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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Actualizada (RVA-2015)
Version
Job 34-35

34 Elihú continuó diciendo:

—Oigan, oh sabios, mis palabras; ustedes, los que saben, atiéndanme.
Porque el oído distingue las palabras,
y el paladar prueba la comida.
Escojamos lo que es correcto; conozcamos entre nosotros lo bueno.
Pues Job ha dicho: “Yo soy justo, pero Dios me ha quitado mi derecho[a].
¿He de mentir respecto a mi derecho? Mi herida es incurable
a pesar de que no hubo transgresión”.
»¿Qué hombre hay como Job, que bebe el escarnio como agua[b],
que va en compañía con los que obran iniquidad
y anda con los hombres impíos?
Pues ha dicho:
“El hombre no sacará provecho
de estar de acuerdo con Dios”[c].
10 »Por tanto, óiganme, hombres entendidos.
¡Lejos esté de Dios la impiedad,
y del Todopoderoso la iniquidad!
11 Porque él retribuye al hombre
de acuerdo con sus obras,
y hace que cada uno halle
lo que corresponde a sus caminos.
12 Realmente, Dios no hará injusticia;
el Todopoderoso no pervertirá el derecho.
13 ¿Quién le ha puesto a cargo de su tierra? ¿Quién le ha encomendado el mundo entero?
14 Si él se propusiera en su corazón
y retirara su espíritu y su aliento,
15 toda carne perecería juntamente
y el hombre volvería al polvo.
16 »Si has entendido, oye esto;
escucha la voz de mis palabras:
17 ¿Acaso gobernará el que aborrece
el derecho?
¿Condenarás al Justo y Poderoso?
18 Él es el que dice al rey: “¡Perverso!”,
o a los nobles: “¡Impíos!”.
19 Él no hace distinción de los príncipes
ni favorece al rico ante el pobre, pues todos son obra de sus manos.
20 En un momento morirán,
a medianoche.
La gente será sacudida y pasará;
los poderosos serán eliminados, y no por mano.
21 »Porque los ojos de Dios están sobre los caminos del hombre;
él puede ver todos sus pasos.
22 No hay tinieblas ni oscuridad para que allí se puedan esconder los que hacen iniquidad.
23 Pues Dios no impone plazo al hombre para que vaya a juicio ante él.
24 Él quebranta a los fuertes sin consulta,
y en lugar de ellos establece a otros.
25 Por cuanto conoce los hechos de ellos,
en una noche los trastorna
y son aplastados.
26 Por sus maldades los castiga
en un lugar donde lo vean.
27 Porque dejaron de seguirle
y no consideraron ninguno de sus caminos
28 haciendo que el clamor del pobre llegase ante él
y que él oyera el clamor de los afligidos.
29 Si él calla, ¿quién le inculpará?
Si esconde su rostro, ¿quién lo contemplará?
Él está igualmente sobre pueblos
e individuos,
30 para evitar que reine el hombre impío
y que ponga trampas al pueblo.
31 »Porque, ¿quién ha dicho a Dios: “Ya he llevado mi castigo;
no volveré a ofender.
32 Enséñame tú lo que yo no puedo ver;
y si hice maldad, no lo volveré a hacer”?
33 ¿Acaso ha de retribuir según
tus condiciones
porque tú rechazas las suyas? Pues tú eres quien escoge, y no yo; habla entonces lo que sabes.
34 »Los hombres entendidos
y el varón sabio que me escucha me
lo dirán:
35 “Job no habla sabiamente;
sus palabras no son con entendimiento”.
36 ¡Oh, que Job fuera examinado a fondo pues responde como los hombres inicuos!
37 Porque a su pecado añade la rebelión; aplaude en medio de nosotros
y multiplica sus palabras contra Dios.

35 Elihú continuó diciendo:


—¿Piensas que es correcto que digas: “Soy más justo que Dios?”.
Porque has dicho: “¿Qué te importa a ti la ventaja que yo saque de mi pecado[d]?”.
Yo te responderé con argumentos,
a ti y a tus amigos contigo:
Mira los cielos y observa;
contempla las nubes
las cuales están más altas que tú.
Si pecas, ¿qué logras tú contra él?
Si tus rebeliones se multiplican, ¿qué le podrás hacer a él?
Si eres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá él de tu mano?
Tu impiedad es para un hombre como tú,
y tu justicia para el ser humano.
»Claman a causa de la mucha opresión; gritan a causa del poderío de los grandes.
10 Sin embargo, nadie pregunta: “¿Dónde está Dios, mi Hacedor, que da canciones en la noche,
11 que nos enseña por medio de los animales de la tierra,
y que nos hace sabios mediante las aves de los cielos?”.
12 Allí claman, pero él no responde,
a causa de la soberbia de los malos.
13 Ciertamente Dios no escucha la falsedad;
el Todopoderoso ni la mira.
14 ¡Cuánto menos cuando dices que, aunque no lo veas,
tu causa está delante de él
y que a él tú esperas[e]!
15 »Ahora bien, porque su ira
no ha castigado,
ni ha considerado de veras la rebelión,
16 vanamente ha abierto Job su boca,
y sin conocimiento multiplica palabras.

Hechos 15:1-21

El problema con los judaizantes

15 Entonces algunos que vinieron de Judea enseñaban a los hermanos: “Si no se circuncidan de acuerdo con el rito de Moisés, no pueden ser salvos”. Puesto que surgió una contienda y discusión no pequeña por parte de Pablo y Bernabé contra ellos, los hermanos determinaron que Pablo, Bernabé y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles para tratar esta cuestión[a].

Entonces los que habían sido enviados por la iglesia pasaban por Fenicia y Samaria, contando de la conversión de los gentiles; y daban gran gozo a todos los hermanos.

Las deliberaciones en Jerusalén

Una vez llegados a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia y por los apóstoles y por los ancianos, y les contaron todas las cosas que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído se levantaron diciendo:

—Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés.

Entonces se reunieron los apóstoles y los ancianos para considerar este asunto. Como se produjo una grande contienda, se levantó Pedro y les dijo:

—Hermanos, ustedes saben que, desde los primeros días, Dios escogió entre ustedes que los gentiles oyeran por mi boca la palabra del evangelio y creyeran. Y Dios, que conoce los corazones, dio testimonio a favor de ellos al darles el Espíritu Santo igual que a nosotros, y no hizo ninguna diferencia entre nosotros y ellos, ya que purificó por la fe sus corazones. 10 Ahora pues, ¿por qué ponen a prueba a Dios, colocando sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar? 11 Más bien, nosotros creemos que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, del mismo modo que ellos.

12 Entonces toda la asamblea guardó silencio. Y escuchaban a Bernabé y a Pablo, mientras contaban cuántas señales y maravillas Dios había hecho por medio de ellos entre los gentiles. 13 Cuando terminaron de hablar, Jacobo respondió diciendo:

—Hermanos, óiganme: 14 Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de entre ellos un pueblo para su nombre. 15 Con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: 16 “Después de esto volveré y reconstruiré el tabernáculo de David, que está caído. Reconstruiré sus ruinas y lo volveré a levantar, 17 para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre”, 18 dice el Señor que hace[b] estas cosas[c], que son conocidas desde la eternidad[d]. 19 Por lo cual yo juzgo que no hay que inquietar a los gentiles que se convierten a Dios, 20 sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de inmoralidad sexual, de lo estrangulado y de sangre. 21 Porque desde tiempos antiguos Moisés tiene en cada ciudad quienes le prediquen en las sinagogas, donde es leído cada sábado.

Reina Valera Actualizada (RVA-2015)

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