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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
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Éxodo 19-20

El SEÑOR confirma su pacto en Sinaí

19 En el mes tercero[a] después de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en ese mismo día llegaron al desierto de Sinaí. Partieron de Refidim y llegaron al desierto de Sinaí, e Israel acampó allí en el desierto frente al monte. Entonces Moisés subió para encontrarse con Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo:

—Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: “Ustedes han visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo los he levantado a ustedes sobre alas de águilas y los he traído a mí. Ahora pues, si de veras escuchan mi voz y guardan mi pacto, serán para mí un pueblo[b] especial entre todos los pueblos. Porque mía es toda la tierra, y ustedes me serán un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.

Entonces Moisés volvió y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en su presencia todas estas palabras que el SEÑOR le había mandado. Todo el pueblo respondió a una, y dijo:

—¡Haremos todo lo que el SEÑOR ha dicho!

Y Moisés repitió al SEÑOR las palabras del pueblo. El SEÑOR dijo a Moisés:

—He aquí, yo vendré a ti en una densa nube, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo y te crea para siempre.

Y Moisés repitió al SEÑOR las palabras del pueblo. 10 El SEÑOR dijo a Moisés:

—Ve al pueblo y santifícalos hoy y mañana, y que laven sus vestidos. 11 Que estén preparados para el tercer día, porque al tercer día el SEÑOR descenderá sobre el monte Sinaí, a la vista de todo el pueblo. 12 Tú señalarás un límite al pueblo, alrededor, diciendo: “Cuidado; no suban al monte ni toquen su límite. Cualquiera que toque el monte, morirá irremisiblemente. 13 Nadie pondrá sus manos sobre él, porque ciertamente será apedreado o muerto a flechazos; sea animal u hombre, no vivirá. Solo podrán subir al monte cuando la corneta suene prolongadamente”.

14 Moisés descendió del monte al encuentro del pueblo y lo santificó, y ellos lavaron sus vestidos. 15 Entonces dijo al pueblo:

—Estén preparados para el tercer día. Absténganse de relaciones con mujer.

16 Aconteció al tercer día, al amanecer, que hubo truenos y relámpagos, una densa nube sobre el monte, y un fuerte sonido de corneta. Y todo el pueblo que estaba en el campamento se estremeció. 17 Moisés hizo salir al pueblo del campamento al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie del monte. 18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en medio de fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremeció en gran manera. 19 Mientras el sonido de la corneta se intensificaba en extremo, Moisés hablaba, y Dios le respondía con truenos.

20 El SEÑOR descendió sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte. Entonces el SEÑOR llamó a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió. 21 El SEÑOR dijo a Moisés:

—Desciende y advierte al pueblo, no sea que traspasen el límite para ver al SEÑOR y mueran muchos de ellos. 22 Santifíquense también los sacerdotes que se acercan al SEÑOR, no sea que el SEÑOR acometa contra ellos.

23 Moisés dijo al SEÑOR:

—El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has ordenado diciendo: “Señala límites al monte y santifícalo”.

24 Y el SEÑOR le dijo:

—Ve, desciende y luego sube tú con Aarón. Pero que los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a encontrarse con el SEÑOR, no sea que él acometa contra ellos.

25 Entonces Moisés descendió al encuentro del pueblo y se lo dijo.

Los Diez Mandamientos

20 Y Dios habló todas estas palabras, diciendo: “Yo soy el SEÑOR tu Dios que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud:

“No tendrás otros dioses delante de mí.

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo ni abajo en la tierra ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás ante ellas ni les rendirás culto, porque yo soy el SEÑOR tu Dios, un Dios celoso que castigo la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación de los que me aborrecen. Pero muestro misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos.

“No tomarás en vano el nombre del SEÑOR tu Dios, porque el SEÑOR no dará por inocente al que tome su nombre en vano.

“Acuérdate del día sábado[c] para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, 10 pero el séptimo día será sábado para el SEÑOR tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas. 11 Porque en seis días el SEÑOR hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso el SEÑOR bendijo el día sábado[d] y lo santificó.

12 “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolonguen sobre la tierra que el SEÑOR tu Dios te da.

13 “No cometerás homicidio.

14 “No cometerás adulterio.

15 “No robarás.

16 “No darás falso testimonio contra tu prójimo.

17 “No codiciarás la casa de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna que sea de tu prójimo”.

El pueblo teme ante la voz de Dios

18 Todo el pueblo percibía los truenos, los relámpagos, el sonido de la corneta y el monte que humeaba. Al ver esto, ellos temblaron y se mantuvieron a distancia. 19 Y dijeron a Moisés:

—Habla tú con nosotros, y escucharemos. Pero no hable Dios con nosotros, no sea que muramos.

20 Y Moisés respondió al pueblo:

—No teman, porque Dios ha venido para probarlos, a fin de que su temor esté delante de ustedes para que no pequen.

21 Entonces el pueblo se mantuvo a distancia, y Moisés se acercó a la densa oscuridad donde estaba Dios. 22 Y el SEÑOR dijo a Moisés: “Así dirás a los hijos de Israel: ‘Ustedes han visto que he hablado desde los cielos con ustedes. 23 No se hagan dioses de plata junto a mí; tampoco se hagan dioses de oro’.

Sobre la edificación de altares

24 “Harás para mí un altar de tierra, y sobre él sacrificarás tus holocaustos y ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas. En cualquier lugar donde yo haga recordar mi nombre vendré a ti y te bendeciré. 25 Y si me haces un altar de piedras, no lo construyas con piedras labradas; porque si alzas una herramienta sobre él, lo profanarás[e]. 26 Tampoco subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no sea descubierta sobre él.

Mateo 18:21-35

21 Entonces Pedro se acercó y le dijo:

—Señor, ¿cuántas veces pecará mi hermano contra mí y yo le perdonaré? ¿Hasta siete veces?

22 Jesús le dijo:

—No te digo hasta siete, sino hasta setenta veces siete.

Parábola del siervo malvado

23 »Por esto, el reino de los cielos es semejante a un hombre que era rey, que quiso hacer cuentas con sus siervos. 24 Y cuando él comenzó a hacer cuentas, le fue traído uno que le debía muchísimo dinero. 25 Puesto que él no podía pagar, su señor mandó venderlo a él, junto con su mujer, sus hijos y todo lo que tenía, y que se le pagara.

26 Entonces el siervo cayó y se postró delante de él diciendo: “Ten paciencia conmigo, y yo te lo pagaré todo”. 27 El señor de aquel siervo, movido a compasión, lo soltó y le perdonó la deuda.

28 »Pero al salir, aquel siervo halló a uno de sus consiervos que le debía poco dinero, y asiéndose de él, lo ahogaba diciendo: “Paga lo que debes”. 29 Entonces su consiervo, cayendo, le rogaba diciendo: “¡Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré!”. 30 Pero él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que le pagara lo que le debía.

31 »Así que, cuando sus consiervos vieron lo que había sucedido, se entristecieron mucho; y fueron y declararon a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces su señor le llamó y le dijo: “¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te perdoné porque me rogaste. 33 ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, así como también yo tuve misericordia de ti?”. 34 Y su señor, enojado, lo entregó a los verdugos hasta que le pagara todo lo que le debía. 35 Así también hará con ustedes mi Padre celestial si no perdonan de corazón cada uno a su hermano.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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