Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Salmos 103:1-7

Alaba al Señor

Canción de David.

Con todo mi corazón alabo al SEÑOR;
    que todo mi ser alabe su santo nombre.
Con todo mi corazón alabo al SEÑOR
    y no olvides ninguno de sus beneficios.
Dios perdona todos mis pecados
    y sana todas mis enfermedades.
Él salva mi vida de la muerte;
    me corona de fiel amor y compasión.
Me bendice en abundancia,
    me rejuvenece como el águila.

El SEÑOR es justo y hace justicia
    a quienes se les ha hecho daño.
Dios dio sus enseñanzas a Moisés,
    y le mostró a la gente de Israel las maravillas que él puede hacer.

Salmos 103:8-13

El SEÑOR es compasivo y misericordioso,
    es paciente y abunda en fiel amor.
No acusará para siempre,
    ni nos guarda rencor todo el tiempo.
10 No nos ha dado el castigo que merecen nuestros pecados;
    ni nos trata conforme a nuestras maldades.
11 El fiel amor que Dios les tiene a los que lo respetan
    es tan inmenso como el cielo sobre la tierra.
12 Dios se ha llevado nuestros pecados tan lejos de nosotros
    como lejos están el oriente y el occidente.
13 El SEÑOR es tan bueno con los que lo respetan
    como un padre con sus hijos.

Génesis 37:12-36

12 Un día los hermanos salieron a apacentar los rebaños del papá, en Siquén. 13 Entonces Israel le dijo a José:

—Tus hermanos están cuidando los rebaños en Siquén, ven que te voy a mandar a donde están ellos.

José le respondió:

—Ya estoy listo para ir.

14 Entonces Israel le dijo a José:

—Ve ahora y date cuenta si todo está bien allá con tus hermanos y los rebaños. Después vuelve y me cuentas.

Así lo mandó desde el valle de Hebrón hasta Siquén. 15 Un hombre encontró a José caminando por el campo sin encontrar a sus hermanos. Le preguntó:

—¿Qué estás buscando?

16 José le respondió:

—Estoy buscando a mis hermanos, hazme el favor de decirme dónde están ellos apacentando los rebaños.

17 El hombre dijo:

—Ellos ya se fueron de aquí. Yo los oí decir: “Vámonos a Dotán”.

Entonces José se fue a buscar a sus hermanos y los encontró en Dotán.

José es vendido como esclavo

18 Los hermanos lo vieron venir desde muy lejos. Antes de que él llegara, hicieron un plan para matarlo. 19 Se dijeron unos a otros:

—Miren, ¡aquí viene el de los sueños! 20 Vamos matémoslo y arrojemos su cuerpo en uno de los pozos secos, luego diremos que lo devoró un animal salvaje. Así veremos si se le cumplen los sueños.

21 Cuando Rubén escuchó esto, trató de librarlo de sus hermanos y dijo:

—No lo matemos. 22 ¡No derramemos sangre! Tírenlo en este pozo del desierto, pero no le hagan daño.

Rubén dijo esto para poderlo salvar y enviarlo de regreso a su papá.

23 Cuando José llegó a donde estaban sus hermanos, ellos le quitaron la túnica larga con mangas que tenía puesta. 24 Después lo agarraron y lo lanzaron al pozo. El pozo estaba vacío, no tenía ni una gota de agua.

25 Luego los hermanos se sentaron a comer y vieron un grupo de ismaelitas que venían de Galaad. Sus camellos cargaban aromas, bálsamo y mirra. Iban camino a Egipto. 26 Judá les dijo a sus hermanos:

—¿Qué ganamos con matar y esconder la muerte de nuestro hermano? 27 Mejor, vayamos y vendámoslo a los ismaelitas. No le hagamos daño, él es nuestro hermano y tiene nuestra misma sangre.

Todos los hermanos estuvieron de acuerdo. 28 Cuando los comerciantes madianitas pasaron por ahí, ellos sacaron a José del pozo y lo vendieron por 20 monedas de plata a los ismaelitas, quienes luego llevaron a José a Egipto.

29 Cuando Rubén regresó al pozo, se dio cuenta de que José ya no estaba adentro, entonces rasgó su ropa para mostrar su tristeza. 30 Después regresó donde estaban sus hermanos y dijo:

—¡El muchacho ya no está! ¿Qué vamos a hacer?

31 Los hermanos mataron una cabra, agarraron la túnica de José y la mancharon con sangre. 32 Después los hermanos le llevaron la túnica larga con mangas al papá y le dijeron: «Encontramos esto, mira a ver si es la túnica de tu hijo».

33 Jacob la reconoció y dijo: «Sí, esta es la túnica de mi hijo, lo devoró un animal salvaje; con seguridad José quedó despedazado». 34 Luego Jacob rasgó su vestido, se puso ropa áspera y por mucho tiempo estuvo de luto por su hijo. 35 Todos sus hijos e hijas fueron a consolarlo, pero él rehusaba ser consolado y decía: «Voy a estar de luto por mi hijo hasta el día en que me muera».[a] Así hizo duelo por su hijo.

36 Mientras tanto, los madianitas vendieron a José en Egipto, a Potifar, el capitán de la guardia del faraón.

1 Juan 3:11-16

Debemos amarnos unos a otros

11 Este es el mensaje que han escuchado desde el principio: que debemos amarnos unos a otros. 12 No debemos ser como Caín[a], quien era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué razón lo mató? Porque los actos de Caín eran malos, mientras que los de su hermano eran justos.

13 Hermanos, no se sorprendan si la gente del mundo los odia. 14 Sabemos que hemos dejado la muerte y pasado a la vida porque amamos a nuestros hermanos. El que no ama, todavía está muerto. 15 Todo el que no ama a su hermano es un asesino,[b] y ustedes saben que ningún asesino tiene la vida eterna.

16 Sabemos lo que es el verdadero amor porque Cristo dio su vida por nosotros. Entonces nosotros también debemos dar la vida por nuestros hermanos.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

© 2005, 2015 Bible League International