Revised Common Lectionary (Complementary)
Gratitud por el favor de Dios
138 Salmo de David.
Te doy gracias con todo mi corazón; delante de los dioses
te cantaré salmos.
2 Me postro hacia tu santo templo
y doy gracias a tu nombre
por tu misericordia y tu verdad, porque has engrandecido tu nombre
y tu palabra sobre todas las cosas.
3 El día que clamé, me respondiste; mucho valor infundiste a mi alma.
4 Oh SEÑOR, todos los reyes de la tierra te alabarán
cuando escuchen los dichos de tu boca.
5 Cantarán acerca de los caminos del SEÑOR
pues grande es la gloria del SEÑOR.
6 Aunque el SEÑOR es sublime, mira al humilde;
pero al altivo lo reconoce de lejos.
7 Aunque yo camine en medio de
la angustia,
tú me preservarás la vida.
Contra la ira de mis enemigos extenderás tu mano
y me salvará tu diestra.
8 El SEÑOR cumplirá su propósito en mí. Oh SEÑOR, tu misericordia es para siempre;
no desampares la obra de tus manos.
33 Así ha dicho el SEÑOR Dios[a]: “El día en que yo los purifique de todas sus iniquidades, haré también que sean habitadas las ciudades y que sean reconstruidas las ruinas. 34 La tierra desolada será cultivada, en contraste con haber estado desolada ante los ojos de todos los que pasaban. 35 Y dirán: ‘Esta tierra que estaba desolada ha venido a ser como el jardín de Edén, y estas ciudades que estaban destruidas, desoladas y arruinadas ahora están fortificadas y habitadas’. 36 Entonces las naciones que fueron dejadas en sus alrededores sabrán que yo, el SEÑOR, he reconstruido las ciudades arruinadas y he plantado la tierra desolada. Yo, el SEÑOR, he hablado y lo haré”.
37 Así ha dicho el SEÑOR Dios[b]: “Aún he de ser buscado por la casa de Israel para hacerles esto: Multiplicaré los hombres como los rebaños. 38 Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus festividades, así las ciudades desiertas estarán llenas de rebaños de hombres. Y sabrán que yo soy el SEÑOR”.
Levadura de los fariseos y saduceos
5 Cuando los discípulos cruzaron a la otra orilla, se olvidaron de tomar consigo pan. 6 Entonces Jesús les dijo:
—Miren, guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
7 Ellos discutían entre sí, diciendo:
—Es porque no trajimos pan.
8 Pero como Jesús lo entendió, les dijo:
—¿Por qué discuten entre ustedes que no tienen pan, hombres de poca fe? 9 ¿Todavía no entienden, ni se acuerdan de los cinco panes para los cinco mil hombres y cuántas canastas recogieron? 10 ¿Ni tampoco de los siete panes para los cuatro mil y cuántas cestas recogieron? 11 ¿Cómo es que no entienden que no les hablé del pan? ¡Pero guárdense de la levadura de los fariseos y de los saduceos!
12 Entonces entendieron que no les habló de guardarse de la levadura del pan, sino más bien de la doctrina de los fariseos y de los saduceos.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano