Revised Common Lectionary (Complementary)
He
33 Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
Y lo guardaré hasta el fin.
34 Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón.
35 Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi complacencia.
36 Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia.
37 Aparta mis ojos de ver vanidades;
Avívame en tu camino.
38 Confirma tu palabra a tu siervo,
Dirigida a los que te temen.
39 Quita de mí el oprobio que he temido,
Pues tus juicios son buenos.
40 He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame por tu justicia.
El deber del atalaya
33 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando traiga yo la espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tome un hombre de entre ellos y lo ponga por atalaya,
3 si, cuando él vea venir la espada sobre la tierra, toca trompeta y avisa al pueblo,
4 entonces cualquiera que oiga el sonido de la trompeta y no se aperciba, si la espada llega y lo quita de en medio, su sangre será sobre su propia cabeza.
5 Oyó el sonido de la trompeta, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mientras que si se hubiese apercibido, habría librado su vida.
6 Pero si el atalaya ve venir la espada y no toca la trompeta, y el pueblo no se apercibe, y viniendo la espada, quita a alguien de en medio de ellos, éste es quitado de en medio por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.
29 ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos,
30 y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no habríamos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
31 Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de los que mataron a los profetas.
32 ¡Vosotros también colmad la medida de vuestros padres!
33 ¡Serpientes, engendros de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
34 Por tanto, he aquí que yo os envío profetas, sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad;
35 para que venga sobre vosotros toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el templo y el altar.
36 De cierto os digo que todo esto vendrá sobre esta generación.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.