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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
Salmos 24

La tierra es del Señor

Canción de David.

La tierra es del SEÑOR,
    el mundo y todos los que viven en él.
Él fundó el mundo sobre el agua,
    afirmó sus bases sobre las corrientes subterráneas.

¿Quién puede subir al monte del SEÑOR[a]?
    ¿Quién puede entrar y adorarlo en su templo santo?
El de manos limpias y corazón puro,
    el que no adora ídolos[b]
    ni ha hecho falsas promesas.

Esta gente lleva a otros las bendiciones del SEÑOR,
    y busca que Dios el Salvador haga justicia.
Esta es la generación que lo sigue a Dios,
    que busca la ayuda del Dios de Jacob. Selah

¡Atención, puertas,[c]
    ábranse portones antiguos,
    porque el Rey de Gloria está por entrar!
¿Quién es el Rey de Gloria?
    El SEÑOR Todopoderoso,
    el SEÑOR es el guerrero valiente.

¡Atención, puertas,
    ábranse portones antiguos,
    porque el Rey de Gloria está por entrar!
10 ¿Quién es el Rey de Gloria?
    ¡Es el SEÑOR Todopoderoso!
    ¡Él es el Rey de Gloria! Selah

[d]

Jeremías 46:18-28

18 »Tan cierto como que estoy vivo, dice el Rey,
    cuyo nombre es el SEÑOR Todopoderoso:
que como el Tabor,
    que sobresale de entre los montes,
y como el Carmelo,
    que se erige sobre el mar,
    así será el enemigo que viene.
19 Hija de Egipto,
    empaca para el exilio,
porque Menfis se convertirá en un desierto,
    en unas ruinas deshabitadas.
20 Egipto es una hermosa novilla,
    pero ya viene a atacarla un tábano del norte.
21 Hasta sus mercenarios contratados son como novillos bien alimentados,
    pero también ellos se baten en retirada salen huyendo todos sin detenerse
porque ha llegado el día de su destrucción,
    la hora de su castigo.
22 Egipto silba como serpiente al huir,
    porque sus enemigos avanzan con fuerza.
Se acercan a atacar con hachas,
    como leñadores.
23 Talan sus bosques impenetrables,
    dice el SEÑOR,
porque los leñadores son más numerosos que las langostas,
    nadie los puede contar.
24 La bella Egipto ha sido avergonzada
    y entregada a la gente del norte».

25 El SEÑOR Todopoderoso, el Dios de Israel, dice: «Castigaré a Amón[a], dios de Tebas, a Egipto, a sus dioses, a sus reyes, al faraón, y a todos los que confían en él. 26 Los entregaré en manos de los que quieren matarlos, en manos de Nabucodonosor y sus siervos. Después de esto, será habitado como antes. Es la decisión del SEÑOR.

27 »Pero tú, mi siervo Jacob, no temas;
    no te desanimes, Israel,
porque yo te rescataré de ese país lejano,
    a ti y a tus descendientes,
    de la tierra donde viven exiliados.
Jacob regresará a vivir en paz,
    tranquilo, y nadie lo hará temer.
28 Tú, Jacob, siervo mío, no temas, dice el SEÑOR,
    porque yo estoy contigo.
Exterminaré a todas las naciones a donde te he desterrado,
    pero a ti no te exterminaré,
aunque te voy a corregir justamente,
    pues no te dejaré sin castigo».

Apocalipsis 21:5-27

Entonces, el que estaba sentado en el trono dijo: «Yo estoy haciendo todo nuevo». También dijo: «Escribe esto porque estas palabras son verdaderas y confiables».

Después me dijo: «¡Ya está hecho! Yo soy el Alfa y la Omega,[a] el Principio y el Fin. A todos los que tengan sed, les permitiré beber del manantial del agua que da vida. Todo eso voy a darle al que salga victorioso; yo seré su Dios y él será mi hijo. Pero los cobardes, los que renunciaron a su fe, los abominables, los asesinos, los que cometen pecados sexuales, los que practican la brujería, los que adoran ídolos y todos los mentirosos, tendrán un lugar en el lago de fuego y azufre. Esta es la segunda muerte».

Luego, vino uno de los siete ángeles que tenía las siete copas con las últimas siete plagas y me dijo: «Ven acá que te voy a mostrar a la novia del Cordero». 10 El ángel me llevó por medio del Espíritu a lo alto de una montaña y me mostró la ciudad santa de Jerusalén, que bajaba del cielo, desde donde está Dios. 11 La ciudad brillaba con la luz de Dios. Parecía una piedra preciosa, un diamante, y era clara como un cristal. 12 Tenía una muralla grande y alta con doce puertas, en las cuales había doce ángeles. En cada puerta estaba escrito el nombre de una de las tribus de Israel. 13 Había tres puertas hacia el oriente, tres hacia el norte, tres hacia el sur y tres hacia el occidente. 14 La muralla de la ciudad estaba construida sobre doce cimientos de piedra, y sobre cada piedra estaba escrito el nombre de uno de los doce apóstoles del Cordero.

15 El ángel que estaba hablando conmigo tenía una vara de oro para medir la ciudad, sus puertas y su muralla. 16 La ciudad era cuadrada y su largo era igual a su ancho. El ángel midió la ciudad y cada uno de sus lados medía como 2200 kilómetros[b]. 17 Luego midió la muralla. Medía 65 metros de alto[c] según las medidas humanas que el ángel estaba usando. 18 La muralla estaba hecha de diamante, y la ciudad era de oro puro tan claro como el cristal. 19 Las bases de la muralla estaban adornadas con toda clase de piedras preciosas. La primera con diamante, la segunda con zafiro, la tercera con ágata, la cuarta con esmeralda, 20 la quinta con ónix, la sexta con rubí, la séptima con cuarzo amarillo, la octava con aguamarina, la novena con topacio, la décima con crisopraso, la undécima con jacinto y la duodécima con amatista. 21 Cada una de las doce puertas era una perla y la calle de la ciudad era de oro puro transparente como el vidrio.

22 No vi ningún templo en la ciudad, pues su templo era el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero. 23 La ciudad no necesita la luz del sol ni de la luna porque el esplendor de Dios la ilumina y el Cordero es su lámpara. 24 Las naciones andarán a la luz que sale de la ciudad y los reyes de la tierra le entregarán su gloria a ella. 25 Sus puertas nunca se cerrarán durante el día y en ella no habrá noche. 26 Las riquezas y el esplendor de las naciones serán llevados a la ciudad. 27 No entrará a ella nada impuro ni el que haga cosas vergonzosas o diga mentiras, sólo los que tengan su nombre escrito en el libro de la vida del Cordero.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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