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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 116:1-9

116 Amo al Señor porque escucha mi voz
    y mi oración que pide misericordia.
Debido a que él se inclina para escuchar,
    ¡oraré mientras tenga aliento!
La muerte me envolvió en sus cuerdas;
    los terrores de la tumba[a] se apoderaron de mí.
    Lo único que veía era dificultad y dolor.
Entonces invoqué el nombre del Señor:
    «¡Señor, por favor, sálvame!».
¡Qué bondadoso es el Señor! ¡Qué bueno es él!
    ¡Tan misericordioso, este Dios nuestro!
El Señor protege a los que tienen fe como de un niño;
    estuve frente a la muerte, y él me salvó.
Que mi alma descanse nuevamente,
    porque el Señor ha sido bueno conmigo.
Me rescató de la muerte;
    quitó las lágrimas de mis ojos,
    y libró a mis pies de tropezar.
¡Así que camino en la presencia del Señor
    mientras vivo aquí en la tierra!

Josué 6:22-27

22 Mientras tanto, Josué les dijo a los dos espías: «Cumplan su promesa con la prostituta. Vayan a su casa y sáquenla de allí junto con toda su familia».

23 Entonces los hombres que habían sido espías entraron en la casa y sacaron a Rahab, a su padre, a su madre, a sus hermanos y a todos los demás parientes que estaban con ella. Trasladaron a toda la familia a un lugar seguro, cerca del campamento de Israel.

24 Luego los israelitas quemaron la ciudad y todo lo que había en ella. Solo conservaron las cosas hechas de plata, de oro, de bronce y de hierro para el tesoro de la casa del Señor. 25 Así que Josué le perdonó la vida a la prostituta Rahab y a los parientes que estaban en su casa, porque ella escondió a los espías que él había enviado a Jericó. Y Rahab vive con los israelitas hasta el día de hoy.

26 En esa ocasión, Josué pronunció la siguiente maldición:

«Que la maldición del Señor caiga sobre cualquiera
    que intente reconstruir la ciudad de Jericó.
A costa de su hijo mayor
    pondrá sus cimientos.
A costa de su hijo menor
    pondrá sus puertas».

27 Así que el Señor estaba con Josué, y la fama de Josué se extendió por todo el territorio.

Mateo 21:23-32

Desafían la autoridad de Jesús

23 Cuando Jesús regresó al templo y comenzó a enseñar, se le acercaron los principales sacerdotes y los ancianos.

—¿Con qué autoridad haces todas estas cosas?—le reclamaron—. ¿Quién te dio el derecho?

24 —Les diré con qué autoridad hago estas cosas si me contestan una pregunta—respondió Jesús—. 25 La autoridad de Juan para bautizar, ¿provenía del cielo o era meramente humana?

Ellos discutieron el asunto unos con otros: «Si decimos que provenía del cielo, nos preguntará por qué no le creímos a Juan; 26 pero si decimos que era meramente humana, la multitud se volverá contra nosotros porque todos creen que Juan era un profeta». 27 Entonces finalmente contestaron:

—No sabemos.

Y Jesús respondió:

—Entonces yo tampoco les diré con qué autoridad hago estas cosas.

Parábola de los dos hijos

28 »¿Pero qué piensan de lo siguiente? Un hombre con dos hijos le dijo al mayor: “Hijo, ve a trabajar al viñedo hoy”. 29 El hijo le respondió: “No, no iré”, pero más tarde cambió de idea y fue. 30 Entonces el padre le dijo al otro hijo: “Ve tú”, y él le dijo: “Sí, señor, iré”; pero no fue.

31 »¿Cuál de los dos obedeció al padre?

Ellos contestaron:

—El primero.[a]

Luego Jesús explicó el significado:

—Les digo la verdad, los corruptos cobradores de impuestos y las prostitutas entrarán en el reino de Dios antes que ustedes. 32 Pues Juan el Bautista vino y les mostró a ustedes la manera correcta de vivir, pero ustedes no le creyeron, mientras que los cobradores de impuestos y las prostitutas sí le creyeron. Aun viendo lo que ocurría, ustedes se negaron a creerle y a arrepentirse de sus pecados.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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