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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)
Version
Salmos 33:12-22

12 Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
    el pueblo que escogió por su heredad.
13 El Señor observa desde el cielo
    y ve a toda la humanidad;
14 él contempla desde su trono
    a todos los habitantes de la tierra.
15 Él es quien formó el corazón de todos,
    y quien conoce a fondo todas sus acciones.
16 No se salva el rey por sus muchos soldados,
    ni por su mucha fuerza se libra el valiente.
17 Vana esperanza de victoria es el caballo;
    a pesar de su mucha fuerza, no puede salvar.
18 Pero el Señor cuida de los que le temen,
    de los que esperan en su gran amor;
19 él los libra de la muerte,
    y en épocas de hambre los mantiene con vida.

20 Esperamos confiados en el Señor;
    él es nuestro socorro y nuestro escudo.
21 En él se regocija nuestro corazón,
    porque confiamos en su santo nombre.
22 Que tu gran amor, Señor, nos acompañe,
    tal como esperamos de ti.

Eclesiastés 6:1-6

¿Qué sentido tiene la vida?

Hay un mal que he visto en esta vida y que abunda entre los hombres: a algunos Dios les da abundancia, riquezas y honores, y no les falta nada que pudieran desear, pero es a otros a quienes les concede disfrutar de todo ello. ¡Esto es absurdo, y un mal terrible!

Si un hombre tiene cien hijos y vive muchos años, no importa cuánto viva, si no se ha saciado de las cosas buenas ni llega a recibir sepultura, yo digo que un abortivo vale más que él. Porque el abortivo vino de la nada, y a las tinieblas va, y en las tinieblas permanecerá anónimo. Nunca llegará a ver el sol, ni sabrá nada; sin embargo, habrá tenido más tranquilidad que el que pudo haber vivido dos mil años sin disfrutar jamás de lo bueno. ¿Y acaso no van todos a un mismo lugar?

Hechos 7:1-8

Discurso de Esteban ante el Consejo

―¿Son ciertas estas acusaciones? —le preguntó el sumo sacerdote.

Él contestó:

―Hermanos y padres, ¡escuchadme! El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando este aún vivía en Mesopotamia, antes de establecerse en Jarán. “Deja tu tierra y a tus parientes —le dijo Dios—, y ve a la tierra que yo te mostraré”.[a]

»Entonces salió de la tierra de los caldeos y se estableció en Jarán. Desde allí, después de la muerte de su padre, Dios lo trasladó a esta tierra en la que vosotros vivís ahora. No le dio herencia alguna en ella, ni siquiera dónde plantar el pie, pero le prometió dársela en posesión a él y a su descendencia, aunque Abraham no tenía ni un solo hijo todavía. Dios le dijo así: “Tus descendientes vivirán como extranjeros en tierra extraña, donde serán esclavizados y maltratados durante cuatrocientos años. Pero, sea cual sea la nación que los esclavice, yo la castigaré, y después tus descendientes saldrán de esa tierra y me adorarán en este lugar”.[b] Hizo con Abraham el pacto que tenía por señal la circuncisión. Así, cuando Abraham tuvo a su hijo Isaac, lo circuncidó a los ocho días de nacer, e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.

Nueva Versión Internacional (Castilian) (CST)

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