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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Isaías 61:1-4

Buenas nuevas de liberación

61 El Espíritu del SEÑOR Diosb está sobre mí, porque me ha ungido el SEÑOR. Me ha enviado para anunciar buenas nuevas a los pobres, para vendar a los quebrantados de corazón, para proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel, para proclamar el año de la buena voluntad del SEÑOR y el día de la venganza de nuestro Dios, para consolar a todos los que están de duelo, para proveer a los que están de duelo por Sion y para darles diadema en lugar de ceniza, aceite de regocijo en lugar de luto y manto de alabanza en lugar de espíritu desalentado.

Ellos serán llamados robles de justicia, plantío del SEÑOR, para manifestar su gloria. Reconstruirán las ruinas antiguas y levantarán las desolaciones de antaño. Restaurarán las ciudades destruidas, las desolaciones de muchas generaciones.

Isaías 61:8-11

“Porque yo, el SEÑOR, amo la justicia, y aborrezco la rapiña y la iniquidad[a]. Recompensaré sus obras con fidelidad, y haré con ellos un pacto eterno. Sus descendientes serán conocidos entre las naciones; y sus retoños, en medio de los pueblos. Todos los que los vean reconocerán que ellos son la simiente que el SEÑOR bendijo”.

10 En gran manera me gozaré en el SEÑOR; mi alma se alegrará en mi Dios. Porque él me ha vestido con vestiduras de salvación y me ha cubierto con manto de justicia. Como a novio me ha ataviado con una diadema, y como a novia que se adorna con sus joyas. 11 Porque como la tierra produce sus brotes y como el huerto hace germinar las semillas sembradas en él, así el SEÑOR Dios[b] hará germinar la justicia y la alabanza delante de todas las naciones.

Salmos 126

El retorno a Sion

126 Canto de ascenso gradual[a].

Cuando el SEÑOR restauró
de la cautividad a Sion
nos parecía que soñábamos.
Entonces nuestra boca se llenó de risa;
y nuestra lengua, de cantos de alegría. Entonces decían entre las naciones: “Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con estos”.
¡Grandes cosas ha hecho el SEÑOR con nosotros!
Estamos alegres.
Restáuranos, oh SEÑOR, de la cautividad como los arroyos en el Néguev.
Los que siembran con lágrimas, con regocijo segarán.
El que va llorando,
llevando la bolsa de semilla,
volverá con regocijo
trayendo sus gavillas.

Lucas 1:46-55

El cántico de María

46 Y María dijo:

—Engrandece mi alma al Señor;

47 y mi espíritu se alegra

en Dios, mi Salvador,

48 porque ha mirado

la bajeza de su sierva.

He aquí, pues, desde ahora

me tendrán por bienaventurada todas las generaciones,

49 porque el Poderoso ha hecho grandes cosas conmigo.

Su nombre es santo,

50 y su misericordia es

de generación en generación, para con los que le temen.

51 Hizo proezas con su brazo;

esparció a los soberbios

en el pensamiento de sus corazones.

52 Quitó a los poderosos de sus tronos

y levantó a los humildes.

53 A los hambrientos sació de bienes

y a los ricos los despidió vacíos.

54 Ayudó a Israel, su siervo,

para acordarse de la misericordia,

55 tal como habló a nuestros padres;

a Abraham y a su descendencia para siempre.

1 Tesalonicenses 5:16-24

16 Estén siempre gozosos. 17 Oren sin cesar. 18 Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús. 19 No apaguen el Espíritu. 20 No menosprecien las profecías; 21 más bien[a], examinen todo, retengan lo bueno. 22 Apártense de toda apariencia de mal.

23 Y el mismo Dios de paz los santifique por completo; que todo su ser —tanto espíritu, como alma y cuerpo— sea guardado sin mancha en la venida de nuestro Señor Jesucristo. 24 Fiel es el que los llama, quien también lo logrará.

Juan 1:6-8

Hubo un hombre enviado por Dios que se llamaba Juan. Él vino como testimonio, a fin de dar testimonio de la luz para que todos creyeran por medio de él. No era él la luz sino que vino para dar testimonio de la luz.

Juan 1:19-28

Testimonio de Juan el Bautista

19 Este es el testimonio de Juan cuando los judíos le enviaron de Jerusalén unos sacerdotes y levitas para preguntarle:

—¿Quién eres tú?

20 Él confesó y no negó sino que confesó:

—Yo no soy el Cristo.

21 Y le preguntaron:

—¿Qué, pues? ¿Eres tú Elías?

Y dijo:

—No lo soy.

—¿Eres tú el profeta?

Y respondió:

—No.

22 Le dijeron entonces:

—¿Quién eres, para que demos respuesta a los que nos han enviado? ¿Qué dices en cuanto a ti mismo?

23 Dijo:

—Yo soy la voz de uno que proclama en el desierto:

“Enderecen el camino del Señor”[a],

como dijo el profeta Isaías.

24 Y los que habían sido enviados eran de los fariseos. 25 Le preguntaron y le dijeron:

—¿Entonces, por qué bautizas si tú no eres el Cristo ni Elías ni el profeta?

26 Juan les respondió diciendo:

—Yo bautizo en agua, pero en medio de ustedes está uno a quien ustedes no conocen. 27 Él es el que viene después de mí[b], de quien yo no soy digno de desatar la correa del calzado.

28 Estas cosas acontecieron en Betania[c], al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano