Revised Common Lectionary (Complementary)
Salmo 111 (110)
Dios, no te quedes callado
111 ¡Aleluya!
Alabaré al Señor de todo corazón,
en la reunión de los justos y en la asamblea.
2 Las obras del Señor son grandiosas,
cuantos las aman meditan sobre ellas.
3 Espléndido y majestuoso es lo que hace,
su justicia permanece para siempre.
4 Ha hecho prodigios memorables,
clemente y compasivo es el Señor.
5 Da alimento a quienes lo veneran,
recuerda eternamente su alianza.
6 El poder de sus obras muestra a su pueblo
al entregarles la heredad de las naciones.
7 Actúa con verdad y justicia,
son inquebrantables sus preceptos,
8 firmes por siempre jamás,
forjados de verdad y rectitud.
9 Dio la libertad a su pueblo,
estableció para siempre su alianza,
santo y venerable es su nombre.
10 Venerar al Señor es la esencia del saber,
los que así actúan son juiciosos.
Su alabanza permanecerá por siempre.
Segundo censo de los levitas
34 Hicieron, pues, Moisés y Aarón, junto con los jefes de la comunidad, el censo de los queatitas según sus clanes y sus casas patriarcales, 35 registrando a todos los que, comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, estaban cualificados para servir en las tareas de la Tienda del encuentro. 36 Y los registrados por sus clanes fueron dos mil setecientos cincuenta. 37 Estos fueron los registrados de los clanes queatitas, todos ellos aptos para desarrollar sus tareas en la Tienda del encuentro; fueron censados por Moisés y Aarón, según lo mandó el Señor por medio de Moisés.
38 Se hizo también el censo de los guersonitas según sus clanes y sus casas patriarcales, 39 registrando a todos los que, comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, estaban cualificados para servir en las tareas de la Tienda del encuentro. 40 Los registrados según sus clanes y sus casas patriarcales, fueron dos mil seiscientos treinta. 41 Estos fueron los registrados de los clanes guersonitas, todos ellos aptos para desarrollar sus tareas en la Tienda del encuentro; fueron censados por Moisés y Aarón según lo mandó el Señor.
42 Se hizo finalmente el censo de los meraritas según sus clanes y sus casas patriarcales, 43 registrando a todos los que, comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, estaban cualificados para servir en las tareas de la Tienda del encuentro. 44 Los registrados según sus clanes, fueron tres mil doscientos. 45 Estos fueron los registrados de los clanes de los meraritas; fueron censados por Moisés y Aarón, según lo mandó el Señor por medio de Moisés.
46 El total de los levitas que Moisés y Aarón junto con los jefes de Israel registraron según sus clanes y sus casas patriarcales, 47 comprendidos entre los treinta y los cincuenta años, y cualificados para servir en las tareas de la Tienda del encuentro, 48 fue de ocho mil quinientos ochenta. 49 Todos fueron registrados según la orden del Señor transmitida por Moisés, y a cada uno se le asignó lo que debía hacer y transportar.
Leyes diversas y bendición sacerdotal (5—6)
Purificación del campamento
5 El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
2 — Manda a los israelitas que expulsen del campamento a todo leproso, a todos los que padezcan flujo seminal y a todos los impuros por contacto con un cadáver. 3 Expulsarán tanto a hombres como a mujeres; los harán salir fuera para que no contaminen el campamento de aquellos entre los cuales yo habito.
4 Así lo hicieron los israelitas: los expulsaron del campamento, cumpliendo de este modo lo que el Señor había mandado a Moisés.
El buen soldado de Cristo
2 Así pues, tú, hijo mío, mantente fuerte, apoyado en la gracia de Cristo Jesús. 2 Y lo que me oíste proclamar en presencia de tantos testigos, confíalo a personas fieles, capaces a su vez de enseñarlo a otras personas.
3 Como fiel soldado de Cristo, no te eches atrás a la hora de las penalidades. 4 Ningún soldado en activo se enreda en asuntos civiles a fin de estar a entera disposición de quien lo alistó. 5 Lo mismo sucede con los atletas: sólo si se ajustan a las reglas de juego, pueden ser declarados vencedores; 6 o con el labrador, que sólo si se afana en su trabajo, tendrá derecho antes que nadie a recoger los frutos. 7 Supongo que entenderás lo que quiero decirte; en cualquier caso, el Señor hará que lo comprendas plenamente.
La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España