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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Salmos 111

Alabemos a Dios

SALMO 111 (110)

111 ¡Alabemos a nuestro Dios!

Ustedes, la gente honrada,
únanse a mí para alabar a Dios
de todo corazón.

¡Grandes son las maravillas
que Dios ha realizado!
Grande es la alegría
de los que se admiran al verlas.
En todo lo que hace puede verse
el esplendor y la grandeza
que merece nuestro Dios y rey;
su justicia es siempre la misma.
Dios es muy tierno y bondadoso,
y hace que sus maravillas
sean siempre recordadas.
Dios da de comer
al pueblo que lo adora,
y jamás se olvida de su pacto.
Da a conocer a su pueblo
sus actos poderosos,
y le da en posesión
los territorios de otras naciones.
La ley de nuestro Dios es verdadera;
podemos confiar en sus mandatos,
pues tienen valor permanente;
nacen de la verdad y de la rectitud.
Dios dio libertad a su pueblo;
así afirmó su pacto eterno.
¡Imponente es el Dios de Israel;
el único Dios!

10 Si alguien quiere ser sabio,
que empiece por obedecer a Dios.
Quienes lo hacen así,
demuestran inteligencia.

¡Dios merece ser siempre alabado!

Números 4:34-5:4

Moisés y Aarón obedecen

34-49 Moisés y Aarón hicieron lo que Dios les había mandado, y junto con los jefes del pueblo contaron y anotaron a todos los descendientes de Leví. Hicieron una lista de todas las familias descendientes de Quehat, de Guersón y de Merarí. Contaron a los que tenían entre treinta y cincuenta años de edad, y que podían prestar servicio en el santuario. Éste fue el resultado:

De Quehat: dos mil setecientos cincuenta hombres.

De Guersón: dos mil seiscientos treinta.

De Merarí: tres mil doscientos.

En total fueron ocho mil quinientos ochenta. De esta manera, Moisés le dijo a cada uno todo lo que tenía que hacer y llevar, tal como Dios se lo había mandado.

Reglas para el campamento

Dios le dijo a Moisés:

2-3 «Diles a los israelitas que echen fuera del campamento a todo hombre o mujer que tenga estos problemas: alguna enfermedad sexual o de la piel, y a los que hayan tocado algún cadáver. De esa manera no contaminarán el campamento donde yo vivo».

Los israelitas obedecieron lo que Dios le había mandado a Moisés, y expulsaron del campamento a esas personas.

2 Timoteo 2:1-7

El fiel soldado de Jesucristo

Hijo mío,[a] Dios te ama mucho porque has creído en Jesucristo. Pídele fuerzas para soportar cualquier cosa. Tú has oído lo que les he enseñado a muchas personas. Ahora quiero que enseñes eso mismo a cristianos en los que puedas confiar, y que sean capaces de enseñar a otros.

Tú, como buen soldado de Jesucristo, debes estar dispuesto a sufrir por él. Los soldados que tratan de agradar a sus jefes no se interesan por ninguna otra cosa que no sea el ejército. De igual manera, el atleta que participa en una carrera no puede ganar el premio si no obedece las reglas de la competencia. Y el que cultiva la tierra tiene que trabajarla antes de poder disfrutar de la cosecha. Piensa en estas cosas, y el Señor Jesucristo te ayudará a entenderlo todo.