Revised Common Lectionary (Complementary)
El Señor me tiene con vida
Al director. Poema de David compuesto, cuando los zifitas le dijeron a Saúl que creían que David estaba escondido en su pueblo.
1 Dios mío, por tu nombre, sálvame;
usa tu gran poder para hacerme justicia.
2 Dios mío, escucha mi oración,
atiende a mis palabras.
3 Gente extraña se ha puesto en mi contra,
y los violentos quieren matarme.
Ellos no tienen en cuenta a Dios. Selah
4 Pero Dios es quien me ayuda;
el Señor me mantendrá con vida.
5 Que el mal que hacen mis enemigos recaiga sobre ellos.
Acaba con ellos y demuestra así tu fidelidad.
6 Dios mío, con gusto te ofreceré sacrificios.
Alabaré tu buen nombre, SEÑOR.
7 Porque tu nombre me salvó de todo peligro.
Con mis propios ojos veo que me das victoria sobre mis enemigos.
Los madianitas pelean contra Israel
6 Una vez más los israelitas hicieron lo que no le agradaba al SEÑOR. Así que durante siete años el SEÑOR permitió que los madianitas oprimieran a los israelitas.
2 Los madianitas trataban con crueldad a los israelitas, por lo que los israelitas tuvieron que construir escondites en las montañas. Escondían en cuevas y en lugares difíciles de encontrar. 3 Tenían que hacerlo porque los madianitas, los amalecitas y otra gente del oriente venían y destruían sus cultivos. 4 Esa gente acampaba en la tierra de los israelitas y destruían todas las cosechas de la región hasta llegar a Gaza, y no dejaban comida para los israelitas. Tampoco les dejaban ni una oveja, ni un buey, ni un burro ni nada. 5 Los madianitas venían a acampar con todas sus familias y animales. Eran tantos que parecían una plaga de langostas y lo destruían todo. No se podía contar cuánta gente ni cuántos camellos había. 6 El pueblo de Israel se empobreció por culpa de los madianitas, y desesperados pidieron llorando al SEÑOR que les ayudara.
7 Los madianitas hicieron muchas maldades, y los israelitas pidieron ayuda al SEÑOR. 8 Entonces el SEÑOR les mandó un profeta que les dijo a los israelitas: «Esto dice el SEÑOR: “Ustedes eran esclavos de Egipto, pero yo los liberé y los saqué de esa tierra. 9 Yo los salvé nuevamente del poder de sus opresores e hice que esa gente saliera de su tierra y se la entregué a ustedes. 10 Y luego les dije: Yo soy el SEÑOR su Dios. Ustedes van a vivir en la tierra de los amorreos; pero no deben adorar a sus dioses. Sin embargo, no me obedecieron”».
El mensaje de Cristo crucificado
2 Estimados hermanos, cuando los visité, les anuncié el plan secreto de Dios sin usar palabras elevadas ni de gran sabiduría. 2 Pues decidí que mientras estuviera con ustedes me olvidaría de todo, excepto de Jesucristo; y que haría énfasis en su muerte en la cruz. 3 Estaba débil y temblaba de miedo cuando me presenté ante ustedes. 4 Yo no anuncié el mensaje con palabras astutas como las que se usan para convencer a la gente; al contrario, fue el Espíritu quien con poder demostró que lo que dije es verdad, 5 para que su fe se apoye en el poder de Dios y no en la sabiduría humana.
© 2005, 2015 Bible League International