Print Page Options
Previous Prev Day Next DayNext

Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Ezequiel 33-34

Ezequiel como centinela de Israel

33 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo y diles: ‘Cuando yo traiga espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tome a un hombre de su territorio y lo ponga como centinela, si él ve venir la espada sobre la tierra y toca la corneta para advertir al pueblo, cualquiera que oye el sonido de la corneta y no se deja advertir, y al llegar la espada se lo lleva, su sangre caerá sobre su propia cabeza. Él oyó el sonido de la corneta, pero no se dejó advertir, su sangre caerá sobre él. Pero si se hubiera dejado advertir, habría librado su vida. Sin embargo, si el centinela ve venir la espada y no toca la corneta, de modo que el pueblo no es advertido, si viene la espada y se lleva a alguno de ellos, este es llevado por causa de su pecado, pero yo demandaré su sangre de mano del centinela’.

“A ti, oh hijo de hombre, te he puesto como centinela para la casa de Israel. Oirás, pues, la palabra de mi boca y les advertirás de mi parte. Si yo digo al impío: ‘Impío, morirás irremisiblemente’, y tú no hablas para advertir al impío de su camino, el impío morirá por su pecado; pero yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú adviertes al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se aparta de su camino, él morirá por su pecado; pero tú habrás librado tu vida.

Esperanza para el pecador

10 “Tú, pues, oh hijo de hombre, di a la casa de Israel: Ustedes han dicho: ‘Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos nos estamos pudriendo; ¿cómo, pues, viviremos?’. 11 Diles: ¡Vivo yo, que no quiero la muerte del impío, sino que el impío se aparte de su camino y viva!, dice el SEÑOR Dios[a]. ¡Apártense, apártense de sus malos caminos! ¿Por qué morirán, oh casa de Israel?

12 “Tú, oh hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo que la justicia del justo no lo librará en el día que se rebele. Y en cuanto a la impiedad del impío, no le será estorbo en el día que se aparte de su impiedad. Y el justo no podrá vivir por su justicia en el día que peque. 13 Si digo al justo: ‘Ciertamente vivirás’, y confiando en su justicia él hace iniquidad, no será recordada ninguna de sus obras de justicia, sino que morirá por la iniquidad que hizo. 14 Si digo al impío: ‘Morirás irremisiblemente’, y él se aparta de su pecado y practica el derecho y la justicia; 15 si el impío restituye la prenda y paga lo que ha robado; si camina según los estatutos de la vida, no haciendo iniquidad, ciertamente vivirá; no morirá. 16 No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido. Practica el derecho y la justicia; ciertamente vivirá.

17 “Sin embargo, los hijos de tu pueblo dicen: ‘No es correcto el camino del Señor’. Pero es el camino de ellos el que no es correcto. 18 Si el justo se aparta de su justicia y hace injusticia, por ello morirá. 19 Y si el impío se aparta de su impiedad y practica el derecho y la justicia, por ello vivirá. 20 Sin embargo, dicen: ‘No es correcto el camino del Señor’. Oh casa de Israel, yo los juzgaré a ustedes, a cada uno conforme a sus caminos”.

Ezequiel recupera el habla

21 Aconteció en el quinto día del mes décimo[b] del año doce de nuestra cautividad que uno que había escapado de Jerusalén vino a mí para decir: “La ciudad ha sido tomada”.

22 La noche antes que llegara el que había escapado, la mano del SEÑOR vino sobre mí, y me abrió la boca antes que él llegara a mí por la mañana. Así abrió mi boca y no estuve más enmudecido.

Contra los que prescinden de Dios

23 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: 24 “Oh hijo de hombre, los que habitan entre aquellas ruinas, en la tierra de Israel, andan diciendo: ‘Abraham era solo uno; sin embargo, tomó posesión de la tierra. ¡Cuánto más nosotros que somos muchos! A nosotros ha sido dada la tierra como posesión’. 25 Por tanto, diles que así ha dicho el SEÑOR Dios[c]: ‘Ustedes que comen con sangre, alzan sus ojos hacia sus ídolos y derraman sangre, ¿tomarán posesión de la tierra? 26 Han confiado en sus espadas, han hecho abominación y han mancillado cada uno a la mujer de su prójimo, ¿y tomarán posesión de la tierra?’. 27 Les dirás que así ha dicho el SEÑOR Dios[d]: ‘¡Vivo yo, que los que están en aquellas ruinas caerán a espada! Al que está sobre la superficie del campo lo daré por comida a las fieras, y los que están en las fortalezas y en las cavernas morirán por la peste. 28 Convertiré la tierra en desolación y asolamiento y cesará la soberbia de su poderío. Los montes de Israel quedarán desolados, de modo que no habrá quien pase por ellos. 29 Y sabrán que soy el SEÑOR, cuando yo convierta la tierra en desolación y en soledad, por todas las abominaciones que han hecho’.

30 “Oh hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan acerca de ti, junto a las paredes y a las puertas de las casas. Hablan el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: ‘¡Vengan y oigan cuál es la palabra que viene del SEÑOR!’. 31 Vienen a ti como el pueblo acostumbra venir, y se sientan delante de ti como mi pueblo. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra. Más bien, expresan motivos sensuales con su boca, y su corazón va en pos de sus ganancias deshonestas. 32 He aquí que para ellos tú eres como un cantante de motivos sensuales, cuya voz es agradable y que toca bien. Oyen tus palabras, pero no las ponen por obra. 33 Pero cuando esto venga —y he aquí que ya viene—, entonces sabrán que hubo un profeta entre ellos”.

Contra los malos pastores

34 Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR, diciendo: “Oh hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza y di a los pastores que así ha dicho el SEÑOR Dios[e]: ‘¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben apacentar a las ovejas? Pero ustedes se comen a las mejores de ellas y se visten con la lana. Degüellan a la oveja engordada y no apacientan al rebaño. No fortalecen a las ovejas débiles ni curan a las enfermas. No han vendado a la perniquebrada ni han hecho volver a la descarriada ni han buscado a la perdida. Más bien, las han dominado con dureza y con violencia. Ellas se han dispersado por falta de pastor, y están expuestas a ser devoradas por todas las fieras del campo. Han sido dispersadas; mis ovejas han andado descarriadas en todos los montes y sobre toda colina alta. Mis ovejas han sido dispersadas por toda la faz de la tierra, y no ha habido quien se preocupe de ellas ni quien las busque’”.

Por eso, oh pastores, oigan la palabra del SEÑOR: “¡Vivo yo!”, dice el SEÑOR Dios[f], “que por cuanto mis ovejas fueron expuestas a ser robadas o a ser devoradas por las fieras del campo, por no tener pastor, y mis pastores no se preocuparon por mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos y no apacentaron a mis ovejas; por eso, oh pastores, oigan la palabra del SEÑOR”. 10 Así ha dicho el SEÑOR Dios[g]: “¡He aquí yo estoy contra los pastores y demandaré mis ovejas de sus manos! Haré que dejen de apacentar a las ovejas, y ellos dejarán de apacentarse a sí mismos. Libraré a mis ovejas de sus bocas, y no les servirán más de comida”.

El Señor: el Pastor del rebaño

11 Ciertamente así ha dicho el SEÑOR Dios[h]: “He aquí, yo mismo buscaré mis ovejas y cuidaré de ellas. 12 Como el pastor cuida de su rebaño cuando está entre las ovejas dispersas, así cuidaré de mis ovejas y las libraré en todos los lugares a donde han sido dispersadas en el día del nublado y de la oscuridad. 13 Las sacaré de los pueblos, las reuniré de los países y las traeré a su propia tierra. Las apacentaré en los montes de Israel, en las quebradas y en todos los lugares habitados del país. 14 En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel tendrán su pastizal. Se recostarán en el buen pastizal, y se apacentarán con pastos abundantes sobre los montes de Israel. 15 Yo apacentaré mis ovejas y las haré recostar, dice el SEÑOR Dios[i]. 16 Buscaré a la perdida y haré volver a la descarriada. A la perniquebrada vendaré y fortaleceré a la enferma. Y a la engordada y a la fuerte guardaré[j]. Las apacentaré con justicia.

17 “Pero en cuanto a ustedes, oh rebaño mío, así ha dicho el SEÑOR Dios[k], he aquí que yo juzgo entre cordero y cordero, entre los carneros y los machos cabríos. 18 ¿Les parece poco que se apacientan del buen pastizal, para que tengan que pisotear con sus pies lo que queda de sus pastos, y que después de haber bebido las aguas tranquilas tengan que enlodar el resto de ellas con sus pies? 19 ¿Mis ovejas han de comer lo que sus pies han pisoteado y han de beber lo que han enlodado sus pies?”.

20 Por tanto, así les ha dicho el SEÑOR Dios[l]: “He aquí, yo mismo juzgaré entre el cordero engordado y el cordero flaco. 21 Por cuanto empujaron con el costado y con el hombro, y cornearon con sus cuernos a todas las ovejas débiles hasta dispersarlas lejos, 22 yo libraré a mis ovejas y nunca más quedarán expuestas al pillaje. ¡Yo juzgaré entre cordero y cordero!

Advenimiento del pastor mesiánico

23 “Yo levantaré sobre ellas un solo pastor, mi siervo David; y él las apacentará. Él las apacentará y así será su pastor. 24 Yo, el SEÑOR, seré su Dios, y mi siervo David será príncipe en medio de ellos. Yo el SEÑOR, he hablado.

25 “Estableceré con ellos un pacto de paz y haré que desaparezcan de la tierra las fieras dañinas, de modo que habiten seguros en el desierto y duerman en los bosques. 26 A ellos y a los alrededores de mi colina daré bendición. Haré descender la lluvia a su tiempo; serán lluvias de bendición. 27 Los árboles del campo darán su fruto y la tierra entregará sus productos. Estarán seguros en su propio suelo, y sabrán que soy el SEÑOR cuando yo rompa las coyundas de su yugo y los libre de mano de los que se sirven de ellos. 28 Ya no serán más una presa para las naciones ni los devorarán las fieras de la tierra. Habitarán seguros y no habrá quien los espante. 29 Levantaré para ellos un vergel de paz[m], y nunca más serán consumidos de hambre en la tierra ni cargarán más con la afrenta de las naciones. 30 Sabrán que yo, su Dios el SEÑOR, estoy con ellos; y que ellos, la casa de Israel, son mi pueblo, dice el SEÑOR Dios[n]. 31 Ustedes, ovejas mías, ovejas de mi prado, hombres son, y yo soy su Dios”, dice el SEÑOR Dios[o].

1 Pedro 5

Exhortación a los pastores y al rebaño

A los ancianos entre ustedes les exhorto, yo anciano también con ellos, testigo de los sufrimientos de Cristo y también participante de la gloria que ha de ser revelada: Apacienten el rebaño de Dios que está a su cargo, cuidándolo no por la fuerza sino de buena voluntad según Dios; no por ganancias deshonestas sino de corazón; no como teniendo señorío sobre los que están a su cargo sino como ejemplos para el rebaño. Y al aparecer el Príncipe de los pastores recibirán la inmarchitable corona de gloria.

Asimismo ustedes, jóvenes, estén sujetos a los ancianos y revístanse todos de humildad unos para con otros porque:

Dios resiste a los soberbios

pero da gracia a los humildes[a].

Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios para que él los exalte al debido tiempo. Echen sobre él toda su ansiedad porque él tiene cuidado de ustedes.

Sean sobrios y velen. Su adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar. Resistan al tal estando firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos se van cumpliendo entre sus hermanos en todo el mundo. 10 Y cuando hayan padecido por un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, quien los ha llamado a su eterna gloria en Cristo Jesús, él mismo los restaurará, los afirmará, los fortalecerá y los establecerá. 11 A él sea el dominio[b] por los siglos. Amén.

Saludos finales

12 Les he escrito brevemente por medio de Silas, a quien considero un hermano fiel, para exhortar y testificar que esta es la verdadera gracia de Dios. Estén firmes en ella.

13 Les saluda la iglesia que está en Babilonia, elegida juntamente con ustedes; también Marcos, mi hijo.

14 Salúdense unos a otros con un beso de amor. La paz sea con todos ustedes que están en Cristo[c].

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

Version Reina Valera Actualizada, Copyright © 2015 by Editorial Mundo Hispano