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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Contemporánea (RVC)
Version
Ezequiel 18-19

El que peque morirá

18 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:

«Ustedes en la tierra de Israel acostumbran repetir aquel refrán que dice: “Los padres se comieron las uvas agrias, y a los hijos les dio la dentera.” ¿En verdad lo creen?(A) Vivo yo, que ese refrán nunca más volverá a repetirse en Israel.

Palabra de Dios el Señor.

»Todos ustedes son míos. Lo mismo el padre que el hijo. Sólo morirá quien peque. Nadie más. El hombre justo es aquel que actúa con apego al derecho y la justicia, que no come sobre los montes ni dirige la mirada a los ídolos del pueblo de Israel; que no viola a la mujer de su prójimo, ni tiene relaciones sexuales durante la menstruación de la mujer; que no oprime a nadie, ni retiene la prenda del deudor, ni comete robo alguno; que comparte su pan con el hambriento, y cubre y viste al desnudo; que no presta dinero por interés o por usura, y que se aleja de la maldad y es imparcial al juzgar entre hombre y hombre; que sigue mis ordenanzas, cumple mis decretos y actúa con rectitud. Ése es un hombre justo, y ese hombre vivirá.(B)

Palabra de Dios el Señor.

10 »Pero si ese hombre engendra un hijo ladrón, o asesino, o que incurre en alguna de estas cosas 11 pero no en otras, sino que come sobre los montes, o viola a la mujer de su prójimo, 12 u oprime al pobre y menesteroso, o comete robos, o no devuelve la prenda, o dirige la mirada hacia los ídolos e incurre en actos repugnantes, 13 o presta dinero por interés y usura, ese hijo no merece vivir, y no vivirá. Por incurrir en todos estos actos repugnantes, tendrá que morir, y su muerte será culpa suya.

14 »Pero si este malvado engendra un hijo que, al ver todos los pecados que su padre cometió, no los imita 15 sino, por el contrario, no come sobre los montes, ni dirige la mirada a los ídolos del pueblo de Israel, ni viola a la mujer de su prójimo, 16 ni oprime a nadie, ni retiene la prenda, ni comete ningún robo, sino que comparte su pan con el hambriento, y cubre y viste al desnudo, 17 y se aparta del mal, y no cobra interés por sus préstamos, y cumple mis decretos y sigue mis ordenanzas, ese hijo no morirá por la maldad de su padre, sino que merece vivir. 18 Su padre, en cambio, morirá por causa de su maldad, por los agravios cometidos, por despojar con violencia a su prójimo y por hacer lo malo entre la gente de su propio pueblo.

19 »Tal vez dirán ustedes: “¿Por qué no paga el hijo por el pecado de su padre?” Pues porque el hijo actuó en apego al derecho y la justicia, cumplió y practicó todos mis estatutos. Por eso merece vivir. 20 Sólo el que peque merece la muerte. Ningún hijo pagará por el pecado de su padre, ni tampoco ningún padre pagará por el pecado de su hijo.(C) El hombre justo será juzgado por su justicia, y el malvado será juzgado por su maldad.

Dios es justo(D)

21 »Pero si el malvado da la espalda a todos los pecados que cometió, y cumple todos mis estatutos y actúa con apego al derecho y la justicia, no morirá, sino que vivirá. 22 No le será tomada en cuenta ninguna de las transgresiones que haya cometido, sino que vivirá por actuar con justicia. 23 ¿Acaso me es placentero que el malvado muera? Más bien, quiero que se aparte de su maldad y que viva.

Palabra de Dios el Señor.

24 »Pero si el justo deja de actuar con justicia y perpetra todos los hechos malvados y repugnantes que el impío suele cometer, ¿cómo podrá vivir? Ya no se le tomará en cuenta su justicia, sino su rebeldía y su maldad. Así que morirá por el pecado cometido.

25 »Escúchenme ahora, pueblo de Israel. Tal vez digan: “Los caminos del Señor no son rectos.” ¿Pero en verdad no son rectos? ¿No es, más bien, que los caminos de ustedes son torcidos? 26 Si el justo deja de ser justo, e incurre en actos malvados, merece la muerte, ¡y morirá por la maldad que cometió! 27 Pero si el malvado se aparta de su maldad y se apega al derecho y a la justicia, habrá salvado su vida 28 por fijarse en todas las transgresiones que había cometido y apartarse de ellas. Así que no morirá, sino que vivirá.

29 »Pero si aun así el pueblo de Israel sigue diciendo: “Los caminos del Señor no son rectos”, ¿en verdad no son rectos mis caminos, pueblo de Israel? ¡Lo cierto es que son los caminos de ustedes los que no son rectos! 30 Así que, pueblo de Israel, voy a juzgar a cada uno de ustedes según sus caminos. Por lo tanto, vuélvanse a mí y apártense de todas sus transgresiones, para que su maldad no sea la causa de su ruina.

Palabra de Dios el Señor.

31 »Pueblo de Israel, ¿por qué tienen que morir? Apártense de todas las transgresiones que han cometido, y forjen en ustedes un corazón y un espíritu nuevos, 32 porque yo no quiero que ninguno de ustedes muera. Así que vuélvanse a mí, y vivirán.

Palabra de Dios el Señor.

Lamentación sobre los príncipes de Israel

19 »Tú, dedica este lamento a los príncipes de Israel. Diles:

»¡Leona entre las leonas era tu madre!
¡Entre los leones crió a sus cachorros!
A uno de ellos lo levantó del suelo,
y lo convirtió en un verdadero leoncillo.
Y éste aprendió a desmenuzar a su presa
y a devorarse a los hombres.
Cuando las naciones se enteraron,
lo hicieron caer en sus trampas
y encadenado lo llevaron a Egipto.
Cuando su madre perdió la esperanza
de que su cachorro volviera,
tomó a otro de sus cachorros
e hizo de él un león feroz.
Y el que antes era cachorro
llegó a ser león entre los leones,
y aprendió a desmenuzar a su presa
y a devorarse a los hombres.
Saqueó fortalezas, asoló ciudades,
y con el estruendo de sus rugidos
asustaba al país y a sus habitantes.

»Pero lo atacaron los pueblos vecinos.
Echaron su red sobre él,
y lo hicieron caer en un foso.
Lo encadenaron y, en una jaula,
lo presentaron ante el rey de Babilonia.
¡Lo confinaron en una mazmorra
para que nunca más sus rugidos
se oyeran sobre los montes de Israel!

10 »¡Vid entre las vides era tu madre!
Plantada junto a abundantes aguas,
daba abundantes frutos y vástagos;
11 sus fuertes varas servían para cetros,
y su altura sobresalía entre las ramas.
Era tal su altura, y tantos sus sarmientos,
que fácilmente se le reconocía.
12 ¡Pero fue arrancada con violencia,
y derribada por los suelos!
¡El viento solano marchitó sus frutos
y dejó secas sus fuertes ramas!
¡Rotas quedaron, y el fuego las consumió!
13 Ahora está plantada en el desierto,
en una tierra seca y desolada.
14 De una de sus varas salió fuego,
y ese fuego consumió sus frutos.
¡Ya no queda en ella ninguna vara fuerte
que sirva como cetro para un rey!»

Éste es un lamento, y lamento debe ser.

Santiago 4

La amistad con el mundo

¿De dónde vienen las guerras y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no vienen de sus pasiones, las cuales luchan dentro de ustedes mismos? Si ustedes desean algo, y no lo obtienen, entonces matan. Si arden de envidia y no consiguen lo que desean, entonces discuten y luchan. Pero no obtienen lo que desean, porque no piden; y cuando piden algo, no lo reciben porque lo piden con malas intenciones, para gastarlo en sus propios placeres. ¡Ay, gente adúltera! ¿No saben que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Todo aquel que quiera ser amigo del mundo, se declara enemigo de Dios. No crean que la Escritura dice en vano: «Ardientemente nos desea el Espíritu que él ha hecho habitar en nosotros.» Pero la gracia que él nos da es mayor. Por eso dice: «Dios se opone a los soberbios, y da gracia a los humildes.»(A) Por lo tanto, sométanse a Dios; opongan resistencia al diablo, y él huirá de ustedes. Acérquense a Dios, y él se acercará a ustedes. ¡Límpiense las manos, pecadores! Y ustedes, los pusilánimes, ¡purifiquen su corazón! ¡Lloren, aflíjanse, hagan lamentos! ¡Conviertan su risa en llanto, y su alegría en tristeza! 10 ¡Humíllense ante el Señor, y él los exaltará!

No juzguen a los hermanos

11 Hermanos, no hablen mal los unos de los otros. El que habla mal del hermano y lo juzga, habla mal de la ley y juzga a la ley. Y si tú juzgas a la ley, te eriges en juez de la ley, y no en alguien que debe cumplirla. 12 La ley la ha dado Uno solo, el cual tiene poder para salvar y destruir. Pero tú, ¿quién eres para juzgar a tu prójimo?

Nada sabemos del mañana

13 Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y haremos negocios, y ganaremos dinero.» 14 ¡Si ni siquiera saben cómo será el día de mañana!(B) ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina, que en un momento aparece, y luego se evapora. 15 Lo que deben decir es: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16 Pero ustedes se jactan con arrogancia, y toda jactancia de este tipo es mala. 17 El que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, comete pecado.

Reina Valera Contemporánea (RVC)

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