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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Salmos 7-9

Oración pidiendo vindicación

Sigayón[a] de David, que cantó al SEÑOR con respecto a las palabras de Cus el benjamita.

Oh SEÑOR, Dios mío, en ti me he
refugiado.
Sálvame de todos los que me persiguen y líbrame.
No sea que arrebaten mi alma como el león que despedaza,
sin que haya quien libre.
Oh SEÑOR, Dios mío,
si yo he hecho esto,
si hay en mis manos iniquidad,
si recompensé mal al que estaba en paz conmigo,
si despojé sin razón a mi adversario,
entonces persiga el enemigo a mi alma, y que la alcance;
pise en tierra mi vida,
y mi honor eche por tierra. Selah[b]
¡Levántate, oh SEÑOR, con tu furor! Álzate contra la ira de mis angustiadores, y despierta, Dios mío, el juicio que has ordenado.
Entonces te rodeará la congregación de los pueblos,
y hacia ella vuélvete en lo alto.
El SEÑOR juzgará a los pueblos; júzgame, oh SEÑOR, de acuerdo con mi justicia y mi integridad.
Acábese ya la maldad de los impíos,
y establece al justo;
pues el Dios justo pone a prueba
los corazones y las conciencias.
10 Mi escudo está en Dios,
quien salva a los de recto corazón.
11 Dios es el que juzga al justo;
es un Dios que emite sentencia cada día.
12 Si el impío no se arrepiente
afilará su espada;
ha dispuesto su arco y lo ha preparado.
13 También ha alistado para sí
armas de muerte
y ha hecho incendiarias sus flechas.
14 He aquí que gesta maldad,
concibe afanes y da a luz mentira.
15 Cava un pozo y lo ahonda;
pero en la fosa que hace caerá.
16 Su afán se volverá contra su propia cabeza;
y la violencia que ha practicado
recaerá sobre su coronilla.
17 Pero yo alabaré al SEÑOR
por su justicia,
y cantaré al nombre del SEÑOR
el Altísimo.

La gloria divina y la dignidad humana

Al músico principal. Sobre Guititc. Salmo de David.

Oh SEÑOR, Dios[c] nuestro,
¡cuán grande es tu nombre
en toda la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos.
De la boca de los pequeños
y de los que todavía maman
has establecido la alabanza
frente a tus adversarios
para hacer callar al enemigo
y al vengativo.
Cuando contemplo tus cielos, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas
que tú has formado,
digo: “¿Qué es el hombre,
para que de él te acuerdes;
y el hijo de hombre,
para que lo visites?”.
Lo has hecho un poco menor que los ángeles,
y lo has coronado de gloria y de
esplendor.
Le has hecho señorear sobre las obras de tus manos;
todo lo has puesto debajo de sus pies:
ovejas y vacas, todo ello,
y también los animales del campo,
las aves de los cielos y los peces del mar:
todo cuanto pasa por los senderos del mar.
Oh SEÑOR, Dios[d] nuestro,
¡cuán grande es tu nombre en toda
la tierra!

Alabanza al Dios de justicia

[e] Al músico principal. Sobre Mut-laben[f]. Salmo de David.

Te alabaré, oh SEÑOR, con todo
mi corazón;
contaré todas tus maravillas.
Me alegraré y me regocijaré en ti;
cantaré a tu nombre, oh Altísimo.
Cuando mis enemigos volvieron atrás, cayeron y perecieron ante ti.
Porque has defendido mi juicio y
mi causa;
te has sentado en el trono del Juez
de justicia.
Reprendiste a las naciones;
destruiste a los impíos;
el nombre de ellos has borrado para siempre.
El enemigo ha sucumbido para siempre; sus ciudades has destruido;
con ellas pereció su recuerdo.
Pero el SEÑOR permanecerá para siempre;
ha dispuesto su trono para juicio.
Él juzgará al mundo con justicia;
hará juicio a los pueblos con rectitud.
El SEÑOR será un alto refugio para el oprimido,
un refugio en los tiempos de angustia.
10 En ti confiarán los que conocen
tu nombre
pues tú, oh SEÑOR, no abandonaste
a los que te buscaron.
11 Canten al SEÑOR, que habita en Sion; cuenten en los pueblos sus hechos.
12 Porque el Vengador de la sangre
se acordó de ellos;
no se olvidó del clamor de los pobres.
13 Ten compasión de mí, oh SEÑOR.
Mira la aflicción que me han causado los que me aborrecen;
tú, que me levantas de las puertas de la muerte,
14 para que cuente todas tus alabanzas
en las puertas de la hija de Sion
y me goce en tu salvación.
15 Las naciones se hundieron en la fosa que hicieron;
en la red que escondieron fue atrapado su pie.
16 El SEÑOR se dio a conocer por el juicio que hizo;
los impíos fueron atrapados en la obra de sus propias manos.
Higayón[g], Selah[h]
17 Los impíos serán trasladados al Seol, todas las naciones que se olvidan
de Dios.
18 Porque el necesitado no será olvidado para siempre
ni la esperanza de los pobres perecerá eternamente.
19 ¡Levántate, oh SEÑOR!
¡Que no prevalezca el hombre!
Sean juzgadas las naciones delante
de ti.
20 Infúndeles pánico, oh SEÑOR.
Que sepan las naciones que no son más que hombres. Selah[i]

Hechos 18

Pablo en Corinto

18 Después de esto, Pablo partió de Atenas y fue a Corinto. Y habiendo hallado a un judío llamado Aquilas, natural de Ponto, recién llegado de Italia con Priscila su mujer (porque Claudio había mandado que todos los judíos fueran expulsados de Roma), Pablo acudió a ellos. Como eran del mismo oficio, permaneció con ellos y trabajaba, pues su oficio era hacer tiendas. Y discutía en la sinagoga todos los sábados y persuadía a judíos y a griegos.

Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo se dedicaba exclusivamente a la exposición de la palabra, testificando a los judíos que Jesús era el Cristo. Pero como ellos le contradecían y blasfemaban, sacudió sus vestidos y les dijo: “¡La sangre de ustedes sea sobre su cabeza! ¡Yo soy limpio! De aquí en adelante iré a los gentiles”.

Se trasladó de allí y entró en la casa de un hombre llamado Tito Justo, quien era temeroso de Dios, y cuya casa estaba junto a la sinagoga. Crispo, el principal de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa. Y muchos de los corintios que oían, creían y eran bautizados. Entonces el Señor dijo a Pablo de noche, por medio de una visión: “No temas, sino habla y no calles; 10 porque yo estoy contigo, y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”. 11 Pablo se quedó allí por un año y seis meses, enseñándoles la palabra de Dios.

12 Siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos de común acuerdo se levantaron contra Pablo y le llevaron al tribunal, 13 diciendo:

—¡Este persuade a los hombres a honrar a Dios contra la ley!

14 Cuando Pablo iba a abrir su boca, Galión dijo a los judíos:

—Si se tratara de algún agravio o de un crimen enorme, oh judíos, conforme al derecho yo les toleraría. 15 Pero ya que se trata de cuestiones de palabras, de nombres y de su ley, véanlo ustedes mismos. Yo no quiero ser juez de estas cosas.

16 Y los expulsó del tribunal. 17 Entonces todos tomaron a Sóstenes, el principal de la sinagoga, y le golpeaban delante del tribunal, y a Galión ninguna de estas cosas le importaba.

Pablo regresa a Antioquía de Siria

18 Pero Pablo, habiéndose detenido allí muchos días más, se despidió de los hermanos, e iba navegando hacia Siria; y con él iban Priscila y Aquilas. En Cencrea se rapó la cabeza, porque había hecho un voto.

19 Llegaron a Éfeso, y él los dejó allí. Y entró en la sinagoga y discutía con los judíos. 20 Pero a pesar de que ellos le pedían que se quedara por más tiempo, no accedió, 21 sino que se despidió y dijo[a]: “Otra vez volveré a ustedes, si Dios quiere”. Y zarpó de Éfeso.

22 Habiendo arribado a Cesarea, y después de subir y saludar a la iglesia, descendió a Antioquía.

23 Y después de haber estado allí algún tiempo, salió a recorrer en orden la región de Galacia y Frigia, fortaleciendo a todos los discípulos.

Apolos se une a los cristianos

24 Llegó entonces a Éfeso cierto judío llamado Apolos, natural de Alejandría, hombre elocuente y poderoso en las Escrituras. 25 Este había sido instruido en el Camino del Señor; y siendo ferviente de espíritu, hablaba y enseñaba con exactitud las cosas acerca de Jesús, aunque conocía solamente el bautismo de Juan. 26 Comenzó a predicar con valentía en la sinagoga, y cuando Priscila y Aquilas le oyeron, le tomaron aparte y le expusieron con mayor exactitud el Camino de Dios.

27 Como él quería viajar a Acaya, los hermanos le animaron y escribieron a los discípulos que le recibieran. Cuando llegó allá, fue de gran provecho a los que mediante la gracia habían creído; 28 pues refutaba vigorosamente a los judíos en público, demostrando por medio de las Escrituras que Jesús era el Cristo.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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