con entusiasmo. Y den según lo que tienen, no según lo que no tienen. 13 Claro, con eso no quiero decir que lo que ustedes den deba hacerles fácil la vida a otros y difícil a ustedes. Solo quiero decir que debería haber cierta igualdad. 14 Ahora mismo ustedes tienen en abundancia y pueden ayudar a los necesitados. Más adelante, ellos tendrán en abundancia y podrán compartir con ustedes cuando pasen necesidad. De esta manera, habrá igualdad. 15 Como dicen las Escrituras:

«A los que recogieron mucho, nada les sobraba,
    y a los que recogieron solo un poco, nada les faltaba»[c].

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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