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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Nahúm 1-3

La profecía acerca de Nínive. Libro de la visión de Nahúm, de Elcós.

Venganza del SEÑOR contra Nínive

¡Dios celoso y vengador es el SEÑOR! Vengador es el SEÑOR y está indignado. El SEÑOR se venga de sus adversarios y guarda su enojo contra sus enemigos. El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder. De ninguna manera dará por inocente al culpable.

El SEÑOR marcha en el huracán y en la tempestad; las nubes son el polvo de sus pies. Reprende al mar y hace que se seque, y reseca todos los ríos. Basán y el Carmelo se marchitan; se marchita la flor del Líbano. Las montañas se estremecen delante de él, y las colinas se derriten. Ante su presencia queda desolada la tierra, el mundo y todos los que lo habitan. ¿Quién resistirá delante de su ira? ¿Quién quedará en pie ante el furor de su enojo? Su ira se vierte como fuego y se desmenuzan las peñas delante de él.

¡Bueno es el SEÑOR! Es una fortaleza en el día de la angustia y conoce a los que en él se refugian. Pero arrasa con impetuosa inundación al que se levanta contra él[a]. ¡Aun en las tinieblas perseguirá a sus enemigos!

¿Qué traman contra el SEÑOR? ¡Él arrasará y no tomará venganza[b] dos veces de su enemigo! 10 Como espinas entretejidas y como borrachos en su embriaguez serán consumidos como paja seca. 11 De ti salió un consejero de Belial que tramó el mal contra el SEÑOR.

12 Pero así ha dicho el SEÑOR: “Aunque vivan reposadamente y sean muchos, con todo serán cortados y pasarán. Y aunque yo te haya afligido, no te afligiré más. 13 Ahora quebraré su yugo de sobre ti y romperé tus coyundas”.

14 Pero acerca de ti, el SEÑOR ha mandado: “Nunca más sea mencionado[c] tu nombre. De la casa de tu dios destruiré los ídolos y las imágenes de fundición, y la convertiré en sepulcro; porque fuiste vil”.

15 ¡He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz! ¡Celebra, oh Judá, tus fiestas; cumple tus votos, porque nunca más volverá a pasar sobre ti aquel inicuo, pues ha sido completamente destruido!

Asedio y saqueo de Nínive

El destructor ha subido contra ti. Guarda el baluarte, observa el camino, cíñete la cintura, esfuérzate mucho. El SEÑOR restaurará la exuberancia de Jacob como la exuberancia de Israel, aunque los saqueadores los saqueen y estropeen sus ramas. Los escudos de sus valientes están enrojecidos; sus valientes están vestidos de escarlata. En el día de su preparación, sus carros de guerra son como fuego de antorchas y los jinetes[d] se estremecen. Sus carros se movilizan alocadamente en las calles y se desplazan de un lado a otro en las plazas. Parecen antorchas; como relámpagos corren de un lado a otro.

Se dará aviso a sus valientes y ellos acudirán atropellándose. Se apresurarán hacia sus muros y se alistará la cubierta de escudos. Las compuertas de los canales habrán sido abiertas y el palacio quedará arrasado. La reina será sacada y llevada en cautividad. Sus criadas gemirán como palomas y se golpearán el pecho.

Nínive ha sido, desde tiempos antiguos, como un estanque de aguas; pero ahora estas huyen. “¡Deténganse, deténganse!”. Pero nadie vuelve atrás.

¡Saqueen la plata, saqueen el oro! ¡No tienen límites la calidad y el peso de todos los objetos preciosos! 10 ¡Desolación, devastación y destrucción! Los corazones desfallecen, las rodillas tiemblan, los lomos se estremecen; las caras de todos palidecen.

11 ¿Dónde está, pues, la guarida de los leones y la cueva[e] de los leoncillos, donde se cobijaban el león, la leona y los cachorros, sin que hubiera quien los atemorizara? 12 El león destrozaba para sus cachorros y estrangulaba para sus leonas. Llenaba de presa sus cavernas; y su guarida, de rapiña.

13 “He aquí que yo estoy contra ti, dice el SEÑOR de los Ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y la espada devorará a tus leoncillos. Raeré tu presa de la tierra y nunca más se volverá a escuchar la voz de tus mensajeros”.

Nínive acabará como Tebas

¡Ay de la ciudad sanguinaria! Toda ella es engaño; está llena de pillaje y de incesante rapiña. Viene sonido de látigo, estruendo de ruedas, caballos galopando, carros que rebotan, jinetes que avanzan, resplandor de espada y fulgor de lanza. Habrá gran número de muertos y multitud de cadáveres. Tan numerosos serán sus cuerpos que tropezarán en ellos. Esto sucederá debido a la multitud de las fornicaciones de la prostituta, de bella apariencia y experta en hechizos, que seduce a las naciones con sus fornicaciones y a los pueblos con sus hechizos.

“¡Heme aquí, yo estoy contra ti!, dice el SEÑOR de los Ejércitos. Te levantaré la falda hasta la cara y mostraré a las naciones tu desnudez y a los reinos tu ignominia. Echaré sobre ti inmundicias; te trataré con desdén y te pondré por espectáculo. Sucederá que todos los que te vean huirán de ti. Y dirán: ‘¡Nínive ha sido destruida! ¿Quién se compadecerá de ella? ¿Dónde le[f] habré de buscar consoladores?’”.

¿Eres acaso mejor que Tebas[g] que estaba asentada junto al Nilo, rodeada de aguas, cuyo baluarte y muralla era una concentración de aguas? Etiopía y Egipto eran su poderío ilimitado; Fut y los libios acudían en su[h] ayuda. 10 También ella partió al destierro; fue llevada en cautiverio. También sus pequeñitos fueron estrellados en los cruces de las calles. Sobre sus nobles echaron suertes y todos sus grandes fueron aprisionados con grillos. 11 Tú también serás embriagada. Estarás oculta; también tú buscarás refugio por causa del enemigo.

Vanos esfuerzos por librar a Nínive

12 Todas las fortificaciones son como higueras cargadas de higos: Si las sacuden, caerán en la boca del que los ha de comer. 13 He aquí que tu pueblo en medio de ti es como las mujeres. Las puertas de tu tierra serán abiertas de par en par a tus enemigos; el fuego consumirá tus cerrojos.

14 Provéete de agua para el asedio; refuerza tus fortalezas. Entra en el lodo; pisa el barro; toma el molde de hacer ladrillos. 15 Allí te devorará el fuego y la espada te exterminará como devora la langosta.

¡Multiplícate como el saltón! ¡Multiplícate como la langosta! 16 Aumentaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo. Como langostas se descapullan y vuelan. 17 Tus oficiales serán como saltamontes y tus capitanes como enjambre de langostas que se asientan sobre los vallados en un día de frío, y que salido el sol huyen y su lugar no se conoce más.

18 ¡Se han dormido tus pastores, oh rey de Asiria; han reposado tus valientes! Tu pueblo se ha dispersado por los montes y no hay quien lo reúna. 19 No hay medicina para tu quebranto; tu llaga es incurable. Todos los que oyen de tu fama aplaudirán a causa de ti, porque ¿sobre quién no ha pasado de continuo tu maldad?

Apocalipsis 14

El Cordero y los ciento cuarenta y cuatro mil sellados

14 Y miré, y he aquí el Cordero de pie sobre el monte Sion, y con él estaban los ciento cuarenta y cuatro mil que tenían su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Oí una voz del cielo como estruendo de muchas aguas y como la voz de un gran trueno. Y la voz que escuché era como de arpistas cuando tocan sus arpas. Ellos cantan un himno nuevo delante del trono y en presencia de los cuatro seres vivientes y de los ancianos. Nadie podía aprender el himno, sino solo los ciento cuarenta y cuatro mil, quienes habían sido redimidos de la tierra. Estos son los que nunca se mancharon con mujeres, pues son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por dondequiera que vaya. Estos fueron redimidos de entre los hombres, primicias para Dios y para el Cordero. Y en sus bocas no se halló engaño; son sin mancha.

Mensaje de tres ángeles

Vi a otro ángel que volaba en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la tierra: a toda nación y raza y lengua y pueblo. Decía a gran voz:

“¡Teman a Dios y denle gloria,

porque ha llegado

la hora de su juicio!

Adoren al que hizo los cielos

y la tierra y el mar

y las fuentes de las aguas”.

Y siguió otro ángel, un segundo, diciendo: “¡Ha caído, ha caído Babilonia la grande! Todas las naciones habían bebido del vino de la furia de su inmoralidad”.

Y siguió otro ángel, un tercero, diciendo a gran voz: “¡Si alguno adora a la bestia y a su imagen, y recibe su marca en la frente o en la mano, 10 él también beberá del vino del furor de Dios que ha sido vertido puro en la copa de su ira, y será atormentado con fuego y azufre delante de los santos ángeles y delante del Cordero. 11 El humo del tormento de ellos sube para siempre jamás. Y no tienen descanso ni de día ni de noche los que adoran a la bestia y a su imagen, ni cualquiera que recibe la marca de su nombre. 12 ¡Aquí está la perseverancia de los santos, quienes guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!”.

13 Y oí una voz del cielo que decía: “Escribe: ¡Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor!”. “Sí”, dice el Espíritu, “para que descansen de sus arduos trabajos; pues sus obras les seguirán”.

La cosecha de la tierra para juicio

14 Y miré, y he aquí una nube blanca, y sobre la nube estaba sentado uno semejante al Hijo de Hombre[a]. Tenía en su cabeza una corona de oro y en su mano una hoz afilada. 15 Y otro ángel salió del templo, gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: “¡Mete tu hoz y siega! Porque ha llegado la hora de segar, porque la mies de la tierra está madura”. 16 Y el que estaba sentado sobre la nube lanzó su hoz sobre la tierra, y la tierra fue segada.

17 Luego salió otro ángel del templo que estaba en el cielo, llevando también él una hoz afilada. 18 Y salió del altar otro ángel que tenía poder sobre el fuego. Y llamó a gran voz al que tenía la hoz afilada, diciendo: “¡Mete tu hoz afilada y vendimia los racimos de la viña de la tierra, porque las uvas están maduras!”. 19 Entonces el ángel lanzó su hoz afilada en la tierra, y vendimió la viña de la tierra. Echó las uvas en el gran lagar de la ira de Dios. 20 Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad, y salió sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos, a lo largo de trescientos kilómetros.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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