Revised Common Lectionary (Complementary)
Jet
8 El Señor es clemente y compasivo,
lento para la ira y grande en amor.
Tet
9 El Señor es bueno con todos;
él se compadece de toda su creación.
Sámej
14 El Señor levanta a los caídos
y sostiene a los agobiados.
Ayin
15 Los ojos de todos se posan en ti,
y a su tiempo les das su alimento.
Pe
16 Abres la mano y sacias con tus favores
a todo ser vivo.
Tsade
17 El Señor es justo en todos sus caminos
y bondadoso en todas sus obras.
Qof
18 El Señor está cerca de quienes lo invocan,
de quienes lo invocan de verdad.
Resh
19 Cumple los deseos de quienes le temen;
atiende a su clamor y los salva.
Shin
20 El Señor cuida a todos los que lo aman,
pero aniquilará a todos los impíos.
Tav
21 ¡Prorrumpa mi boca en alabanzas al Señor!
¡Alabe todo el mundo su santo nombre,
por siempre y para siempre!
La copa de la ira de Dios
17 ¡Despierta, Jerusalén, despierta!
Levántate, tú, que de la mano del Señor
has bebido la copa de su furia;
tú, que has bebido hasta el fondo
la copa que entorpece a los hombres.
18 De todos los hijos que diste a luz,
no hubo ninguno que te guiara;
de todos los hijos que criaste,
ninguno te tomó de la mano.
19 Estos dos males han venido sobre ti:
ruina y destrucción, hambre y espada.
¿Quién se apiadará de ti?
¿Quién te consolará?[a]
20 Tus hijos han desfallecido;
como antílopes atrapados en la red,
han caído en las esquinas de las calles.
Sobre ellos recae toda la furia del Señor,
todo el reproche de tu Dios.
21 Por eso, escucha esto, tú que estás afligida;
que estás ebria, pero no de vino.
22 Así dice tu Señor y Dios,
tu Dios, que aboga por su pueblo:
«Te he quitado de la mano
la copa que te hacía tambalear.
De esa copa, que es el cáliz de mi furia,
jamás volverás a beber.
23 La pondré en manos de los que te atormentan,
de los que te dijeron:
“¡Tiéndete en el suelo,
para que pasemos sobre ti!”
¡Y te echaste boca abajo, sobre el suelo,
para que te pisoteara todo el mundo!»
6 Ahora bien, no digamos que la Palabra de Dios ha fracasado. Lo que sucede es que no todos los que descienden de Israel son Israel. 7 Tampoco por ser descendientes de Abraham son todos hijos suyos. Al contrario: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac».[a] 8 En otras palabras, los hijos de Dios no son los descendientes naturales; más bien, se considera descendencia de Abraham a los hijos de la promesa. 9 Y la promesa es esta: «Dentro de un año vendré, y para entonces Sara tendrá un hijo».[b]
10 No solo eso. También sucedió que los hijos de Rebeca tuvieron un mismo padre, que fue nuestro antepasado Isaac. 11 Sin embargo, antes de que los mellizos nacieran, o hicieran algo bueno o malo, y para confirmar el propósito de la elección divina, 12 no a base de las obras, sino al llamado de Dios, se le dijo a ella: «El mayor servirá al menor».[c] 13 Y así está escrito: «Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú».[d]
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