Revised Common Lectionary (Complementary)
Señor, tú eres mi roca
Canción de David.
1 SEÑOR, tú eres mi roca.
A ti te pido ayuda, no te me hagas el sordo.
Es que si callas,
yo seré como el resto de los que han muerto y han bajado al sepulcro.
2 Elevo mis manos hacia tu templo santo.
Escúchame cuando te llamo,
ten compasión de mí.
3 No me castigues como a pecador,
como a quien hace maldad,
como a quien habla de paz con sus semejantes
mientras planea hacerles mal.
4 A ellos dales el castigo que se merecen;
castígalos devolviéndoles el mal que planean hacer a otros.
Hazles lo que le han hecho a otros;
dales el castigo que se merecen.
5 El SEÑOR los destruirá
y no les dará otra oportunidad
porque ellos ni siquiera tratan de entender
todas sus obras maravillosas.
6 Bendito sea el SEÑOR
porque ha respondido a mis súplicas.
7 El SEÑOR me da fortaleza y es mi escudo.
Mi corazón está dichoso porque él me ayudó,
y ahora lo alabo con mis canciones.
8 El SEÑOR le da fortaleza a su pueblo
y protege a su rey elegido.
9 Salva a tu pueblo.
Bendice a los tuyos,
guíalos y cuídalos para siempre.
Matrimonio de Sansón
14 Sansón fue a la ciudad de Timnat y vio allí a una mujer filistea. 2 Cuando Sansón regresó a su casa, les dijo a sus padres:
—Vi a una mujer filistea en Timnat y quiero que me la traigan para que sea mi esposa.
3 Los padres de Sansón respondieron:
—Pero debe haber una mujer entre el pueblo de Israel con la que te puedas casar. ¿Por qué tienes que casarte con una mujer filistea? Los filisteos no están circuncidados.
Sansón dijo:
—Traigan a esa mujer, que es la que a mí me gusta.
4 Los padres de Sansón no sabían que el SEÑOR quería que eso sucediera así porque Dios estaba buscando una manera de hacer algo en contra de los filisteos. En esa época los filisteos dominaban en Israel.
5 Entonces Sansón fue de nuevo a Timnat con sus padres. Sansón estaba en los viñedos de Timnat y de pronto un león joven lo atacó rugiendo. 6 De repente el Espíritu del SEÑOR vino sobre Sansón dándole gran poder. Sansón destrozó al león con sus propias manos, sin usar ningún arma. Para Sansón fue tan fácil matar al león que parecía como si hubiera matado más bien a un pequeño cabrito. Sansón no les contó nada de esto a sus padres.
7 Sansón llegó a la ciudad y habló con la mujer que le había gustado. 8 Unos días después Sansón regresó para casarse con la mujer. Por el camino, Sansón se detuvo para ver al león muerto y ¡vaya sorpresa! Había un panal de abejas y miel en el cuerpo del león. 9 Sansón sacó la miel con las manos y fue comiendo por el camino. Cuando llegó a su casa, compartió la miel con sus padres y ellos también comieron, pero Sansón no les contó que había sacado la miel del cuerpo del león muerto.
10 El papá de Sansón fue a la casa de la mujer filistea, y Sansón ofreció allí una fiesta porque eso era lo que acostumbraban hacer los novios jóvenes. 11 Cuando los filisteos vieron que Sansón estaba haciendo una fiesta, enviaron 30 hombres para que lo acompañaran.
12 Sansón les dijo a los 30 hombres:
—Esta fiesta va a durar siete días. Yo les voy a contar una adivinanza, si ustedes pueden resolverla durante el tiempo que dure la fiesta entonces les daré 30 capas de lino y 30 mudas de ropa. 13 Pero si no encuentran la respuesta, entonces ustedes me darán a mí 30 capas de lino y 30 mudas de ropa.
Los hombres le dijeron:
—Dinos de una vez la adivinanza, queremos escucharla.
14 Sansón dijo:
—Del que comía salió comida,
y del que era fuerte salió dulzura.
Los 30 hombres trataron de encontrar la respuesta después de tres días, pero no lograran adivinar.
15 Al cuarto[a] día, los hombres le dijeron a la esposa de Sansón:
—¿Acaso nos invitaste aquí para convertirnos en pobretones? Ayúdanos a engañar a tu esposo para que nos diga la respuesta de la adivinanza. Si no lo haces, prenderemos fuego a la casa de tu papá con todos adentro.
16 La mujer se acercó a su esposo y llorando le dijo:
—Tú no me quieres, me odias. Le dijiste una adivinanza a mi pueblo y no me has dicho la respuesta.
Sansón dijo:
—No les he dicho la respuesta ni a mi papá ni a mi mamá, entonces tampoco te la tengo que decir a ti.
17 La mujer lloró durante el resto de los días que duró la fiesta y siguió molestando a su esposo para que le diera la respuesta. Finalmente, al séptimo día Sansón le dio la respuesta. Ella se fue entonces a explicarle la respuesta a su pueblo.
18 De esa forma antes del atardecer en el séptimo día, los 30 hombres tenían la respuesta. Los hombres fueron a donde estaba Sansón y dijeron:
—¿Qué es más dulce que la miel?
¿Qué es más fuerte que un león?
Sansón dijo:
—Si no hubiera arado con mi vaca,
no habrían encontrado la respuesta.
19 El Espíritu del SEÑOR vino con poder sobre Sansón, quien fue a Ascalón y mató a 30 hombres. Sansón tomó las ropas y las propiedades de los muertos y llevó las ropas a los 30 hombres que resolvieron la adivinanza, luego se fue a la casa de sus padres. 20 Sansón no se quedó con su esposa, sino que le fue dada a un amigo de Sansón.
Oración de Pablo
3 Doy gracias a Dios cada vez que me acuerdo de ustedes. 4 Siempre oro con alegría por todos ustedes. 5 Me alegro mucho de que me hayan ayudado siempre que he anunciado la buena noticia de salvación, desde el momento en que comenzaron a creer hasta ahora. 6 Estoy convencido de que Dios empezó una buena obra entre ustedes y la continuará hasta completarla el día en que Jesucristo regrese. 7 Y es correcto que piense así de todos ustedes, porque en mi corazón los tengo aquí conmigo. Han compartido conmigo el generoso amor que Dios me ha mostrado. Ustedes siempre han sido solidarios conmigo, no sólo cuando estuve en prisión, sino también cada vez que tuve que defender la buena noticia de salvación y probar que es la verdad. 8 Dios es testigo de que los extraño y los recuerdo con el mismo afecto de Jesucristo.
9 Y esta es mi oración:
que su amor se exprese cada vez con más conocimiento y entendimiento; 10 para que distingan lo que es realmente importante de lo que no lo es. Así ustedes estarán limpios y sin falta el día en que Cristo vuelva. 11 Por el poder de Jesucristo, ustedes darán una cosecha abundante de actos justos para honra y alabanza de Dios.
Dar la vida por Cristo
12 Hermanos, quiero que sepan que lo que me ha pasado ha servido para que se conozca más la buena noticia de salvación. 13 Toda la guardia de palacio y los demás saben que llevo cadenas[a] porque sirvo a Cristo. 14 Además, mis cadenas han servido para animar a la mayoría de mis hermanos en el Señor a no tener miedo de dar a conocer el mensaje.
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