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Revised Common Lectionary (Complementary)

Daily Bible readings that follow the church liturgical year, with thematically matched Old and New Testament readings.
Duration: 1245 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 33:12-22

12 Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová,
el pueblo que él escogió como heredad para sí.

13 Desde los cielos miró Jehová;
vio a todos los hijos de los hombres;
14 desde el lugar de su morada miró
sobre todos los habitantes de la tierra.
15 Él formó el corazón de todos ellos;
atento está a todas sus obras.

16 El rey no se salva por la multitud del ejército
ni escapa el valiente por la mucha fuerza.
17 Vano para salvarse es el caballo;
la grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.

18 El ojo de Jehová está sobre los que lo temen,
sobre los que esperan en su misericordia,
19 para librar sus almas de la muerte
y para darles vida en tiempo de hambre.

20 Nuestra alma espera a Jehová;
nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
21 Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón,
porque en su santo nombre hemos confiado.
22 ¡Sea tu misericordia, Jehová, sobre nosotros,
según esperamos en ti!

Eclesiastés 6:1-6

Hay un mal que he visto debajo del cielo, y que es muy común entre los hombres: el del hombre a quien Dios da riquezas, bienes y honra, y nada le falta de todo lo que su alma desea; pero no le da Dios facultad de disfrutar de ello, sino que lo disfrutan los extraños. Esto es vanidad y mal doloroso. Aunque el hombre engendre cien hijos, viva muchos años y los días de su edad sean numerosos, si su alma no se sació del bien, y además careció de sepultura, digo que más vale un abortivo.

Pues éste en vano viene,
y a las tinieblas va,

y las tinieblas ocultan su nombre.

No ha visto el sol,
ni lo ha conocido.

¡Más reposo tiene éste que aquél! Y aun si aquél viviera mil años dos veces, sin gustar del bien, ¿acaso no van todos al mismo lugar?

Hechos 7:1-8

Defensa y muerte de Esteban

El sumo sacerdote dijo entonces:

—¿Es esto así?

Esteban dijo:

—Hermanos y padres, oíd: El Dios de la gloria se apareció a nuestro padre Abraham cuando aún estaba en Mesopotamia, antes que viviera en Harán, y le dijo: “Sal de tu tierra y de tu parentela y vete a la tierra que yo te mostraré.” Entonces salió de la tierra de los caldeos y habitó en Harán; y de allí, cuando murió su padre, Dios lo trasladó a esta tierra, en la cual vosotros habitáis ahora. No le dio herencia en ella ni aun para asentar un pie, pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque él aún no tenía hijo. Dios le dijo que su descendencia sería extranjera en tierra ajena, y que los reducirían a servidumbre y los maltratarían por cuatrocientos años. “Pero yo juzgaré” —dijo Dios— “a la nación de la cual serán siervos; y después de esto saldrán y me servirán en este lugar.” Le dio el pacto de la circuncisión, y así Abraham engendró a Isaac, y lo circuncidó al octavo día; e Isaac a Jacob, y Jacob a los doce patriarcas.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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