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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Isaías 32-33

Visión de un reinado de justicia

32 He aquí que un rey reinará según la justicia, y los magistrados gobernarán según el derecho. Aquel hombre será como un escondedero contra el viento y como un refugio contra la tempestad. Será como corrientes de aguas en tierra de sequedad, como la sombra de un gran peñasco en una tierra sedienta. Entonces no se cerrarán los ojos de los que ven, y los oídos de los que oyen estarán atentos. El corazón de los imprudentes entenderá para comprender, y la lengua de los tartamudos hablará con fluidez y claridad. El vil nunca más será llamado generoso, ni noble, el canalla. Porque el vil habla vilezas; su corazón tramaa la iniquidad para practicar la impiedad y hablar perversidades contra el SEÑOR, a fin de dejar vacía al alma hambrienta y privar de bebida al sediento. Pues el canalla tiene recursos de perversidad. Él hace planes para enredar a los afligidos con palabras engañosas, aun cuando el pobre hable con derecho. Pero el generoso concebirá acciones generosas, y por las acciones generosas permanecerá.

Contra las mujeres indolentes

Oh mujeres indolentes[a], levántense; oigan mi voz. Oh hijas confiadas, escuchen mi palabra: 10 Dentro de poco más de un año se estremecerán, oh confiadas; porque la vendimia fallará, y la cosecha no vendrá.

11 Tiemblen, oh indolentes; estremézcanse, oh confiadas. Despójense, desnúdense; ciñan con cilicio sus caderas. 12 Golpéense el pecho por los campos agradables, por la vid fecunda. 13 Sobre la tierra de mi pueblo brotarán espinos y cardos, sobre las casas donde hay regocijo en la ciudad alegre. 14 Porque el palacio ha quedado abandonado, y ha cesado el bullicio de la ciudad. La colina y la torre del centinela se han convertido en lugares arrasados para siempre, lugares de retozo para los asnos monteses y prados para los rebaños.

Restauración del pueblo de Dios

15 Cuando sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto, y el desierto se transforme en un campo fértil, y el campo fértil sea considerado bosque, 16 entonces habitará el derecho en el desierto, y la justicia se establecerá en el campo fértil. 17 El efecto de la justicia será paz; el resultado de la justicia será tranquilidad y seguridad para siempre. 18 Mi pueblo habitará en una morada de paz, en habitaciones seguras y en frescos lugares de reposo. 19 Aunque el bosque caiga por completo[b], y la ciudad sea totalmente abatida, 20 dichosos ustedes los que siembran junto a todas las aguas, los que meten en los campos los cascos del buey y del asno.

33 ¡Ay de ti, que destruyes, y nunca fuiste destruido; que traicionas, y a tib no teb han traicionado! Cuando acabes de destruir, tú serás destruido; y cuando acabes de traicionar, te traicionarán.

Oración en tiempos de angustia

¡Oh SEÑOR, ten misericordia

de nosotros,

porque en ti hemos confiado!

Sé tú nuestro[c] brazo cada mañana;

sé también nuestra salvación

en el tiempo de angustia.

Los pueblos huyen ante el estruendo

del tumulto;

cuando tú te levantas, se dispersan

las naciones.

El botín fue amontonado

como se amontonan las orugas; como se lanzan las langostas,

se lanzan sobre él.

¡Exaltado sea el SEÑOR,

porque mora en las alturas!

Él ha llenado a Sion de derecho

y de justicia.

Y él será la seguridad de tus tiempos,

un depósito de salvación,

de sabiduría y de conocimiento.

El temor del SEÑOR será su tesoro.

He aquí que sus héroes[d] claman

en las calles;

los embajadores de la paz lloran amargamente.

Los caminos nos han quedado desolados; los caminantes han dejado de pasar.

Él ha violado la alianza

y ha rechazado a los testigos[e]. No ha tenido respeto a los hombres.

La tierra se ha secado y languidece.

El Líbano se ha avergonzado

y se ha marchitado.

Sarón se ha convertido en Arabá;

Basán y el Carmelo se han sacudido.

10 “Ahora me levantaré”, dice el SEÑO “Ahora seré exaltado;

ahora seré ensalzado.

11 Concibieron paja

y dieron a luz rastrojo.

Su aliento será un fuego

que los consuma.

12 Los pueblos serán completamente calcinados;

como espinas cortadas serán quemados en el fuego.

13 Ustedes que están lejos, oigan lo que he hecho;

y ustedes que están cerca, conozcan

mi poder”.

14 Los pecadores en Sion tienen temor;

el estremecimiento se ha apoderado

de los impíos.

“¿Quién de nosotros podrá habitar con el fuego consumidor?

¿Quién de nosotros podrá habitar con las llamas eternas?”.

15 El que camina en justicia y habla con rectitud,

el que aborrece el lucro de la opresión, el que sacude sus manos para

no recibir soborno,

el que tapa sus oídos para no oír

de hechos de sangre,

el que cierra sus ojos para no ver

la iniquidad[f],

16 él vivirá en las alturas,

y una fortaleza de roca

será su alto refugio.

Su pan le será provisto

y su agua no faltará.

Palabras de esperanza para Sion

17 Tus ojos verán al Rey en su hermosura; verán una tierra que se extiende a la distancia. 18 Tu corazón reflexionará acerca del horror y dirá: “¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el que pesaba el tributo? ¿Dónde está el que pasaba revista a las torres?”[g]. 19 Pero no verás más a aquel pueblo insolente, aquel pueblo de lengua difícil de entender, que balbucea una lengua incomprensible.

20 Contempla a Sion, la ciudad de nuestras solemnidades. Tus ojos verán a Jerusalén, una morada tranquila, una tienda que nunca será desarmada. Nunca serán arrancadas sus estacas ni será rota ninguna de sus cuerdas. 21 Porque ciertamente allí el SEÑOR será poderoso para con nosotros, un lugar de ríos y anchas corrientes, por donde no irá ninguna embarcación de remos ni una nave poderosa pasará por él. 22 Porque el SEÑOR es nuestro Juez; el SEÑOR es nuestro Legislador. El SEÑOR es nuestro Rey; él mismo nos salvará.

23 Tus cuerdas se han aflojado; no pueden sostener el soporte de su mástil ni desplegar la vela. Pero entonces repartirán la presa, un cuantioso botín, y hasta los cojos arrebatarán la presa. 24 Ningún morador dirá: “Estoy enfermo”. Al pueblo que habite en ella le será perdonada su iniquidad.

Colosenses 1

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los hermanos santos y fieles en Cristo que están en Colosas: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre[a].

Acción de gracias e intercesión

Damos gracias a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, orando siempre por ustedes; porque hemos oído de su fe en Cristo Jesús y del amor que tienen por todos los santos, a causa de la esperanza reservada para ustedes en los cielos, de la cual han oído en la palabra de verdad del evangelio que les ha llegado. Y así como está llevando fruto y creciendo en todo el mundo, lo mismo sucede también entre ustedes desde el día en que oyeron y comprendieron de veras la gracia de Dios tal como aprendieron de Epafras, nuestro consiervo amado, quien es fiel ministro de Cristo a favor de ustedes. Él también nos ha informado del amor de ustedes en el Espíritu.

Por esta razón también nosotros, desde el día en que lo oímos, no cesamos de orar por ustedes y de rogar que sean llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría y plena comprensión espiritual, 10 para que anden como es digno del Señor a fin de agradarle en todo; de manera que produzcan fruto en toda buena obra y que crezcan en el conocimiento de Dios; 11 y que sean fortalecidos con todo poder, conforme a su gloriosa potencia, para toda perseverancia y paciencia. 12 Con gozo damos gracias al Padre que les[b] hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz. 13 Él nos ha librado de la autoridad de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo amado, 14 en quien tenemos redención[c], el perdón de los pecados.

La preeminencia de Cristo

15 Él es la imagen del Dios invisible; el primogénito de toda la creación 16 porque en él fueron creadas todas las cosas que están en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, dominios, principados o autoridades. Todo fue creado por medio de él y para él. 17 Él antecede a todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten. 18 Y, además, él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Él es el principio, el primogénito de entre los muertos para que en todo él sea preeminente; 19 por cuanto agradó al Padre que en él habitara toda plenitud 20 y, por medio de él, reconciliar consigo mismo todas las cosas, tanto sobre la tierra como en los cielos, habiendo hecho la paz mediante la sangre de su cruz.

21 A ustedes también, aunque en otro tiempo estaban apartados y eran enemigos por tener la mente ocupada en las malas obras, ahora los ha reconciliado 22 en su cuerpo físico por medio de la muerte para presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de él; 23 por cuanto permanecen fundados y firmes en la fe, sin ser removidos de la esperanza del evangelio que han oído, el cual ha sido predicado en toda la creación debajo del cielo.

Pablo, ministro del evangelio

De este evangelio yo, Pablo, llegué a ser ministro. 24 Ahora me gozo en lo que padezco por ustedes, y completo en mi propia carne lo que falta de las tribulaciones de Cristo a favor de su cuerpo, que es la iglesia. 25 De ella llegué a ser ministro según el oficio divino que Dios me dio a favor de ustedes, para dar pleno cumplimiento a la palabra de Dios: 26 el misterio de Dios que había estado oculto desde los siglos y las generaciones, pero que ahora ha sido revelado a sus santos. 27 A estos, Dios ha querido dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre las naciones, el cual es: Cristo en ustedes, la esperanza de gloria. 28 A él anunciamos nosotros, amonestando a todo hombre y enseñando a todo hombre con toda sabiduría, a fin de que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo Jesús. 29 Por esto mismo yo trabajo, esforzándome según su potencia que obra poderosamente en mí.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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