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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
Salmos 32

Salmo 32 (31)

Confesaré mi falta ante el Señor

32 De David. Poema.
Dichoso aquel a quien se perdona su falta,
aquel a quien de su pecado se absuelve.
Dichoso aquel a quien el Señor
no le imputa culpa alguna,
ni en su espíritu alberga engaño.
Mientras callaba, envejecían mis huesos
de tanto gemir todo el día,
pues noche y día me abrumaba tu mano,
se extinguía mi vigor entre intensos calores. [ Pausa]
Pero yo reconocí mi pecado, no te oculté mi culpa;
me dije: “Confesaré mi culpa ante el Señor”.
Y tú perdonaste la maldad de mi pecado. [ Pausa]
Por eso todo fiel te implora
en los momentos de angustia;
y aunque a raudales se desborde el agua,
no les podrá dar alcance.
Tú eres para mí un refugio,
tú me proteges de la angustia
y me rodeas de cantos de salvación. [ Pausa]
Yo te instruiré y te enseñaré
el camino que debes seguir,
te aconsejaré y pondré mis ojos en ti.
No sean como caballos o mulos que nada entienden:
con el freno y las riendas hay que dominar su brío,
pues de otro modo no se acercarán a ti.
10 Muchos son los sufrimientos del malvado,
pero el amor rodea al que confía en el Señor.
11 Que se alegran en el Señor los justos, que se regocijen,
que griten de gozo los de corazón recto.

Jeremías 25:30-38

Dos oráculos contra las naciones

30 Tú profetízales lo siguiente. Les dirás:

El Señor ruge desde lo alto,
clama desde su santa morada;
ruge sin parar contra su pastizal,
grita como los pisadores de uva
contra todos los habitantes del país.
31 Resuena el vocerío hasta el confín de la tierra:
tiene el Señor un pleito con los paganos,
viene a juzgar a todo ser viviente,
entregará a los malvados a la espada
—oráculo del Señor—.
32 Así dice el Señor del universo:
La desgracia va pasando
de una a otra nación;
un violento huracán se moviliza
desde los extremos de la tierra.

33 Aquel día las víctimas del Señor llegarán de un extremo al otro de la tierra. Nadie les hará duelo ni los enterrará. Servirán de estiércol sobre el campo.

34 Griten, pastores, y den ayes,
revuélquense, mayorales del ganado,
que ha llegado el tiempo de la matanza,
el tiempo de su dispersión;
caerán como carneros cebados.
35 Los pastores se quedarán sin refugio,
no escaparán los mayorales del ganado.
36 Ya se oye el grito de los pastores,
el llanto de los mayorales del ganado,
pues el Señor destruye sus pastos.
37 Enmudecen las fértiles praderas
ante la cólera ardiente del Señor.
38 Abandona como un león su guarida,
porque su tierra sólo es desolación
ante el incendio devastador,
ante el incendio de su cólera.

Lucas 19:45-48

Los comerciantes expulsados del Templo (Mt 21,12-17; Mc 11,15-19; Jn 2,13-22)

45 Después de esto, Jesús entró en el Templo y se puso a expulsar a los que estaban vendiendo en él, 46 diciéndoles:

— Esto dicen las Escrituras: Mi casa ha de ser casa de oración; pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.

47 Y Jesús enseñaba en el Templo todos los días. Mientras tanto, los jefes de los sacerdotes, los maestros de la ley y los principales del pueblo andaban buscando cómo matarlo; 48 pero no encontraban la manera de hacerlo, porque todo el pueblo estaba pendiente de su palabra.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España