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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Salmos 33:12-22

12 ¡Bienaventurada la nación de la cual el SEÑOR es Dios,
el pueblo al cual escogió como posesión suya!
13 El SEÑOR ve desde los cielos; mira a todos los hijos del hombre.
14 Desde el lugar de su morada observa
a todos los habitantes de la tierra.
15 El que formó el corazón de todos ellos comprende todas sus obras.
16 El rey no es librado por la multitud del ejército;
el valiente no escapa por su
mucha fuerza.
17 Vano es el caballo para la victoria;
a pesar de su gran fuerza no
podrá librar.
18 El ojo del SEÑOR está sobre los que le temen,
sobre los que esperan
en su misericordia,
19 para librar el alma de ellos de la muerte
y para darles vida en tiempos de hambre.
20 Nuestra alma espera en el SEÑOR;
él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
21 Por eso, nuestro corazón se alegra en él, porque en su santo nombre
hemos confiado.
22 Sea tu misericordia, oh SEÑOR, sobre nosotros
según lo esperamos de ti.

Eclesiastés 6:1-6

Hay un mal que he visto debajo del sol y que es muy gravoso sobre el hombre. Se da el caso de un hombre a quien Dios ha dado riquezas, posesiones y honra, y nada le falta de todo lo que desea. Pero Dios no le ha permitido comer de ello; más bien, los extraños se lo comen. Esto es vanidad y penosa enfermedad.

Si un hombre engendra cien hijos y vive muchos años, de modo que los días de sus años son numerosos, pero su alma no se sacia de sus bienes y ni aun recibe sepultura, digo yo que un abortivo es mejor que él. Porque vino en vano y a las tinieblas se fue, y su nombre quedará cubierto con tinieblas. Aunque no vio el sol ni nada conoció, más sosiego tiene este que aquel. Aunque aquel viva mil años dos veces sin gozar del bien, ¿no van todos a un mismo lugar?

Hechos 7:1-8

Discurso de Esteban

Entonces el sumo sacerdote preguntó:

—¿Es esto así?

Y él respondió:

—Hermanos y padres, oigan. El Dios de la gloria apareció a nuestro padre Abraham cuando estaba en Mesopotamia, antes que habitase en Harán, y le dijo: “Sal de tu tierra y de tu parentela y vete a la tierra que te mostraré”[a]. Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán. Después que murió su padre, Dios le trasladó de allá a esta tierra en la cual ustedes habitan ahora[b]. Pero no le dio heredad en ella, ni siquiera para asentar su pie; aunque prometió darla en posesión a él y a su descendencia después de él[c], aun cuando él no tenía hijo. Así Dios le dijo que su descendencia sería extranjera en tierra ajena y que los reducirían a esclavitud y los maltratarían por cuatrocientos años[d]. “Pero yo juzgaré a la nación a la cual sirvan”, dijo Dios, “y después de esto saldrán y me rendirán culto en este lugar”[e]. Dios le dio el pacto de la circuncisión; y así Abraham engendró a Isaac y le circuncidó al octavo día[f]. Lo mismo hizo Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano