Old/New Testament
Descontento de los israelitas
16 Partieron de Elim, y toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Sin(A), que está entre Elim y Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida de la tierra de Egipto(B). 2 Y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y contra Aarón en el desierto(C). 3 Y los hijos de Israel les decían: Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en la tierra de Egipto(D) cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne(E), cuando comíamos pan hasta saciarnos[a]; pues nos habéis traído[b] a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
4 Entonces el Señor dijo a Moisés: He aquí, haré llover pan del cielo(F) para vosotros; y el pueblo saldrá y recogerá diariamente la porción de cada día, para ponerlos a prueba si andan o no en mi ley(G). 5 Y sucederá que en el sexto día, cuando preparen lo que traigan, la porción será el doble de lo que recogen diariamente(H). 6 Entonces Moisés y Aarón dijeron a todos los hijos de Israel: A la tarde sabréis[c] que el Señor os ha sacado de la tierra de Egipto(I); 7 y por la mañana veréis[d] la gloria del Señor(J), pues Él ha oído vuestras murmuraciones contra el Señor(K); ¿y qué somos nosotros para que murmuréis contra nosotros(L)? 8 Y Moisés dijo: Esto sucederá cuando el Señor os dé carne para comer por la tarde, y pan hasta saciaros por la mañana; porque el Señor ha oído vuestras murmuraciones[e] contra Él. Pues ¿qué somos nosotros? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra el Señor(M). 9 Y Moisés dijo a Aarón: Di a toda la congregación de los hijos de Israel: «Acercaos a la presencia del Señor, porque Él ha oído vuestras murmuraciones(N)». 10 Y sucedió que mientras Aarón hablaba a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron[f] hacia el desierto y, he aquí, la gloria del Señor se apareció en la nube(O). 11 Y habló el Señor a Moisés, diciendo: 12 He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Háblales, diciendo: «Al caer la tarde[g] comeréis carne, y por la mañana os saciaréis de pan(P); y sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios(Q)».
Las codornices y el maná
13 Y sucedió que por la tarde subieron las codornices y cubrieron el campamento(R), y por la mañana había una capa de rocío(S) alrededor del campamento. 14 Cuando la capa de rocío se evaporó[h], he aquí, sobre la superficie[i] del desierto había una cosa delgada, como copos[j], menuda, como la escarcha sobre la tierra(T). 15 Al verla, los hijos de Israel se dijeron unos a otros: ¿Qué es esto?[k], porque no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: Es el pan que el Señor os da para comer(U). 16 Esto es lo que el Señor ha mandado: «Cada uno recoja de él lo que vaya a comer[l]; tomaréis un gomer[m] por cabeza, conforme al número de personas que cada uno de vosotros tiene en su tienda(V)». 17 Y así lo hicieron los hijos de Israel, y unos recogieron mucho y otros poco. 18 Cuando lo midieron con el gomer, al que había recogido mucho no le sobró, ni le faltó al que había recogido poco(W); cada uno había recogido lo que iba a comer. 19 Y Moisés les dijo: Que nadie deje nada para[n] la mañana siguiente(X). 20 Mas no obedecieron[o] a Moisés, y algunos dejaron parte del maná[p] para la mañana siguiente, pero crió gusanos y se pudrió; y Moisés se enojó con ellos. 21 Lo recogían cada mañana, cada uno lo que iba a comer; pero cuando el sol calentaba, se derretía.
22 Y sucedió que en el sexto día recogieron doble porción(Y) de alimento, dos gomeres para cada uno. Y cuando todos los jefes de la congregación vinieron y se lo hicieron saber a Moisés(Z), 23 él les respondió: Esto es lo que ha dicho el Señor: «Mañana es día de reposo, día de reposo consagrado al Señor(AA). Coced lo que habéis de cocer y hervid lo que habéis de hervir, y todo lo que sobre guardadlo para[q] mañana(AB)». 24 Y lo guardaron hasta la mañana como Moisés había mandado, y no se pudrió ni hubo en él gusano alguno(AC). 25 Y Moisés dijo: Comedlo hoy, porque hoy es día de reposo para el Señor; hoy no lo hallaréis en el campo. 26 Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, día de reposo, no habrá nada[r](AD). 27 Y sucedió que el séptimo día, algunos del pueblo salieron a recoger, pero no encontraron nada. 28 Entonces el Señor dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandamientos y mis leyes(AE)? 29 Mirad que el Señor os ha dado el día de reposo; por eso el sexto día os da pan para dos días. Quédese cada uno en su lugar, y que nadie salga de su lugar el séptimo día. 30 Y el pueblo reposó el séptimo día.
31 Y la casa de Israel le puso el nombre de maná[s](AF), y era como la semilla del cilantro(AG), blanco(AH), y su sabor era como de hojuelas con miel. 32 Y Moisés dijo: Esto es lo[t] que el Señor ha mandado: «Que se guarde un gomer lleno de maná[u] para vuestras generaciones, para que vean el pan que yo os di de comer en el desierto cuando os saqué de la tierra de Egipto». 33 Entonces dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer lleno de maná(AI), y colócalo delante del Señor a fin de guardarlo para vuestras generaciones. 34 Tal como el Señor ordenó a Moisés, así lo colocó Aarón delante del Testimonio(AJ) para que fuera guardado. 35 Y los hijos de Israel comieron el maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; comieron el maná hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán(AK). 36 Un gomer(AL) es la décima parte de un efa[v].
La peña de Horeb
17 (AM)Toda la congregación de los hijos de Israel marchó por[w] jornadas desde el desierto de Sin(AN), conforme al mandamiento[x] del Señor; y acamparon en Refidim, y no había agua para que el pueblo bebiera(AO). 2 Entonces el pueblo contendió con Moisés(AP), y dijeron: Danos agua para beber. Y Moisés les dijo: ¿Por qué contendéis conmigo? ¿Por qué tentáis al Señor(AQ)? 3 Pero el pueblo tuvo allí sed[y], y murmuró el pueblo contra Moisés(AR), y dijo: ¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para matarnos[z] de sed a nosotros, a nuestros[aa] hijos y a nuestros[ab] ganados(AS)? 4 Y clamó Moisés al Señor, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrearán(AT). 5 Y el Señor dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo y toma contigo a algunos de los ancianos de Israel(AU), y toma en tu mano la vara con la cual golpeaste el Nilo, y ve(AV). 6 He aquí, yo estaré allí delante de ti sobre la peña en Horeb(AW); y golpearás la peña, y saldrá agua de ella para que beba el pueblo(AX). Y así lo hizo Moisés en presencia de los ancianos de Israel. 7 Y puso a aquel lugar el nombre de Masah[ac](AY) y Meriba[ad](AZ), por la contienda de los hijos de Israel, y porque tentaron al Señor(BA), diciendo: ¿Está el Señor entre nosotros o no?
Guerra con Amalec
8 Entonces vino Amalec(BB) y peleó contra Israel en Refidim(BC). 9 Y Moisés dijo a Josué(BD): Escógenos hombres, y sal a pelear contra Amalec. Mañana yo estaré sobre la cumbre del collado con la vara de Dios en mi mano(BE). 10 Y Josué hizo como Moisés le dijo, y peleó[ae] contra Amalec; y Moisés, Aarón y Hur(BF) subieron a la cumbre del collado. 11 Y sucedió que mientras Moisés tenía en alto su mano, Israel prevalecía; y cuando dejaba caer[af] la mano, prevalecía Amalec. 12 Pero las manos de Moisés se le cansaban[ag]. Entonces tomaron una piedra y la pusieron debajo de él, y se sentó en ella; y Aarón y Hur le sostenían las manos(BG), uno de un lado y otro del otro. Así estuvieron sus manos firmes hasta que se puso el sol. 13 Y Josué deshizo[ah] a Amalec y a su pueblo a filo de espada.
14 Entonces dijo el Señor a Moisés: Escribe esto en un[ai] libro(BH) para que sirva de memorial, y haz saber a[aj] Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo del cielo(BI). 15 Y edificó Moisés un altar(BJ), y le puso por nombre El Señor es mi Estandarte(BK), 16 y dijo: El Señor lo ha jurado[ak](BL); el Señor hará guerra contra Amalec de generación en generación.
Visita de Jetro a Moisés
18 Y Jetro (BM), sacerdote de Madián, suegro de Moisés, oyó de todo lo que Dios había hecho por Moisés y por su pueblo Israel, cómo el Señor había sacado a Israel de Egipto. 2 Entonces Jetro, suegro de Moisés, tomó a Séfora(BN), mujer de Moisés, después que este la había enviado a su casa, 3 y a sus dos hijos, uno de los cuales se llamaba Gersón[al], pues Moisés había dicho: He sido peregrino en tierra extranjera(BO), 4 y el nombre del otro era Eliezer[am](BP), pues había dicho: El Dios de mi padre fue mi ayuda(BQ) y me libró de la espada de Faraón. 5 Y vino Jetro, suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de Moisés al desierto, donde este estaba acampado junto al monte de Dios(BR). 6 Y mandó decir[an] a Moisés: Yo, tu suegro Jetro, vengo a ti con tu mujer y sus dos hijos con ella. 7 Salió Moisés a recibir a su suegro, se inclinó(BS) y lo besó(BT); y se preguntaron uno a otro cómo estaban[ao](BU), y entraron en la tienda. 8 Y Moisés contó a su suegro todo lo que el Señor había hecho a Faraón y a los egipcios por amor a Israel(BV), todas las dificultades que les habían sobrevenido en el camino(BW) y cómo los había librado el Señor(BX). 9 Y se alegró Jetro de todo el bien que el Señor había hecho a Israel(BY), al librarlo de la mano de los egipcios. 10 Entonces Jetro dijo: Bendito sea el Señor que os libró de la mano de los egipcios y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo del poder[ap] de los egipcios(BZ). 11 Ahora sé que el Señor es más grande que todos los dioses(CA); ciertamente, esto se probó cuando trataron al pueblo[aq] con arrogancia(CB). 12 Y Jetro, suegro de Moisés, tomó un holocausto y sacrificios para Dios, y Aarón vino con todos los ancianos de Israel a comer[ar](CC) con el suegro de Moisés delante de Dios.
Nombramiento de jueces
13 Y aconteció que al día siguiente Moisés se sentó a juzgar al pueblo(CD); y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta el atardecer. 14 Cuando el suegro de Moisés vio todo lo que él hacía por el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces por el pueblo? ¿Por qué juzgas[as] tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta el atardecer? 15 Y respondió Moisés a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios(CE). 16 Cuando tienen un pleito[at](CF), vienen a mí, y yo juzgo entre uno y otro[au], dándoles a conocer los estatutos de Dios y sus leyes. 17 Y el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces. 18 Con seguridad desfallecerás tú, y también este pueblo que está contigo, porque el trabajo[av] es demasiado pesado para ti; no puedes hacerlo tú solo(CG). 19 Ahora, escúchame[aw]; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Sé tú el representante del[ax] pueblo delante de Dios, y somete los asuntos a Dios(CH). 20 Y enséñales los estatutos y las leyes, y hazles saber el camino en que deben andar(CI) y la obra que han de realizar(CJ). 21 Además, escogerás[ay] de entre todo el pueblo hombres capaces, temerosos de Dios(CK), hombres veraces que aborrezcan las ganancias deshonestas(CL), y los pondrás sobre el pueblo[az] como jefes de mil, de[ba] cien, de[bb] cincuenta y de[bc] diez(CM). 22 Y que juzguen ellos al pueblo en todo tiempo; y que traigan a ti todo pleito grave[bd], pero que ellos juzguen todo pleito sencillo[be](CN). Así será más fácil para ti, y ellos llevarán la carga contigo(CO). 23 Si haces esto, y Dios te lo manda, tú podrás resistir[bf] y todo este pueblo por su parte irá en paz a su lugar.
24 Moisés escuchó a[bg] su suegro, e hizo todo lo que él había dicho. 25 Y escogió Moisés hombres capaces de entre todo Israel, y los puso por cabezas del pueblo, como jefes de mil, de[bh] cien, de[bi] cincuenta y de[bj] diez(CP). 26 Ellos juzgaban al pueblo en todo tiempo; el pleito[bk] difícil lo traían a Moisés, mas todo pleito[bl] sencillo[bm] lo juzgaban ellos(CQ). 27 Y Moisés despidió a su suegro, y este se fue a su tierra(CR).
El mayor en el reino de los cielos
18 (A)En aquel momento[a] se acercaron los discípulos a Jesús, diciendo: ¿Quién es, entonces, el mayor en el reino de los cielos? 2 Y Él, llamando a un niño, lo puso en medio de ellos, 3 y dijo: En verdad os digo que si no os convertís[b] y os hacéis como niños(B), no entraréis en el reino de los cielos. 4 Así pues, cualquiera que se humille como este niño, ese es el mayor en el reino de los cielos. 5 Y el que reciba a un niño como este[c] en mi nombre, a mí me recibe. 6 Pero al que(C) haga tropezar[d] a uno de estos pequeñitos que creen en mí(D), mejor le sería que le colgaran al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y que se ahogara en lo profundo del mar.
¡Ay de los que son piedras de tropiezo!
7 ¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo(E); pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo! 8 Y si tu mano o tu pie te es ocasión de pecar[e], córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el fuego eterno(F). 9 Y si tu ojo te es ocasión de pecar[f], arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno[g] de fuego(G).
10 Mirad que no despreciéis a uno de estos pequeñitos, porque os digo que sus ángeles en los cielos contemplan siempre el rostro de mi Padre(H) que está en los cielos. 11 [h]Porque el Hijo del Hombre ha venido a salvar lo que se había perdido(I).
Parábola de la oveja perdida
12 ¿Qué os parece? (J)Si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se ha descarriado, ¿no deja las noventa y nueve en los montes, y va en busca de la descarriada? 13 Y si sucede que la halla, en verdad os digo que se regocija más por esta que por las noventa y nueve que no se han descarriado. 14 Así, no es la voluntad de[i] vuestro Padre que está en los cielos que se pierda uno de estos pequeñitos.
Sobre la exhortación y la oración
15 Y si tu hermano peca[j](K), ve y repréndelo a solas[k]; si te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no te escucha, lleva contigo a uno o a dos más, para que toda palabra sea confirmada por boca de dos o tres testigos(L). 17 Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia(M); y si también rehúsa escuchar a la iglesia, sea para ti como el gentil(N) y el recaudador de impuestos[l]. 18 En verdad os digo: todo lo que atéis[m] en la tierra, será[n] atado en el cielo; y todo lo que desatéis[o] en la tierra, será[p] desatado en el cielo(O). 19 Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por[q] mi Padre(P) que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos(Q).
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