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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Éxodo 34-35

34 El SEÑOR dijo, además, a Moisés:

—Lábrate dos tablas de piedra como las primeras, y escribiré sobre esas tablas las palabras que estaban en las primeras, que rompiste. Prepárate para la mañana, sube de mañana al monte Sinaí y preséntate allí delante de mí sobre la cumbre del monte. No suba nadie contigo ni nadie sea visto en todo el monte. No pasten ovejas ni bueyes frente a ese monte.

Moisés labró dos tablas de piedra como las primeras. Y levantándose muy de mañana subió al monte Sinaí, como le mandó el SEÑOR, y llevó en sus manos las dos tablas de piedra. Entonces descendió el SEÑOR en la nube, y se presentó allí a Moisés; y este invocó el nombre del SEÑOR. El SEÑOR pasó frente a Moisés y proclamó:

—¡SEÑOR, SEÑOR, Dios compasivo y clemente, lento para la ira y grande en misericordia y verdad, que conserva su misericordia por mil generaciones, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado; pero que de ninguna manera dará por inocente al culpable; que castiga la maldad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación!

Entonces Moisés se apresuró a bajar la cabeza hacia el suelo, y se postró diciendo:

—Oh Señor, si he hallado gracia ante tus ojos, vaya por favor el Señor en medio de nosotros, aunque este sea un pueblo de dura cerviz. Perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y acéptanos como tu heredad.

Moisés escribe los mandamientos

10 El SEÑOR le dijo:

—He aquí, yo hago un pacto frente a todo tu pueblo: Haré maravillas como nunca fueron hechas en toda la tierra y en ninguna de las naciones. Todo el pueblo, en medio del cual estás, verá la obra del SEÑOR; porque algo temible haré para con ustedes. 11 Guarda lo que yo te mando hoy.

»He aquí, yo echaré de tu presencia a los amorreos, cananeos, heteos, ferezeos, heveos y jebuseos. 12 Guárdate, no sea que hagas alianza con los habitantes de la tierra a donde vas, de manera que eso sea de tropiezo en medio de ti. 13 Ciertamente derribarás sus altares, romperás sus imágenes y eliminarás sus árboles rituales de Asera. 14 Porque no te postrarás ante otro dios, pues el SEÑOR, cuyo nombre es Celoso, es un Dios celoso. 15 No sea que hagas alianza con los habitantes de aquella tierra, y cuando ellos se prostituyan tras sus dioses y les ofrezcan sacrificios, te inviten y tú comas de sus sacrificios; 16 o que al tomar tú sus hijas para tus hijos y al prostituirse ellas tras sus dioses, hagan que tus hijos se prostituyan tras los dioses de ellas.

17 »No te harás dioses de fundición.

18 »Guardarás la fiesta de los Panes sin levadura. Siete días comerás panes sin levadura, como te he mandado, en el tiempo señalado del mes de Abib[a]; porque en el mes de Abib saliste de Egipto.

19 »Todo primogénito que abre la matriz es mío; de tu ganado consagrarás el primogénito que sea macho de vaca o de oveja. 20 Pero rescatarás con un cordero al primogénito del asno; y si no lo rescatas, le romperás la nuca. También rescatarás todo primogénito varón de tus hijos, y nadie se presentará delante de mí con las manos vacías.

21 »Seis días trabajarás, pero en el séptimo día descansarás. Aun en el tiempo de la siembra y de la siega descansarás.

22 »Celebrarás la fiesta de Pentecostés, es decir, la de las primicias de la siega del trigo, y también la fiesta de la Cosecha a la vuelta del año. 23 Tres veces al año se presentarán todos tus hombres delante del SEÑOR Dios[b], Dios de Israel. 24 Porque yo expulsaré las naciones de tu presencia y ensancharé tus territorios. Nadie codiciará tu tierra mientras tú vayas tres veces al año para presentarte delante del SEÑOR tu Dios.

25 »No ofrecerás la sangre de mi sacrificio junto con algo que tenga levadura.

»No quedará nada del sacrificio de la fiesta de la Pascua hasta la mañana.

26 »Traerás lo mejor de las primicias de tu tierra a la casa del SEÑOR tu Dios.

»No cocerás el cabrito en la leche de su madre.

27 Entonces el SEÑOR dijo a Moisés:

—Escribe estas palabras, porque conforme a ellas he hecho pacto contigo y con Israel.

28 Moisés estuvo allí con el SEÑOR cuarenta días y cuarenta noches. No comió pan ni bebió agua. Y en las tablas escribió las palabras del pacto: los Diez Mandamientos.

La cara de Moisés resplandece

29 Aconteció que al descender Moisés del monte Sinaí con las dos tablas del testimonio en su mano, mientras descendía del monte, Moisés no sabía que la piel de su cara resplandecía por haber estado hablando con Dios. 30 Aarón y todos los hijos de Israel miraron a Moisés, y he aquí que la piel de su cara era resplandeciente, y temieron acercarse a él.

31 Moisés los llamó. Entonces Aarón y todos los jefes de la congregación volvieron a él, y Moisés les habló. 32 Después de esto, se acercaron todos los hijos de Israel, y Moisés les mandó todas las cosas que el SEÑOR le había dicho en el monte Sinaí.

33 Y cuando Moisés terminó de hablar con ellos, puso un velo sobre su cara. 34 Cuando entraba a la presencia del SEÑOR para hablar con él, se quitaba el velo hasta que salía. Entonces cuando salía, hablaba con los hijos de Israel lo que él le mandaba. 35 Al ver los hijos de Israel que la piel de su cara resplandecía, Moisés volvía a poner el velo sobre su cara, hasta que entraba para hablar con el SEÑOR.

Moisés reafirma la ley del sábado

35 Moisés hizo reunir a toda la congregación de los hijos de Israel y les dijo: “Estas son las cosas que el SEÑOR ha mandado que hagan: ‘Seis días se trabajará; pero el séptimo día será para ustedes sagrado, sábado de reposo consagrado al SEÑOR. Cualquiera que haga algún trabajo en él morirá. No encenderán fuego en ninguna de sus moradas en el día de sábado’”.

Llamado para levantar el tabernáculo

Moisés habló a toda la congregación de los hijos de Israel, diciendo: “Esto es lo que el SEÑOR ha mandado: ‘Tomen de entre ustedes una ofrenda para el SEÑOR. Todo hombre de corazón generoso traiga una ofrenda para el SEÑOR: oro, plata, bronce, material azul, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo, pieles finas, madera de acacia, aceite para la iluminación, especias aromáticas para el aceite de la unción y para el incienso aromático, piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral.

10 “ ‘Todo hombre que entre ustedes sea sabio de corazón venga y haga todas las cosas que el SEÑOR ha mandado: 11 el tabernáculo, su tienda, su cubierta, sus ganchos, sus tablones, sus travesaños, sus pilares y sus bases; 12 el arca y sus varas, el propiciatorio y el velo de protección; 13 la mesa y sus varas, todos sus utensilios y el pan de la Presencia; 14 el candelabro para la iluminación y sus utensilios, sus lámparas y el aceite para la iluminación; 15 el altar del incienso y sus varas; el aceite de la unción y el incienso aromático; la cortina de la puerta para la entrada del tabernáculo; 16 el altar del holocausto, su rejilla de bronce, sus varas y todos sus utensilios; la fuente y su base; 17 las mamparas del atrio, sus pilares, sus bases y la cortina de la entrada del atrio; 18 las estacas del tabernáculo, las estacas del atrio y sus cuerdas; 19 las vestiduras de material tejido, para servir en el santuario, las vestiduras sagradas del sacerdote Aarón y las vestiduras de sus hijos, para servir como sacerdotes’ ”.

Ofrenda para el tabernáculo

20 Entonces toda la congregación de los hijos de Israel salió de la presencia del SEÑOR. 21 Y todo aquel a quien lo impulsó su corazón y todo aquel a quien su espíritu lo movió a la generosidad trajeron la ofrenda del SEÑOR, para la obra del tabernáculo de reunión, para todo su servicio y para las vestiduras sagradas. 22 Tanto hombres como mujeres, toda persona de corazón generoso vino trayendo prendedores, aretes, anillos, collares y toda clase de objetos de oro. Todos presentaron al SEÑOR una ofrenda de oro. 23 Todos los que poseían material azul, púrpura, carmesí, lino, pelo de cabra, pieles de carnero teñidas de rojo y pieles finas, los trajeron. 24 Todos los que hicieron ofrenda de plata o de bronce trajeron la ofrenda para el SEÑOR. Todos los que tenían madera de acacia la trajeron para la labor de la obra.

25 Además, todas las mujeres sabias de corazón hilaban con sus manos y traían lo hilado: material azul, púrpura, carmesí y lino. 26 Todas las mujeres cuyo corazón las impulsó con sabiduría tejieron pelo de cabra.

27 Los jefes trajeron piedras de ónice y piedras de engaste para el efod y el pectoral. 28 También trajeron las especias aromáticas y el aceite para la iluminación, para la unción y para el incienso aromático.

29 Los hijos de Israel, todos los hombres y mujeres cuyo corazón los movió a la generosidad para ofrendar para toda la obra que el SEÑOR había mandado por medio de Moisés que se hiciera, trajeron una ofrenda voluntaria al SEÑOR.

Artesanos a cargo del tabernáculo

30 Entonces Moisés dijo a los hijos de Israel:

—Miren, el SEÑOR ha llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá, 31 y lo ha llenado del Espíritu de Dios, con sabiduría, entendimiento, conocimiento y toda habilidad de artesano, 32 para hacer diseños artísticos y para trabajar en oro, plata y bronce, 33 en el tallado de piedras para engastar, en el tallado de madera y para realizar toda clase de labor artística. 34 Él ha puesto en su corazón la capacidad para enseñar, tanto él como Oholiab hijo de Ajisamac, de la tribu de Dan. 35 Los ha llenado con sabiduría de corazón para realizar toda obra de artesano, diseñador y bordador de material azul, púrpura, carmesí y lino, y de tejedor; para que realicen toda labor y hagan diseños artísticos.

Mateo 22:23-46

Pregunta acerca de la resurrección

23 Aquel día se le acercaron unos saduceos, quienes dicen que no hay resurrección, y le preguntaron diciendo:

24 —Maestro, Moisés dijo: Si alguno muere sin tener hijos, su hermano se casará con su mujer y levantará descendencia a su hermano[a]. 25 Había, pues, siete hermanos entre nosotros. El primero tomó mujer y murió y, como no tenía descendencia, dejó su mujer a su hermano. 26 De la misma manera sucedió también con el segundo y el tercero, hasta los siete. 27 Después de todos, murió también la mujer. 28 En la resurrección, puesto que todos la tuvieron, ¿de cuál de los siete será mujer?

29 Entonces respondió Jesús y les dijo:

—Están equivocados porque no conocen las Escrituras, ni tampoco el poder de Dios; 30 porque en la resurrección no se casan ni se dan en casamiento sino que son como los ángeles que están en el cielo. 31 Y acerca de la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que les fue dicho por Dios? 32 Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob[b]. Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.

33 Al oír esto, las multitudes estaban atónitas de su doctrina.

El gran mandamiento

34 Entonces los fariseos, al oír que había hecho callar a los saduceos, se reunieron de común acuerdo. 35 Uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó para probarle:

36 —Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la ley?

37 Jesús le dijo:

—Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma[c] y con toda tu mente. 38 Este es el grande y el primer mandamiento. 39 Y el segundo es semejante a él: Amarás a tu prójimo como a ti mismo[d]. 40 De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas.

Jesús, hijo y Señor de David

41 Habiéndose reunido los fariseos, Jesús les preguntó 42 diciendo:

—¿Qué piensan acerca del Cristo? ¿De quién es hijo?

Le dijeron:

—De David.

43 Él les dijo:

—Entonces, ¿cómo es que David, mediante el Espíritu, le llama “Señor”? Pues dice:

44 Dijo el Señor a mi Señor:

“Siéntate a mi diestra,

hasta que ponga a tus enemigos

debajo de tus pies”[e].

45 Pues, si David le llama “Señor”, ¿cómo es su hijo?

46 Nadie le podía responder palabra, ni nadie se atrevió desde aquel día a preguntarle más.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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