Revised Common Lectionary (Complementary)
Qué maravillosas son tus obras
Canción de alabanza para el día de descanso.
1 SEÑOR, qué bueno es agradecerte
y entonarte canciones de alabanza, Dios Altísimo;
2 proclamar por la mañana tu fiel amor
y por la noche tu lealtad,
3 al son del arpa, de la cítara,
de la flauta y de la lira.
4 SEÑOR, tus obras me ponen alegre,
gritaré de gozo por lo que has hecho con tus manos.
12 El justo florecerá como la palmera;
crecerá como árbol fino.
13 Son como árboles plantados en el templo del SEÑOR
que dan hermosos frutos en el patio de nuestro Dios.
14 Aunque estén viejos, seguirán dando frutos
como si fueran árboles jóvenes y fuertes.
15 Dirá cada uno: «¡El SEÑOR es justo!
Él es mi roca y no comete ninguna injusticia».
Amasías reina en Judá
(2 Cr 25:1-28)
14 Amasías hijo de Joás, rey de Judá, comenzó a reinar en el segundo año del reinado de Joás hijo de Joacaz, en Israel. 2 Amasías tenía 25 años cuando comenzó a reinar, y gobernó 29 años en Jerusalén. La mamá de Amasías era Joadán, de Jerusalén. 3 Amasías hizo lo que le agradaba al SEÑOR, pero no siguió a Dios completamente, como lo hizo su antepasado David. Amasías hizo todo lo que hizo Joás, su papá. 4 No destruyó los santuarios sagrados sobre las colinas del campo. La gente siguió sacrificando animales y quemando incienso en aquellos lugares de adoración.
5 Cuando Amasías afirmó el control de su reino, mató a los oficiales que mataron a su papá. 6 Pero no destruyó a los hijos de los que asesinaron a su papá, siguiendo así la enseñanza del libro de la ley de Moisés. El SEÑOR dio el mandato en la ley de Moisés: «Los padres no deben ser ejecutados por algo que hicieron sus hijos, y los hijos no deben ser ejecutados por algo que hicieron sus padres. Cada uno debe ser ejecutado sólo por su propio pecado».[a]
7 Amasías mató a 10 000 edomitas en el valle de la Sal. Durante la guerra, Amasías capturó a Selá y la llamó Joctel, nombre con el que se le conoce hasta el día de hoy.
8 Amasías mandó mensajeros a Joás, rey de Israel, que era hijo de Joacaz y nieto de Jehú. En el mensaje lo retaba a enfrentarse con él. 9 Joás, rey de Israel, le mandó esta respuesta a Amasías, rey de Judá: «En el Líbano el cardo le mandó este mensaje al cedro: “Entrega a tu hija para que se case con mi hijo”, pero pasó un animal salvaje y aplastó al cardo. 10 Es verdad que derrotaste a los edomitas y estás orgulloso, pero conténtate con eso, quédate en casa y no te metas en problemas. ¿Para qué buscarse problemas y caer no sólo tú sino Judá contigo?»
11 Pero Amasías no le hizo caso al aviso de Joás. Entonces Joás rey de Israel fue a enfrentarse militarmente con Amasías, rey de Judá, en Bet Semes en Judá. 12 Israel derrotó a Judá y los hombres de Judá huyeron a sus casas. 13 En Bet Semes, Joás, rey de Israel, apresó a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás y nieto de Ocozías. Joás capturó a Amasías y a Jerusalén. Hizo abrir una brecha de 180 metros[b] en el muro de Jerusalén desde la puerta de Efraín hasta la puerta de la Esquina. 14 Entonces Joás se llevó todo el oro, la plata y los objetos del templo del SEÑOR. Se llevó también los tesoros que estaban en la casa del rey, e hizo prisioneros y se los llevó a Samaria.
Historia del sembrador
(Mt 13:1-9; Lc 8:4-8)
4 De nuevo Jesús empezó a enseñar junto al lago, y allí se reunió tanta gente que se sentó en una barca que estaba en el agua y la gente se quedó en la orilla. 2 Jesús les dio muchas enseñanzas por medio de historias. Al enseñarles, les dijo:
3 «¡Escuchen bien! El sembrador salió a sembrar. 4 Al esparcir las semillas, algunas cayeron en el camino; vinieron las aves y se las comieron. 5 Otras semillas cayeron en terreno pedregoso, donde no había mucha tierra. Esas semillas brotaron rápido porque la tierra no era profunda. 6 Pero cuando salió el sol, las plantas se quemaron y como no tenían raíces, se secaron. 7 Otras cayeron entre espinos, crecieron con las plantas y las ahogaron. Así que no dieron fruto. 8 Otras semillas cayeron en tierra buena y empezaron a dar fruto. Allí pudieron brotar, crecer y dar fruto. Algunas plantas produjeron 30 granos por semilla, otras 60 y otras 100».
9 Luego Jesús dijo: «¡Oigan bien lo que les digo!»
El porqué de las historias
(Mt 13:10-17; Lc 8:9-10)
10 Después, a solas con Jesús, los doce y los que estaban alrededor de él, le preguntaron respecto a las historias. 11 Jesús les respondió: «Ustedes tienen el privilegio de entender la verdad que no se ha dado a conocer sobre el reino de Dios. A los que quedan afuera todo se les da en forma de historias para que
12 (A)»“por más que miren, no vean;
y por más que oigan, no entiendan,
para que no cambien
y no sean perdonados”[a]».
Jesús explica la historia del sembrador
(Mt 13:18-23; Lc 8:11-15)
13 Jesús les dijo: «Si no entienden esta historia, ¿cómo van a entender las otras? 14 El sembrador es el que siembra el mensaje. 15 Algunos son como la semilla que cayó en el camino. Cuando oyen el mensaje, llega Satanás enseguida y les quita el mensaje que les fue sembrado. 16 Otros son como la semilla que se sembró en el terreno pedregoso. Cuando oyen el mensaje, inmediatamente lo reciben con alegría, 17 pero no tienen raíz en sí y duran poco tiempo. Cuando surgen los problemas o la persecución por causa del mensaje, inmediatamente se dan por vencidos. 18 Unos son como la semilla que se sembró entre espinos. Oyen el mensaje, 19 pero las preocupaciones de esta vida, el engaño de las riquezas y los deseos de tener cosas ahogan el mensaje y se vuelven estériles. 20 Pero otros son como la semilla que se sembró en tierra buena. Estos son los que oyen el mensaje, lo aceptan y dan una gran cosecha. Darán mucho más de lo sembrado, hasta 30, 60 y 100 veces más».
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