Revised Common Lectionary (Complementary)
פ Pe
129 Maravillosos son tus testimonios;
por eso los guarda mi alma.
130 La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los ingenuos.
131 Mi boca abrí y suspiré
porque anhelaba tus mandamientos.
132 Vuélvete a mí y ten misericordia de mí como acostumbras con los que aman tu nombre.
133 Afirma mis pasos con tu palabra;
que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.
134 Rescátame de la violencia de los hombres
y guardaré tus mandamientos.
135 Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo
y enséñame tus leyes.
136 Ríos de agua corren de mis ojos porque ellos no guardan tu ley.
28 Entonces el rey David respondió diciendo:
—Llámenme a Betsabé.
Ella entró a la presencia del rey y se puso de pie delante de él. 29 Y el rey juró diciendo:
—¡Vive el SEÑOR que rescató mi alma de toda adversidad, 30 que como yo te he jurado por el SEÑOR Dios de Israel, diciendo: “Tu hijo Salomón reinará después de mí, y él se sentará en mi trono en mi lugar”, ciertamente así lo haré en el día de hoy!
31 Entonces Betsabé se inclinó con el rostro a tierra y se postró ante el rey, diciendo:
—¡Viva para siempre mi señor, el rey David!
32 Y el rey David dijo:
—Llámenme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías hijo de Joyada.
Ellos entraron a la presencia del rey, 33 y el rey les dijo:
—Tomen con ustedes a los servidores de su señor, hagan montar a mi hijo Salomón sobre mi mula y háganlo descender a Guijón. 34 El sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán allí rey de Israel. Luego tocarán la corneta y dirán: “¡Viva el rey Salomón!”. 35 Después subirán ustedes detrás de él, y vendrá y se sentará en mi trono, y él reinará en mi lugar; porque a él lo he designado para que sea el soberano de Israel y de Judá.
36 Benaías hijo de Joyada respondió al rey diciendo:
—¡Amén! Así lo diga el SEÑOR, Dios de mi señor el rey. 37 De la manera que el SEÑOR ha estado con mi señor el rey, así esté con Salomón y engrandezca su trono más que el trono de mi señor, el rey David.
14 No les escribo esto para avergonzarlos, sino para amonestarlos como a mis hijos amados. 15 Pues aunque tengan diez mil tutores en Cristo, no tienen muchos padres; porque en Cristo Jesús yo los engendré por medio del evangelio. 16 Por tanto, los exhorto a que sean imitadores de mí. 17 Por esto, les he enviado a Timoteo, quien es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual les hará recordar mi proceder en Cristo Jesús, tal como lo enseño por todas partes en todas las iglesias.
18 Pero algunos se han inflado de soberbia, como si yo nunca hubiera de ir a ustedes. 19 Pero iré pronto a ustedes, si el Señor quiere, y llegaré a conocer, ya no las palabras de aquellos inflados, sino su poder. 20 Porque el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder.
Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano