Old/New Testament
Los descendientes de los hijos de Noé(A)
10 Éstos son los descendientes de los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet, quienes tuvieron hijos después del diluvio. 2 Los hijos de Jafet: Gomer, Magog, Maday, Javán, Tubal, Mesec y Tiras. 3 Los hijos de Gomer: Askenaz, Rifat y Togarmá. 4 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitín y Rodanín. 5 Con ellos se poblaron las costas, cada uno según su lengua y conforme a sus familias en sus naciones.
6 Los hijos de Cam: Cus, Misrayin, Fut y Canaán. 7 Los hijos de Cus: Sebá, Javilá, Sabta, Ragama y Sabteca. Los hijos de Ragama: Sebá y Dedán. 8 Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer hombre poderoso en la tierra. 9 Éste fue un vigoroso cazador delante del Señor. Por eso se dice: «Así como Nimrod, vigoroso cazador delante del Señor.» 10 Las ciudades principales de su reino fueron Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. 11 De esta tierra salió para Asiria, y allí edificó Nínive, Rejobot, Calaj, 12 y Resén, la gran ciudad que está entre Nínive y Calaj. 13 Misrayin engendró a Ludim, Anamim, Lehabim, Naftuhim, 14 Patrusim y Casluhim, de donde salieron los filisteos, y también a Caftorim.
15 Canaán engendró a Sidón, su primogénito, a Jet, 16 y a los jebuseos, amorreos, gergeseos, 17 jivitas, araceos, sineos, 18 arvadeos, semareos y jamatitas. Después se dispersaron las familias de los cananeos. 19 El territorio de los cananeos se extendía desde Sidón, en dirección a Gerar, hasta Gaza; y en dirección de Sodoma, Gomorra, Adma y Zeboyin, hasta Lasa. 20 Éstos son los hijos de Cam, por sus familias, lenguas, tierras y naciones.
21 También tuvo hijos Sem, que era padre de todos los hijos de Éber y hermano mayor de Jafet. 22 Los hijos de Sem fueron Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram. 23 Los hijos de Aram fueron Uz, Jul, Geter y Mas. 24 Arfaxad engendró a Selaj, y Selaj engendró a Éber. 25 A Éber le nacieron dos hijos. Uno de ellos se llamó Peleg,[a] porque en sus días la tierra se dividió. Su hermano se llamó Joctán. 26 Y Joctán engendró a Almodad, Selef, Jasar Mávet, Yera, 27 Hadorán, Uzal, Diclá, 28 Obal, Abimael, Sebá, 29 Ofir, Javilá y Jobab; todos estos fueron hijos de Joctán. 30 La tierra que habitaron se extendía desde Mesa, en dirección de Sefar, hasta la región montañosa oriental. 31 Éstos fueron los hijos de Sem por sus familias, lenguas, tierras y naciones. 32 Éstas son las familias de los hijos de Noé por sus descendencias y naciones. De ellos se esparcieron las naciones en la tierra después del diluvio.
La torre de Babel
11 En la tierra todos tenían entonces una sola lengua y unas mismas palabras, 2 pero sucedió que, cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar y se establecieron allí. 3 Y se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego.» Y los ladrillos les sirvieron como piedras, y el asfalto les sirvió de mezcla, 4 y dijeron: «Vamos a edificar una ciudad, y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos de renombre, por si llegamos a esparcirnos por toda la tierra.»
5 Pero el Señor descendió para ver la ciudad y la torre que los hijos de los hombres estaban edificando, 6 y dijo:
«Esta gente es una sola, y todos ellos tienen un solo lenguaje. Ya han comenzado su obra, y ahora nada los hará desistir de lo que han pensado hacer. 7 Así que descendamos allá y confundamos su lengua, para que ninguno entienda la lengua de su compañero.»
8 Así fue como el Señor los esparció por toda la tierra, y como dejaron de edificar la ciudad. 9 Por eso la ciudad se llamó Babel, porque allí el Señor confundió[b] el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció por toda la superficie de la tierra.
Los descendientes de Sem(B)
10 Éstos son los descendientes de Sem: Dos años después del diluvio, Sem engendró a Arfaxad. Tenía entonces cien años de edad. 11 Después de engendrar a Arfaxad, Sem vivió quinientos años, y engendró hijos e hijas. 12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Selaj. 13 Después de engendrar a Selaj, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 14 Selaj vivió treinta años, y engendró a Éber. 15 Después de engendrar a Éber, Selaj vivió cuatrocientos tres años, y engendró hijos e hijas. 16 Éber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg. 17 Después de engendrar a Peleg, Éber vivió cuatrocientos treinta años, y engendró hijos e hijas. 18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu. 19 Después de engendrar a Reu, Peleg vivió doscientos nueve años, y engendró hijos e hijas. 20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug. 21 Después de engendrar a Serug, Reu vivió doscientos siete años, y engendró hijos e hijas. 22 Serug vivió treinta años, y engendró a Najor. 23 Después de engendrar a Najor, Serug vivió doscientos años, y engendró hijos e hijas. 24 Najor vivió veintinueve años, y engendró a Téraj. 25 Después de engendrar a Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años, y engendró hijos e hijas. 26 Téraj vivió setenta años, y engendró a Abrán, a Najor y a Harán.
Los descendientes de Téraj
27 Éstos son los descendientes de Téraj: Téraj engendró a Abrán, a Najor y a Harán; y Harán engendró a Lot. 28 Harán murió antes que su padre Téraj, en Ur de los caldeos, que era la tierra donde nació. 29 Abrán y Najor tomaron mujeres para ellos. La mujer de Abrán se llamaba Saraí, y la mujer de Najor se llamaba Milca, que era hija de Harán, el padre de Milca y de Isca. 30 Pero Saraí era estéril; no tenía ningún hijo. 31 Y Téraj tomó a su hijo Abrán y a su nuera Saraí, y a su nieto Lot, hijo de Harán, y salió con ellos de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán, pero cuando llegaron a Jarán se quedaron allí. 32 Y fueron los días de Téraj doscientos cinco años; y murió Téraj en Jarán.
Dios llama a Abrán
12 Pero el Señor le había dicho a Abrán:
«Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.(C) 2 Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.»(D)
4 Y Abrán se fue, tal y como el Señor le dijo, y Lot se fue con él. Abrán tenía setenta y cinco años de edad cuando salió de Jarán. 5 Tomó Abrán a Saraí, su mujer, y a Lot, hijo de su hermano, y todos los bienes que ellos habían acumulado y las personas que habían adquirido en Jarán, y salieron para ir a la tierra de Canaán. Y llegaron a la tierra de Canaán.
6 Abrán cruzó toda aquella tierra, hasta llegar a Siquén, hasta el encino de More. En aquel tiempo los cananeos habitaban esa tierra. 7 Y el Señor se le apareció a Abrán, y le dijo:
«A tu descendencia le daré esta tierra.»(E)
Y él edificó allí un altar al Señor, que se le había aparecido. 8 De allí se fue a un monte al oriente de Betel, donde plantó su tienda. Al occidente tenía a Betel, y al oriente a Hai. Allí edificó un altar al Señor, e invocó el nombre del Señor. 9 De allí Abrán partió hacia el Néguev, avanzando poco a poco.
Abrán en Egipto
10 Sucedió que hubo hambre en la tierra, y Abrán descendió a Egipto para vivir allá, pues arreció el hambre en la tierra. 11 Cuando ya estaba él por entrar en Egipto, le dijo a Saraí, su mujer:
«Mira, yo sé bien que eres una mujer de hermoso aspecto, 12 así que, cuando los egipcios te vean, dirán: “Ésta es su mujer.” Entonces me matarán a mí, y a ti te dejarán con vida. 13 Por favor, di que eres mi hermana,(F) para que por ti me vaya bien a mí, y por ti también quede yo con vida.»
14 Y así sucedió. Cuando Abrán entró en Egipto, los egipcios vieron que su mujer era muy hermosa. 15 También la vieron los príncipes del faraón, y la alabaron ante él, así que la mujer fue llevada a la casa del faraón, 16 quien por causa de ella trató bien a Abrán, pues le dio ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos. 17 Pero el Señor hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, también por causa de Saraí, la mujer de Abrán. 18 Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo:
«¿Qué es lo que me has hecho? ¿Por qué no me aclaraste que ella era tu mujer? 19 ¿Por qué dijiste: “Es mi hermana”? ¡Pude haberla tomado como mi mujer! Así que aquí está tu mujer; tómala, y vete de aquí.»
20 Entonces Faraón dio órdenes a su gente acerca de Abrán, y ellos lo echaron de allí junto con su mujer y con todo lo que él tenía.
Tentación de Jesús(A)
4 Luego Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.(B) 2 Después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 El tentador se le acercó, y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.» 4 Jesús respondió: «Escrito está: No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.»(C) 5 Entonces el diablo lo llevó a la santa ciudad, lo puso sobre la parte más alta del templo, 6 y le dijo: «Si eres Hijo de Dios, lánzate hacia abajo; porque escrito está:
»“A sus ángeles mandará alrededor de ti”,(D)
y también:
“En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con piedra alguna.”»(E)
7 Jesús le dijo: «También está escrito: “No tentarás al Señor tu Dios”.»(F) 8 De nuevo el diablo lo llevó a un monte muy alto. Allí le mostró todos los reinos del mundo y sus riquezas, 9 y le dijo: «Todo esto te daré, si te arrodillas delante de mí y me adoras.» 10 Entonces Jesús le dijo: «Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.”»(G) 11 Entonces el diablo lo dejó, y unos ángeles vinieron y lo servían.
Jesús principia su ministerio(H)
12 Cuando Jesús se enteró de que Juan estaba preso,(I) volvió a Galilea, 13 pero se retiró de Nazaret y se estableció en Cafarnaún,(J) ciudad marítima en la región de Zabulón y de Neftalí, 14 para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
15 «Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí,
Camino del mar, al otro lado del Jordán,
Galilea de los gentiles;
16 El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz;
a los que vivían en región de sombra de muerte,
les resplandeció la luz.»(K)
17 Desde entonces Jesús comenzó a predicar, y decía: «Arrepiéntanse, porque el reino de los cielos(L) se ha acercado.»(M) 18 Mientras Jesús caminaba junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés, que estaban echando la red al agua, pues eran pescadores. 19 Jesús les dijo: «Síganme, y yo haré de ustedes pescadores de hombres.» 20 Ellos entonces, dejando al instante las redes, lo siguieron. 21 Un poco más adelante, Jesús vio a otros dos hermanos, Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, quienes estaban en la barca, junto a su padre, y remendaban sus redes. Jesús los llamó, 22 y ellos, dejando al instante la barca y a su padre, lo siguieron.
23 Jesús recorría toda Galilea. Enseñaba en las sinagogas de ellos, predicaba el evangelio del reino, y sanaba toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.(N) 24 Su fama se difundió por toda Siria, así que le llevaron a todos los que tenían dolencias, a los que sufrían de diversas enfermedades y tormentos, y a los endemoniados, lunáticos y paralíticos; y él los sanó. 25 Y lo seguía mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.
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