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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Miqueas 6-7

Cargos del Señor contra Israel

Escuchen lo que dice el Señor:

«Levántate y presenta tu caso contra mí.
    Que se convoque a las montañas y a las colinas para que sean testigos de tus quejas.
¡Y ahora, oh montañas,
    escuchen las quejas del Señor!
Él entabla un pleito contra su pueblo
    y presentará sus cargos contra Israel.

»Oh pueblo mío, ¿qué te he hecho?
    ¿Qué he hecho para que te canses de mí?
    ¡Contéstame!
Yo te saqué de Egipto
    y te redimí de la esclavitud.
    Envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para ayudarte.
¿No te acuerdas, pueblo mío,
    cómo el rey Balac de Moab intentó que te maldijeran
    y cómo, en lugar de eso, Balaam hijo de Beor te bendijo?
Recuerda tu viaje de la arboleda de Acacias[a] a Gilgal,
    cuando yo, el Señor, hice todo lo posible
    para enseñarte acerca de mi fidelidad».

¿Qué podemos presentar al Señor?
    ¿Debemos traerle ofrendas quemadas?
¿Debemos inclinarnos ante el Dios Altísimo
    con ofrendas de becerros de solo un año?
¿Debemos ofrecerle miles de carneros
    y diez mil ríos de aceite de oliva?
¿Debemos sacrificar a nuestros hijos mayores
    para pagar por nuestros pecados?

¡No! Oh pueblo, el Señor te ha dicho lo que es bueno,
    y lo que él exige de ti:
que hagas lo que es correcto, que ames la compasión
    y que camines humildemente con tu Dios.

Culpa y castigo de Israel

¡Si son sabios, teman al Señor!
    Su voz llama a todos en Jerusalén:
«Los ejércitos de destrucción se acercan;
    el Señor los envía.[b]
10 ¿Qué puedo decir de las casas de los perversos
    que se llenaron de riquezas obtenidas con estafa?
¿Qué de la práctica repugnante
    de pesar el grano con medidas falsas[c]?
11 ¿Cómo podré tolerar a tus mercaderes
    que usan balanzas y pesas adulteradas?
12 Los ricos entre ustedes llegaron a tener mucho dinero
    mediante la extorsión y la violencia.
Tus habitantes están tan acostumbrados a mentir
    que su lengua ya no puede decir la verdad.

13 »¡Por lo tanto, yo te heriré!
    Te dejaré en la ruina a causa de todos tus pecados.
14 Comerás pero no quedarás satisfecho.
    Las punzadas de hambre y el vacío de tu estómago no cesarán.
Aunque intentes ahorrar dinero,
    al final no te quedará nada.
Guardarás un poco,
    pero se lo daré a tus conquistadores.
15 Sembrarás
    pero no cosecharás.
Prensarás tus aceitunas,
    pero no obtendrás aceite suficiente para ungirte.
Pisarás las uvas,
    pero no conseguirás sacarles jugo para hacer vino.
16 ¡Tú respetas solo las leyes del malvado rey Omri;
    sigues solo el ejemplo del perverso rey Acab!
Por lo tanto, haré de ti un ejemplo,
    llevándote a la ruina.
Serás tratado con desprecio,
    ridiculizado por todos los que te vean».

El sufrimiento se transforma en esperanza

¡Miserable de mí!
Me siento como el recolector de fruta que después de cosechar
    no encuentra nada que comer.
No encuentro ni un racimo de uvas ni uno de los primeros higos
    para saciar mi hambre.
La gente que sigue a Dios ha desaparecido;
    no queda ni una sola persona honrada sobre la tierra.
Son todos asesinos;
    les tienden trampas hasta a sus propios hermanos.
¡Con ambas manos son hábiles para hacer el mal!
    Tanto los funcionarios como los jueces exigen sobornos.
La gente con influencia obtiene lo que quiere
    y juntos traman para torcer la justicia.
Hasta el mejor de ellos es como una zarza;
    el más honrado es tan peligroso como un cerco de espinos.
Pero ahora viene con prontitud el día de juicio.
    Su hora de castigo ha llegado, un tiempo de confusión.
No confíen en nadie,
    ¡ni en su mejor amigo, ni siquiera en su esposa!
Pues el hijo desprecia a su padre.
    La hija se rebela contra su madre.
La nuera reta a su suegra.
    ¡Sus enemigos están dentro de su propia casa!

En cuanto a mí, busco la ayuda del Señor.
    Espero confiadamente que Dios me salve,
    y con seguridad mi Dios me oirá.
¡Enemigos míos, no se regodeen de mí!
    Pues aunque caiga, me levantaré otra vez.
Aunque esté en oscuridad,
    el Señor será mi luz.
Seré paciente cuando el Señor me castigue,
    porque he pecado contra él.
Pero después, él tomará mi caso
    y me hará justicia por todo lo que he sufrido a manos de mis enemigos.
El Señor me llevará a la luz
    y veré su justicia.
10 Entonces mis enemigos verán que el Señor está de mi lado.
    Serán avergonzados los que se mofaban de mí diciendo:
«Entonces, ¿dónde está el Señor,
    ese Dios tuyo?».
Con mis propios ojos veré su ruina;
    como lodo en las calles serán pisoteados.

11 En aquel día, Israel, tus ciudades serán reconstruidas
    y tus fronteras se extenderán.
12 Vendrá gente de muchos países y te honrará:
    desde Asiria hasta las ciudades de Egipto,
desde Egipto hasta el río Éufrates[d]
    y desde los mares distantes y las montañas lejanas.
13 Sin embargo, la tierra se volverá vacía y desolada
    a causa de la perversidad de los que la habitan.

Compasión del Señor por Israel

14 Oh Señor, protege a tu pueblo con tu vara de pastor;
    guía a tu rebaño, tu posesión más preciada.
Aunque viva solo en un matorral
    en lo alto del monte Carmelo,[e]
que se alimente en los fértiles pastos de Basán y Galaad
    como lo hacía en tiempos pasados.

15 «Sí—dice el Señor—,
    haré para ti grandes milagros,
como los que hice cuando te rescaté
    de la esclavitud en Egipto».

16 Todas las naciones del mundo quedarán maravilladas
    de lo que el Señor hará por ti.
Estarán avergonzadas
    de su escaso poder.
Se cubrirán la boca, mudas de respeto y temor,
    sordas a todo lo que las rodea.
17 Como serpientes que salen de sus guaridas,
    saldrán para encontrarse con el Señor nuestro Dios.
Sentirán mucho temor de él
    y temblarán de terror ante su presencia.

18 ¿Dónde hay otro Dios como tú,
    que perdona la culpa del remanente
    y pasa por alto los pecados de su preciado pueblo?
No seguirás enojado con tu pueblo para siempre,
    porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable.
19 Volverás a tener compasión de nosotros.
    ¡Aplastarás nuestros pecados bajo tus pies
    y los arrojarás a las profundidades del océano!
20 Nos mostrarás tu fidelidad y tu amor inagotable,
    como lo prometiste hace mucho tiempo a nuestros antepasados Abraham y Jacob.

Apocalipsis 13

La bestia que sale del mar

13 Después vi a una bestia que subía del mar. Tenía siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cuerno; y escrito en cada cabeza había nombres que blasfemaban a Dios. Esta bestia se parecía a un leopardo, ¡pero tenía las patas de un oso y la boca de un león! Y el dragón le dio a la bestia su propio poder y trono y gran autoridad.

Vi que una de las cabezas de la bestia parecía estar herida de muerte, ¡pero la herida mortal sanó! Todo el mundo se maravilló de este milagro y dio lealtad a la bestia. Adoraron al dragón por haberle dado semejante poder a la bestia y también adoraron a la bestia. «¿Quién es tan grande como la bestia?—exclamaban—. ¿Quién puede luchar contra ella?».

A la bestia se le permitió decir grandes blasfemias contra Dios, y se le dio autoridad para hacer todo lo que quisiera durante cuarenta y dos meses. Y abrió la boca con terribles blasfemias contra Dios, maldiciendo su nombre y su habitación, es decir, a los que habitan en el cielo.[a] Además se le permitió a la bestia hacer guerra contra el pueblo santo de Dios y conquistarlo; y se le dio autoridad para gobernar sobre todo pueblo y toda tribu, lengua y nación. Y adoraron a la bestia todos los que pertenecen a este mundo, aquellos cuyos nombres no estaban escritos en el libro de la vida que pertenece al Cordero que fue sacrificado antes de la creación del mundo.[b]

El que tenga oídos para oír,
    que escuche y entienda.
10 Todo el que esté destinado a la cárcel,
    a la cárcel será llevado.
Todo el que esté destinado a morir a espada,
    morirá a filo de espada.

Esto significa que el pueblo de Dios tiene que soportar la persecución con paciencia y permanecer fiel.

La bestia que sale de la tierra

11 Luego vi a otra bestia; esta salía de la tierra. Tenía dos cuernos como los de un cordero, pero hablaba con la voz de un dragón. 12 Ejercía toda la autoridad de la primera bestia y exigía que toda la tierra y sus habitantes adoraran a la primera bestia, la que se había recuperado de su herida mortal. 13 Hacía milagros asombrosos, incluso que cayera fuego del cielo a la tierra mientras todos observaban. 14 Con los milagros que se le permitió hacer en nombre de la primera bestia, engañó a todos los que pertenecen a este mundo. Les ordenó que hicieran una gran estatua de la primera bestia, la que estaba herida de muerte y después volvió a la vida. 15 Luego se le permitió dar vida a esa estatua para que pudiera hablar. Entonces la estatua de la bestia ordenó que todo el que se negara a adorarla debía morir.

16 Además exigió que a todos—pequeños y grandes; ricos y pobres; libres y esclavos—se les pusiera una marca en la mano derecha o en la frente. 17 Y nadie podía comprar ni vender nada sin tener esa marca, que era el nombre de la bestia o bien el número que representa su nombre. 18 Aquí se requiere sabiduría. El que tenga entendimiento, que resuelva el significado del número de la bestia, porque es el número de un hombre.[c] Su número es 666.[d]

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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