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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
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Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Salmos 46-48

El SEÑOR, protector de su pueblo

46 Al músico principal. De los hijos de Coré. Sobre Alamot[a]. Cántico.

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por eso no temeremos aunque la tierra tiemble,
aunque los montes se derrumben
en el corazón del mar,
aunque sus aguas rujan y echen
espuma,
y se estremezcan los montes por su braveza. Selah[b]
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios;
el santuario, morada del Altísimo.
Dios está en medio de ella;
no será movida.
Dios la ayudará al clarear la mañana.
Las naciones se conmocionan,
se tambalean los reinos.
Él emite su voz, y se derrite la tierra.
El SEÑOR de los Ejércitos está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Selah[c]
Vengan y vean los hechos del SEÑOR, quien ha causado desolaciones en
la tierra.
Hasta los confines de la tierra hace cesar las guerras;
quiebra el arco, rompe la lanza
y quema los carros en el fuego.
10 “Estén quietos y reconozcan que
yo soy Dios.
Exaltado he de ser entre las naciones; exaltado seré en la tierra”.
11 El SEÑOR de los Ejércitos
está con nosotros;
nuestro refugio es el Dios de Jacob.
Selah[d]

El SEÑOR, Rey de toda la tierra

47 Al músico principal. Salmo de los hijos de Coré.

¡Pueblos todos, aplaudan!
¡Aclamen a Dios con voz de júbilo!
Porque el SEÑOR, el Altísimo,
es temible,
gran Rey sobre toda la tierra.
Él someterá los pueblos a nosotros,
las naciones debajo de nuestros pies.
Porque él ha elegido nuestra heredad;
el orgullo de Jacob, al cual amó.
Selah[e]
Subió Dios en medio de aclamación;
el SEÑOR, con sonido de corneta.
¡Canten a Dios, canten!
¡Canten a nuestro Rey, canten!
Porque Dios es el Rey de toda
la tierra,
canten con entendimiento[f].
¡Dios reina sobre las naciones! ¡Dios se ha sentado sobre su santo trono!
Se han reunido los gobernantes
de los pueblos
con el pueblo del Dios de Abraham,
10 porque de Dios son las defensas
de la tierra.
¡Él es muy enaltecido[g]!

La gloria de la ciudad del Gran Rey

48 Cántico. Salmo de los hijos de Coré.

¡Grande es el SEÑOR
y digno de suprema alabanza,
en la ciudad de nuestro Dios,
en el monte de su santuario!
¡Qué hermosa altura!
El gozo de toda la tierra es el monte Sion por el lado norte,
la ciudad del Gran Rey.
Dios es conocido por refugio
en sus palacios.
Porque, he aquí, los reyes se
han aliado;
han avanzado juntos.
Pero viéndola así, se quedaron atónitos;
se turbaron y se dieron prisa a huir.
Allí se apoderó de ellos el
estremecimiento;
tuvieron dolor como de mujer que
da a luz.
Con el viento del oriente
rompes las naves de Tarsis.
Como lo oímos, así lo hemos visto
en la ciudad del SEÑOR de los Ejércitos,
la ciudad de nuestro Dios:
Dios la afirmará para siempre. Selah[h]
Oh Dios, hemos pensado
en tu misericordia
en medio de tu templo.
10 Conforme a tu nombre, oh Dios, así es tu alabanza hasta los confines de la tierra.
Tu diestra está llena de justicia.
11 Se alegrará el monte Sion;
las hijas de Judá se regocijarán
a causa de tus juicios.
12 Vayan alrededor de Sion y rodéenla; cuenten sus torres;
13 observen detenidamente
su muro exterior;
examinen sus palacios, para que lo cuenten a la generación venidera.
14 Porque Dios es nuestro Dios eternamente y para siempre; por siempre[i] nos guiará.

Hechos 28

Experiencias de Pablo en Malta

28 Una vez a salvo, supimos luego que la isla se llamaba Malta. Los nativos nos trataron con no poca amabilidad, pues nos recibieron a todos y encendieron un fuego a causa de la lluvia que caía y del frío.

Entonces, al recoger Pablo una cantidad de ramas secas y echarlas al fuego, se le prendió en la mano una víbora que huía del calor. Cuando los nativos vieron la serpiente colgada de su mano, se decían unos a otros: “¡Seguramente este hombre es homicida, a quien, aunque se haya salvado del mar, la justicia no le deja vivir!”. Entonces él sacudió la serpiente en el fuego, pero no padeció ningún mal. Mientras tanto, ellos esperaban que comenzara a hincharse o que cayera muerto de repente. Pero al pasar mucho tiempo esperando y al ver que no le pasaba nada malo, cambiaron de parecer y decían que era un dios.

En aquellos lugares estaban las propiedades del hombre principal de la isla, que se llamaba Publio. Este nos recibió y nos hospedó de manera amistosa por tres días. Aconteció que el padre de Publio estaba en cama, enfermo de fiebre y disentería. Pablo entró a donde él estaba, y después de orar, le impuso las manos y le sanó.

Después que sucedió esto, los demás de la isla que tenían enfermedades también venían a él y eran sanados. 10 También ellos nos honraron con muchos obsequios, y antes que zarpáramos, nos abastecieron de las cosas necesarias.

Pablo llega a Roma

11 Así que, después de tres meses, zarpamos en una nave alejandrina que había invernado en la isla y que tenía por insignia a los dioses Dióscuros[a]. 12 Habiendo arribado a Siracusa, estuvimos allí tres días. 13 De allí, costeando alrededor, fuimos a Regio; y un día después se levantó el viento del sur, y llegamos al segundo día a Puteoli. 14 Allí hallamos hermanos y fuimos invitados a quedarnos con ellos siete días. Y de esta manera llegamos a Roma.

15 Al oír de nosotros, los hermanos vinieron hasta la plaza de Apio y las Tres Tabernas para recibirnos. Pablo, al verlos, dio gracias a Dios y cobró ánimo. 16 Cuando llegamos a Roma[b], a Pablo le fue permitido vivir aparte, con un soldado que le custodiaba.

Pablo y su mensaje en Roma

17 Aconteció que, tres días después, Pablo convocó a los que eran los principales de los judíos, y una vez reunidos les dijo:

—Hermanos, sin que yo haya hecho ninguna cosa contra el pueblo ni contra las costumbres de los padres, desde Jerusalén he sido entregado preso en manos de los romanos. 18 Habiéndome examinado, ellos me querían soltar porque no había en mí ninguna causa digna de muerte. 19 Pero como los judíos se oponían, yo me vi forzado a apelar al César, no porque tenga de qué acusar a mi nación. 20 Así que, por esta causa les he llamado para verles y hablarles, porque por la esperanza de Israel estoy ceñido con esta cadena.

21 Entonces ellos dijeron:

—Nosotros no hemos recibido cartas de Judea tocante a ti, y ninguno de los hermanos que ha venido ha denunciado o hablado algún mal acerca de ti. 22 Pero queremos oír de ti lo que piensas, porque nos es conocido acerca de esta secta, que en todas partes se habla en contra de ella.

23 Habiéndole fijado un día, en gran número vinieron a él a donde se alojaba. Desde la mañana hasta el atardecer, les exponía y les daba testimonio del reino de Dios, persuadiéndoles acerca de Jesús, partiendo de la Ley de Moisés y de los Profetas. 24 Algunos quedaban convencidos por lo que decía, pero otros no creían. 25 Como ellos no estaban de acuerdo entre sí, se iban cuando Pablo les dijo una última palabra:

—Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a sus padres, diciendo:

26 Ve a este pueblo y diles:

“De oído oirán y jamás entenderán;

y viendo verán y nunca percibirán”.

27 Porque el corazón de este pueblo

se ha vuelto insensible,

y con los oídos oyeron torpemente. Han cerrado sus ojos

de manera que no vean con los ojos,

ni oigan con los oídos,

ni entiendan con el corazón,

ni se conviertan.

Y yo los sanaré[c].

28 Sepan, pues, que a los gentiles es anunciada esta salvación de Dios, y ellos oirán.

29 [d], 30 Pablo permaneció dos años enteros en una casa que alquilaba. A todos los que venían a él, les recibía allí, 31 predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, con toda libertad y sin impedimento.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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