Revised Common Lectionary (Complementary)
El tiempo del fin
12 »En aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe(A) que vela sobre[a] los hijos de tu pueblo. Será un tiempo de angustia(B) cual nunca hubo desde que existen las naciones hasta entonces. Y en ese tiempo tu pueblo será librado(C), todos los que se encuentren inscritos en el libro(D). 2 Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra despertarán(E), unos para la vida eterna, y otros para la ignominia, para el desprecio eterno(F). 3 Los entendidos[b] brillarán(G) como el resplandor del firmamento, y los que guiaron a muchos(H) a la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Salmo 16
El Señor, herencia del justo en vida y en muerte
Mictam[a] de David.
16 Protégeme, oh Dios(A), pues en Ti me refugio(B).
2 Yo dije al Señor: «Tú eres mi Señor;
Ningún bien tengo fuera de Ti(C)».
3 En cuanto a los santos que están en la tierra(D),
Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia(E).
4 Se multiplicarán las aflicciones de aquellos que han corrido tras otro dios(F);
No derramaré yo sus libaciones de sangre(G),
Ni sus nombres pronunciarán mis labios(H).
5 ¶El Señor es la porción de mi herencia(I) y de mi copa(J);
Tú sustentas mi suerte(K).
6 Las cuerdas me cayeron en lugares agradables(L);
En verdad es hermosa la herencia que me ha tocado(M).
7 ¶Bendeciré al Señor que me aconseja(N);
En verdad, en las noches mi corazón me instruye(O).
8 (P)Al Señor he puesto continuamente delante de mí(Q);
Porque está a mi diestra(R), permaneceré firme(S).
9 Por tanto, mi corazón se alegra(T) y mi alma se regocija(U);
También mi carne morará segura(V),
10 Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol(W),
Ni permitirás que Tu Santo sufra corrupción(X).
11 Me darás a conocer la senda de la vida(Y);
En Tu presencia hay plenitud de gozo(Z);
En Tu diestra hay deleites para siempre(AA).
Cristo puede quitar los pecados
11 Ciertamente todo sacerdote está de pie, día tras día, ministrando y ofreciendo muchas veces(A) los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados(B). 12 Pero Cristo, habiendo ofrecido un solo sacrificio por los pecados(C) para siempre(D), se sentó[a] a la diestra de Dios(E), 13 esperando de ahí en adelante hasta que Sus enemigos sean puestos por estrado de Sus pies(F). 14 Porque por una ofrenda Él ha hecho perfectos(G) para siempre a los que son santificados(H).
15 También el Espíritu Santo nos da testimonio(A). Porque después de haber dicho:
16 «Este es el pacto que haré[a] con ellos
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré Mis leyes en su corazón,
Y en su mente las escribiré(B)», añade:
17 «Y nunca más me acordaré de sus pecados e iniquidades(C)».
18 Ahora bien, donde hay perdón de estas cosas, ya no hay ofrenda por el pecado.
Exhortación a la perseverancia
19 Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza(A) para entrar al Lugar Santísimo(B) por la sangre de Jesús, 20 por un camino nuevo y vivo(C) que Él inauguró para nosotros por medio del velo(D), es decir, Su carne, 21 y puesto que tenemos un gran Sacerdote(E) sobre la casa de Dios(F), 22 acerquémonos con corazón sincero(G), en plena certidumbre de fe(H), teniendo nuestro corazón purificado[a] de mala conciencia(I) y nuestro cuerpo lavado con agua pura(J).
23 Mantengamos firme la profesión[b](K) de nuestra esperanza(L) sin vacilar, porque fiel es Aquel que prometió(M). 24 Consideremos cómo estimularnos unos a otros(N) al amor y a las buenas obras(O), 25 no dejando de congregarnos(P), como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros(Q), y mucho más al ver que el día se acerca(R).
Profecía sobre la destrucción del templo
13 (A)Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos le dijo*: «Maestro, ¡mira qué[a] piedras y qué[b] edificios!». 2 Y Jesús le dijo: «¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra(B)que no sea derribada».
Señales antes del fin
3 Y estando Él sentado en el monte de los Olivos(C), frente al templo, Pedro, Jacobo[c], Juan(D) y Andrés le preguntaban en privado: 4 «Dinos, ¿cuándo sucederá[d] esto, y qué señal[e] habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir?». 5 Y Jesús comenzó a decirles: «Miren que nadie los engañe. 6 Muchos vendrán en Mi nombre diciendo: “Yo soy(E)el Cristo”, y engañarán a muchos. 7 Cuando ustedes oigan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto solo es el comienzo de dolores[f].
Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005 por The Lockman Foundation