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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Palabra de Dios para Todos (PDT)
Version
1 Crónicas 16-18

16 Los israelitas pusieron el cofre de Dios en una carpa que David había preparado para el cofre, y ofrecieron delante de Dios sacrificios que deben quemarse completamente y ofrendas para festejar. Después de que David había ofrecido los sacrificios, bendijo al pueblo en el nombre del SEÑOR. Y a cada uno de los israelitas, hombres y mujeres, le dio un pan, una torta de dátiles y una torta de pasas.

David eligió a algunos levitas para que sirvieran ante el cofre del SEÑOR. Los eligió para que proclamaran, agradecieran y alabaran al SEÑOR, Dios de Israel. Asaf era el jefe y su asistente era Zacarías. Le seguían Jejiyel, Semiramot, Jehiel, Matatías, Eliab, Benaías, Obed Edom y Jeyel con las arpas y las liras. Asaf estaba a cargo de los platillos. Benaías y Jahaziel eran los sacerdotes encargados de tocar siempre las trompetas ante el cofre del pacto de Dios.

Canción de agradecimiento de David

(Sal 96:1-13; 105:1-5; 106:47-48)

Ese día fue cuando David ordenó por primera vez que Asaf y sus parientes fueran los encargados de esta alabanza de acción de gracias al SEÑOR:

Den gracias al SEÑOR, alaben su nombre.
    Cuéntenles sus obras a los pueblos.
Entonen canciones de alabanza a Dios;
    hablen de las maravillas que él hace.
10 Siéntanse orgullosos de su santo nombre.
    Que se alegre el corazón de los que buscan al SEÑOR.
11 Busquen fortaleza en el SEÑOR;
    recurran siempre a su ayuda.
12 Recuerden sus señales y milagros
    y las sentencias que ha dictado;
13 ustedes, descendientes de Abraham, su siervo;
    ustedes, hijos de Jacob, el elegido.

14 El SEÑOR es nuestro Dios;
    él gobierna el mundo entero.
15 Él recuerda siempre su pacto;
    la palabra que ordenó a mil generaciones.
16 El pacto que hizo con Abraham,
    la promesa que le hizo a Isaac,
17 el cual luego confirmó como ley a Jacob,
    como pacto eterno para Israel.
18 Dios dijo: «Te daré la tierra de Canaán,
    como la herencia que te corresponde».

19 Aun cuando eran pocos,
    unos cuantos extranjeros en la tierra;
20 que viajaban de nación en nación,
    de un reino a otro,
21 Dios no permitió que nadie los oprimiera,
    sino que les advirtió a los reyes:
22 «No toquen a mis elegidos,
    ni les hagan daño a mis profetas».

23 Que todo el mundo cante al SEÑOR.
    Cuenten día tras día cómo él nos da la victoria.
24 Cuenten entre las naciones acerca de su gloria;
    cuéntenles a todos los pueblos las maravillas de Dios.
25 El SEÑOR es grande y digno de alabanza;
    es más temible que todos los dioses.
26 Los dioses de otras naciones no son sino ídolos;
    en cambio, el SEÑOR hizo el cielo.
27 Hay esplendor y majestad ante su presencia;
    poder y alegría en su templo santo.

28 Familias de naciones, alaben al SEÑOR;
    den la gloria y el poder al SEÑOR.
29 Alaben el nombre del SEÑOR;
    lleven ofrendas ante él.
Alaben al SEÑOR en su hermoso templo;
30     que toda la tierra tiemble delante de él.
El mundo permanece firme,
    nunca será removido.
31 Que el cielo se alegre;
    que la tierra se ponga contenta.
Que todo el mundo diga:
    «¡El SEÑOR es nuestro rey!»
32 Que griten de alegría el mar
    y todo lo que hay en él;
que estén felices los campos
    y todo lo que crece en ellos.
33 Que los árboles del bosque canten de alegría ante el SEÑOR,
    porque él viene a gobernar el mundo.

34 Den gracias al SEÑOR, porque él es bueno;
    su fiel amor durará por siempre.
35 Pidámosle: «Sálvanos, Dios nuestro,
    reúnenos y sálvanos de entre las naciones
para agradecer a tu santo nombre
    y alabarte con orgullo».
36 Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel,
    que siempre ha vivido y siempre vivirá.

Entonces todo el pueblo dijo: «Así sea», y alabaron al SEÑOR.

37 David dejó encargados a Asaf y a sus parientes del cofre del pacto del SEÑOR. También los dejó encargados de hacer los servicios necesarios cada día, 38 junto con Obed Edom y sus 68 parientes. Obed Edom hijo de Jedutún y Josá eran los porteros. 39 A Sadoc el sacerdote y a sus compañeros los dejó ante la carpa del SEÑOR que está ubicada en el santuario sobre Gabaón 40 para que permanentemente ofrecieran al SEÑOR sacrificios que deben quemarse completamente en el altar. Lo hacían por la mañana y por la tarde, tal como está escrito en los mandamientos que el SEÑOR le dio a Israel. 41 También dejó con ello a Hemán, Jedutún y todos los demás elegidos y designados por nombre para dar gracias al SEÑOR cantando: «Porque su fiel amor es para siempre». 42 Hemán y Jedutún entregaban a los músicos las trompetas, los platillos y otros instrumentos musicales que acompañaban las canciones dirigidas a Dios. Los hijos de Jedutún estaban encargados de la entrada.

43 Después cada uno se fue para su casa, y David también se fue a bendecir a su familia.

Promesa de Dios a David

(2 S 7:1-29)

17 Cuando David se instaló en su palacio, le dijo al profeta Natán:

—Mira, ahora vivo en una buena casa hecha de cedro, mientras que el cofre del pacto del SEÑOR se encuentra en una carpa.

Natán le respondió:

—Disponga, Su Majestad, que Dios está con usted.

Pero aquella noche, la palabra del SEÑOR vino a Natán, diciendo:

«Dile a mi siervo David que el SEÑOR dice: “No eres tú quien me construirá una casa para que yo viva en ella. Cuando saqué al pueblo de Israel,[a] no vivía en una casa, sino que viajaba de carpa en carpa y de lugar en lugar. He estado por todo Israel, pero ¿acaso he pedido a alguno de los jefes que elegí para que guiara a mi pueblo que me construyera una casa de cedro?”

»También dile: “Esto dice el SEÑOR Todopoderoso: Yo te elegí cuando pastoreabas las ovejas, te saqué de eso y te hice el líder de mi pueblo, Israel. He estado contigo dondequiera que has ido. He derrotado a tus enemigos y te haré uno de los personajes más famosos del mundo. También elegí un lugar para mi pueblo Israel. Lo he establecido en ese lugar para que tenga un sitio propio y allí nadie lo moleste ni la gente mala lo oprima como sucedió antes, 10 cuando envié jefes para que dirigieran al pueblo de Israel. Yo someteré a todos tus enemigos y quiero que sepas que yo, el SEÑOR, te daré descendencia.[b] 11 Cuando llegues al final de tu vida, te irás a donde están tus antepasados, pero entonces haré rey a uno de tus hijos y protegeré su reino. 12 Él me construirá una casa para mi nombre, y yo fortaleceré su reino por siempre. 13 Yo seré su padre y él será mi hijo. No le quitaré mi fiel amor, como se lo quité al que gobernó antes que tú. 14 Le encargaré para siempre mi casa y mi reino, y su trono durará para siempre”».

15 Natán le informó a David sobre esa visión y todo lo que Dios había dicho.

Oración de David

16 Entonces el rey David fue y se sentó en la presencia del SEÑOR[c] y le dijo:

«SEÑOR Dios, ¿por qué soy tan importante para ti? ¿Por qué es importante mi familia? ¿Por qué me has hecho tan importante? 17 Dios mío, he recibido tanto y aun así te ha parecido poco, pues me has hecho a mí, siervo tuyo, grandes promesas sobre el futuro de mi dinastía. SEÑOR mi Dios, me has permitido ver más del futuro de lo que un ser humano puede entender.[d] 18 ¿Qué más puedo decirte sobre el honor que has hecho con tu siervo, si tú bien lo conoces? 19 SEÑOR, toda esta grandeza es obra tuya, porque así lo quisiste y por causa de tu siervo, para dar a conocer todas estas grandezas.

20 »Todo lo que hemos escuchado con nuestros propios oídos nos lleva a una sola conclusión: SEÑOR, tú eres el único Dios y no existe nadie como tú. 21 ¿Qué otra nación en la tierra es como tu pueblo Israel? Tú lo salvaste para hacerlo tu pueblo e hiciste que tu nombre se conociera al hacer prodigios y maravillas por tu pueblo. Tú expulsaste a las naciones delante de tu pueblo, a quien rescataste de Egipto. 22 SEÑOR, tú mismo te convertiste en Dios de Israel y lo hiciste tu pueblo. Israel es tu pueblo por siempre, y tú eres su Dios.

23 »Ahora, SEÑOR, confirma para siempre tu promesa con respecto a mí, tu siervo, y a mi dinastía. Haz conforme a todo lo que has dicho. 24 Entonces tu nombre recibirá honor por siempre, y el pueblo dirá: “El SEÑOR Dios Todopoderoso es rey de Israel. Que la dinastía de tu siervo David siga fuerte a tu servicio”.

25 »Tú, Dios mío, has revelado a tu siervo que establecerás mi dinastía, por eso yo, tu siervo, me he atrevido a orar ante ti. 26 SEÑOR, tú eres Dios y le has prometido todo este bien a tu siervo. 27 Así que has querido bendecir a mi dinastía para que siga por siempre a tu servicio. Tú, SEÑOR, has bendecido mi dinastía y será bendita para siempre».

David vence a diferentes naciones

(2 S 8:1-14)

18 Después de un tiempo, David se enfrentó a los filisteos y los derrotó. Los sometió y les quitó la ciudad de Gat y los pueblos vecinos. David venció también a los de Moab, los hizo sus siervos y le pagaban tributo. En Jamat, David venció al rey Hadad Ezer de Sobá cuando este trató de imponer su dominio en la región cercana al río Éufrates. David capturó 1000 carros de combate, 7000 jinetes y 20 000 soldados de infantería de Hadad Ezer. También les cortó las patas a los caballos que tiraban de los carros, dejando sanos sólo a 100.

Los sirios de Damasco acudieron en auxilio de Hadad Ezer, rey de Sobá, pero David los derrotó matando a 22 000 sirios. Luego David puso tropas en Damasco. Los sirios pasaron a ser siervos de David y le pagaban tributo. El SEÑOR le daba la victoria a David dondequiera que iba.

David tomó todos los escudos de oro que llevaban los oficiales de Hadad Ezer y se los llevó para Jerusalén. Tébaj y Cun eran ciudades del reino de Hadad Ezer. De allí David trajo muchísimo bronce. Tiempo después, con ese bronce, Salomón construyó el tanque de bronce, los utensilios y las columnas del templo.

El rey Tou de Jamat se enteró de que David había vencido al ejército del rey Hadad Ezer de Sobá. 10 Tou de Jamat envió a su hijo Adorán a saludar y felicitar a David por su victoria contra Hadad Ezer. Tou también envió varios objetos de oro, plata y bronce para David. Quería felicitar a David porque él también había luchado contra Hadad Ezer. 11 El rey David tomó todos esos obsequios y los dedicó al SEÑOR, junto con los objetos que había tomado de las otras naciones que había derrotado: Edom, Moab, Amón, Filistea y Amalec.

12 Abisay hijo de Sarvia mató a 18 000 edomitas en el valle de la Sal 13 e instaló tropas en Edom. Todos los edomitas pasaron a ser siervos de David y el SEÑOR le daba la victoria a David dondequiera que iba.

Altos funcionarios de David

(2 S 8:15-18; 20:23-26)

14 David gobernó sobre todo Israel con justicia y equidad para todo su pueblo. 15 Joab hijo de Sarvia era el comandante del ejército. Josafat hijo de Ajilud era el secretario. 16 Sadoc hijo de Ajitob y Ajimélec hijo de Abiatar eran sacerdotes; Savsa era el secretario. 17 Benaías hijo de Joyadá era el jefe de los guardias cretenses y filisteos.[e] Los hijos de David eran altos funcionarios, al servicio del rey.

Juan 7:28-53

28 Por eso Jesús, que estaba enseñando en el área del templo, dijo con voz fuerte:

—Ustedes me conocen y saben de dónde vengo. No he venido por mi propia cuenta, sino que me envió el que es verdadero, a quien ustedes no conocen. 29 Yo sí lo conozco porque vengo de él, quien me envió.

30 Entonces trataron de arrestarlo, pero nadie pudo echarle mano porque todavía no había llegado su hora. 31 Muchos de la multitud creían en él y decían:

—Cuando venga el Mesías, ¿acaso hará más señales milagrosas que este hombre?

Los fariseos tratan de arrestar a Jesús

32 Los fariseos oyeron lo que la gente estaba comentando sobre Jesús y junto con los jefes de los sacerdotes mandaron guardias del templo para que lo arrestaran. 33 Entonces Jesús dijo:

—Yo estaré con ustedes por un poco más de tiempo. Luego volveré para estar con el que me envió. 34 Ustedes me buscarán pero no me encontrarán, porque no pueden ir a donde yo voy.

35 Los líderes judíos se preguntaban unos a otros:

—¿A dónde va a ir él que no podamos encontrarlo? ¿Será que va a ir a donde están los judíos dispersos en otros países para enseñarles a los griegos? 36 Este hombre dice: “Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán”; también dice: “No pueden ir a donde yo voy”. ¿Qué significa eso?

Jesús habla sobre el Espíritu Santo

37 En el último día de la fiesta, el más importante, Jesús se levantó y gritó:

—Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. 38 Las Escrituras dicen que del interior del que cree en mí saldrán ríos de agua viva.

39 Jesús dijo eso acerca del Espíritu, que recibirían después los que creyeran en él pues aun no estaba el Espíritu, porque Jesús todavía no había sido glorificado.[a]

La gente discute sobre Jesús

40 Cuando algunos de la multitud oyeron estas palabras, decían: «Este hombre es realmente el Profeta[b]». 41 Otros decían: «Es el Mesías». Pero otros decían: «El Mesías no vendrá de Galilea. 42 Las Escrituras dicen que el Mesías va a venir de la familia de David, dicen que vendrá de Belén, la ciudad donde vivió David».

43 El pueblo estaba dividido por causa de él. 44 Algunos querían arrestarlo, pero nadie le echó mano.

Los líderes judíos se niegan a creer

45 Entonces los guardias del templo regresaron a donde estaban los fariseos y los jefes de los sacerdotes. Ellos les preguntaron:

—¿Por qué no lo trajeron?

46 Los guardias respondieron:

—¡Nunca un ser humano ha hablado como él!

47 Los fariseos les dijeron:

—¡Así que también los engañó a ustedes! 48 ¿Acaso alguno de los líderes o de los fariseos ha creído en él? 49 Pero esta gente que no sabe la ley está bajo maldición.

50 Uno de estos fariseos era Nicodemo, quien había visitado antes a Jesús,[c] y les dijo:

51 —Nuestra ley no nos permite condenar a alguien sin haberlo escuchado primero. No lo podemos condenar sin descubrir qué es lo que hace.

52 Ellos le contestaron:

—¿Eres tú también de Galilea? Estudia las Escrituras y verás que ningún profeta[d] viene de Galilea.

La mujer adúltera

53 [e] Y cada uno se fue a su casa.

Palabra de Dios para Todos (PDT)

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