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Proverbs Monthly

Read through the book of Proverbs every month of the year.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
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Proverbios 26-27

26 No conviene la nieve en el verano,
ni la lluvia en el tiempo de la siega,
ni colmar de honores al necio.

Gorrión sin rumbo, golondrina que revolotea:
¡eso es la maldición sin causa, pues nunca llega!

Para el caballo, el látigo;
para el asno, el freno;
para la espalda del necio, la vara.

Nunca respondas al necio con necedades,
para que no resultes ser otro necio.
Responde al necio conforme a su necedad,
para que no se crea demasiado sabio.

Recurrir a un necio como mensajero
es lo mismo que amputarse los pies;
¡es arriesgarse a pasar un trago amargo!

Piernas tullidas que penden inútiles:
¡eso es el proverbio en la boca del necio!

Atar la piedra a la honda:
¡eso es el rendir honores a un necio!

Espina clavada en la mano del borracho:
¡eso es el proverbio en labios del necio!

10 Arquero que a todo el mundo hiere:
¡eso es quien emplea a necios y vagabundos!

11 Perro que vuelve a su vómito:(A)
¡eso es el necio que repite su necedad!

12 ¿Has visto gente sabia en su propia opinión?
¡Más esperanza tiene el necio que esa gente!

13 El perezoso alega: «¡Un león anda suelto!
¡Está al acecho en el camino y por las calles!»

14 La puerta gira sobre sus bisagras,
y el perezoso gira sobre la cama.
15 El perezoso mete la mano en el plato,
pero le resulta cansado llevársela a la boca.
16 El perezoso se considera más sabio
que siete sabios que sepan aconsejar.

17 Dejarse llevar del enojo en un pleito ajeno
es como querer sujetar a un perro por las orejas.

18 Un loco que, en su locura,
lanza mortíferas flechas encendidas:
19 ¡eso es el hombre que engaña a su amigo,
y luego alega que lo hizo de broma!

20 Sin leña se apaga el fuego,
y sin chismosos se acaba el pleito.

21 Para hacer brasas, el carbón;
para encender el fuego, la leña;
para encender los ánimos, el pendenciero.

22 Los chismes son deliciosos bocados,
que penetran hasta lo más profundo.
23 Los labios seductores y el corazón malvado
son una vasija de barro bañada en plata barata.
24 El que odia, lo disimula con los labios
pero por dentro maquina el engaño.
25 No confíes en quien habla con voz engolada,
porque en su corazón hay siete abominaciones.
26 Aunque el odio se encubra con disimulo,
la maldad se hará manifiesta en la comunidad.
27 El que cava el foso, en él se cae;
al que empuja la piedra, la piedra lo aplasta.
28 La lengua falsa aborrece al que ha herido;
la boca zalamera conduce al desastre.

27 No te ufanes del día de mañana,
porque nunca sabes lo que el mañana traerá.(B)
Es mejor que te alabe gente extraña,
y no que te alabes tú mismo.
Pesa la piedra, pesa la arena,
pero pesa más la ira del necio.
La ira es cruel, y el furor es impetuoso,
pero ante la envidia, ¿quién puede sostenerse?
Es mejor la reprensión franca
que el amor disimulado.
Son más confiables las heridas del que ama,
que los falsos besos del que aborrece.
Quien no tiene hambre, rechaza la miel;
quien tiene hambre, halla dulce lo amargo.
Ave que vuela lejos del nido:
¡eso es quien se va lejos de su hogar!
El bálsamo y el perfume alegran el corazón;
los consejos del amigo alegran el alma.
10 No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre,
ni visites a tu hermano cuando estés afligido.
Es mejor vecino cercano que hermano lejano.

11 Hijo mío, sé sabio y alegra mi corazón;
así podré responder al que me ofenda.
12 El astuto ve el peligro y se pone a salvo,
pero los ingenuos lo ven y no lo evitan.
13 Al fiador de un extraño, quítale la ropa;
al que dé a la mujer ajena, reténle prenda.
14 Bendecir al amigo a gritos y de madrugada
es lo mismo que lanzarle una maldición.
15 Como gotera continua en tiempo de lluvia
es la mujer que siempre discute.
16 Querer contenerla es querer refrenar el viento
o tratar de retener el aceite en la mano.
17 El hierro se pule con el hierro,
y el hombre se pule en el trato con su prójimo.
18 Quien cuida de la higuera, come de su fruto;
quien cuida los bienes de su amo, recibe honra.
19 Así como en el agua se refleja el rostro,
también en el corazón se refleja el hombre.
20 El sepulcro y la muerte nunca se sacian,
y los ojos del hombre jamás están satisfechos.
21 La plata se pone a prueba en el crisol,
el oro se pone a prueba en el horno,
y el hombre se pone a prueba con las alabanzas.
22 Aunque machaques al necio en un mortero,
como se machacan los granos de trigo,
su necedad no se apartará de él.

23 Manténte atento al estado de tus ovejas;
cuida bien a tus rebaños,
24 porque las riquezas no duran para siempre
ni la corona permanece perpetuamente.
25 Cuando salga la grama y aparezca la hierba,
y en los montes se corte la hierba,
26 los corderos te proveerán de ropa
y los cabritos te darán para comprar un campo;
27 la cabras te darán abundante leche
para que se alimenten tú y tu familia
y toda la servidumbre de tu casa.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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