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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 78:1-8

Lecciones de la historia de Israel

78 Masquil[a] de Asaf.

Escucha, oh pueblo mío, mi ley;
inclinen ustedes su oído a las palabras de mi boca.
Abriré mi boca en parábolas;
evocaré las cosas escondidas
del pasado,
las cuales hemos oído y entendido, porque nos las contaron
nuestros padres.
No las encubriremos a sus hijos.
A la generación venidera contaremos las alabanzas del SEÑOR, y de su poder y de las maravillas que hizo.
Él estableció su testimonio en Jacob
y puso la ley en Israel.
Mandó a nuestros padres que lo
hicieran conocer a sus hijos
para que lo supiera la generación venidera y sus hijos que nacieran, para que los que surgieran lo contaran a sus hijos,
para que pusieran en Dios
su confianza
y no se olvidaran de las obras de Dios,
a fin de que guardaran
sus mandamientos;
para que no fuesen como sus padres: una generación porfiada y rebelde[b], una generación que no dispuso
su corazón,
ni su espíritu fue fiel para con Dios.

Salmos 78:17-29

17 A pesar de esto,
volvieron a pecar contra él[a];
se rebelaron contra el Altísimo
en el desierto.
18 Probaron a Dios en su corazón,
pidiendo comida a su antojo.
19 Y hablaron contra Dios diciendo: “¿Podrá preparar una mesa en
el desierto?
20 He aquí que golpeó la peña
y fluyeron aguas,
y corrieron arroyos en torrentes. Pero, ¿podrá también dar pan? ¿Podrá proveer carne para su pueblo?”.
21 El SEÑOR lo oyó y se indignó[b]; fuego se encendió contra Jacob,
y la ira descendió contra Israel.
22 Porque no creyeron a Dios
ni confiaron en su liberación
23 a pesar de que mandó a las nubes
de arriba
y abrió las puertas de los cielos;
24 a pesar de que hizo llover sobre ellos maná para comer
y les dio trigo del cielo.
25 Pan de fuertes comió el hombre;
les envió comida hasta saciarlos.
26 Levantó en el cielo el viento
del oriente[c],
y trajo el viento del sur con su poder.
27 Así hizo llover sobre ellos carne como polvo,
aves aladas como la arena del mar.
28 Las hizo caer en medio
del campamento,
alrededor de sus tiendas.
29 Comieron hasta hartarse;
les dio satisfacción a su apetito.

Éxodo 16:2-15

Entonces toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto. Los hijos de Israel les decían:

—¡Ojalá el SEÑOR nos hubiera hecho morir en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos! Nos han sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:

—He aquí, yo haré llover para ustedes pan del cielo. El pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día; así lo pondré a prueba, si anda en mi ley o no. Pero en el sexto día prepararán lo que han de llevar, que será el doble de lo que recogen cada día.

Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel:

—Al atardecer sabrán que el SEÑOR los ha sacado de la tierra de Egipto. Y al amanecer verán la gloria del SEÑOR, porque él ha oído sus murmuraciones contra el SEÑOR. Pues, ¿qué somos nosotros para que murmuren contra nosotros? —Agregó Moisés—: El SEÑOR les dará al atardecer carne para comer y al amanecer pan hasta saciarse, porque el SEÑOR ha oído las murmuraciones de ustedes contra él. Pues, ¿qué somos nosotros? Sus murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el SEÑOR.

Moisés dijo a Aarón:

—Di a toda la congregación de los hijos de Israel: “Acérquense a la presencia del SEÑOR, pues él ha oído sus murmuraciones”.

10 Y sucedió que mientras Aarón hablaba a toda la congregación de Israel, miraron hacia el desierto; y he aquí, la gloria del SEÑOR se apareció en la nube. 11 Y el SEÑOR habló a Moisés diciendo:

12 —Yo he oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales diciendo: “Al atardecer comerán carne, y al amanecer se saciarán de pan, y sabrán que yo soy el SEÑOR su Dios”.

13 Al atardecer vinieron las codornices y cubrieron el campamento. Y al amanecer había una capa de rocío alrededor del campamento. 14 Cuando se evaporó la capa de rocío, he aquí que sobre la superficie del desierto había una sustancia menuda, escamosa y fina como la escarcha sobre la tierra. 15 Al verla, los hijos de Israel se preguntaron unos a otros:

—¿Qué es esto?[a].

Pues no sabían lo que era. Entonces Moisés les dijo:

—Es el pan que el SEÑOR les da para comer.

Éxodo 16:31-35

El maná conservado como señal

31 La casa de Israel lo llamó “maná”[a]. Era como semilla de cilantro, blanco; y su sabor era como de galletas con miel. 32 Moisés dijo:

—Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: “Llenen como dos kilos de maná para que sea conservado para sus generaciones, a fin de que ellas vean el pan que les di a comer en el desierto, cuando los saqué de la tierra de Egipto”.

33 Moisés también dijo a Aarón:

—Toma una vasija y pon en ella como dos kilos de maná; colócala delante del SEÑOR, para que sea conservado para las generaciones de ustedes.

34 Y Aarón lo puso delante del Testimonio, para que fuera conservado, como el SEÑOR había mandado a Moisés.

35 Los hijos de Israel comieron el maná durante cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada. Comieron maná hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canaán.

Mateo 15:32-39

Jesús alimenta a cuatro mil

32 Jesús llamó a sus discípulos y dijo:

—Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que permanecen conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que se desmayen en el camino.

33 Entonces sus discípulos le dijeron:

—¿De dónde conseguiremos nosotros tantos panes en un lugar desierto, como para saciar a una multitud tan grande?

34 Jesús les dijo:

—¿Cuántos panes tienen?

Ellos dijeron:

—Siete, y unos pocos pescaditos.

35 Entonces él mandó a la multitud que se recostara sobre la tierra. 36 Tomó los siete panes y los pescaditos, y habiendo dado gracias los partió e iba dando a los discípulos, y los discípulos a las multitudes. 37 Todos comieron y se saciaron, y recogieron siete cestas llenas de lo que sobró de los pedazos. 38 Los que comían eran cuatro mil hombres, sin contar las mujeres y los niños. 39 Entonces, una vez despedida la gente, subió en la barca y se fue a las regiones de Magdala.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano