Old/New Testament
Juicio contra la idolatría
14 Vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí.
2 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
3 Hijo de hombre, estos hombres han puesto sus ídolos en su corazón, y han colocado delante de su rostro lo que les hace caer en sus pecados. ¿Acaso he de ser consultado yo en modo alguno por ellos?
4 Háblales, por tanto, y diles: Así dice el Señor Jehová: Todo hombre de la casa de Israel que haya puesto sus ídolos en su corazón, y colocado delante de su rostro lo que le es ocasión de pecado, y venga al profeta, yo Jehová responderé al que venga conforme a la multitud de sus ídolos,
5 para prender a la casa de Israel por su propio corazón, ya que se han apartado de mí todos ellos a causa de sus ídolos.
6 Por tanto, di a la casa de Israel: Así dice el Señor Jehová: Convertíos, y volveos de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.
7 Porque cualquier hombre de la casa de Israel, y de los extranjeros que residen en Israel, que se aparte de andar en pos de mí, y ponga sus ídolos en su corazón, y coloque delante de su rostro lo que le hace caer en pecado, y venga al profeta para preguntarle por mí, yo Jehová le responderé por mí mismo;
8 y pondré mi rostro contra aquel hombre, y le pondré por ejemplo y por escarmiento, y lo cortaré de en medio de mi pueblo; y sabréis que yo soy Jehová.
9 Y cuando el profeta se deje seducir y hable palabra, yo Jehová seré quien habrá seducido al tal profeta; y extenderé mi mano contra él, y lo exterminaré de en medio de mi pueblo Israel.
10 Y llevarán ambos el castigo de su maldad; como la maldad del que consulte, así será la maldad del profeta,
11 para que la casa de Israel no se desvíe más de en pos de mí, ni se contamine más con todas sus transgresiones; sino que me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dice el Señor Jehová.
Consolación de Jerusalén por la justicia
12 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
13 Hijo de hombre, si un país peca contra mí transgrediendo gravemente, y extiendo yo mi mano sobre él, y le quebranto el sustento del pan, y envío sobre él hambre, y extermino en él hombres y bestias,
14 aunque estuviesen en medio de él estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice el Señor Jehová.
15 Si hago pasar bestias feroces por la tierra y la dejan sin gente, y queda desolada de modo que no haya quien pase a causa de las fieras,
16 aunque estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice el Señor Jehová, ni a sus hijos ni a sus hijas librarían; ellos solos serían librados, y la tierra quedaría desolada.
17 O si yo traigo espada sobre la tierra, y digo: Espada, pasa por la tierra; y hago exterminar de ella hombres y bestias,
18 aunque estos tres varones estuviesen en medio de ella, vivo yo, dice el Señor Jehová, no librarían a sus hijos ni a sus hijas; ellos solos serían librados.
19 O si envío peste sobre esa tierra y derramo mi ira sobre ella en sangre, para exterminar de ella hombres y bestias,
20 aunque estuviesen en medio de ella Noé, Daniel y Job, vivo yo, dice el Señor Jehová, no librarían a hijo ni a hija; ellos por su justicia librarían solamente sus propias vidas.
21 Pues así dice el Señor Jehová: ¡Cuánto más cuando yo envíe contra Jerusalén mis cuatro juicios terribles, espada, hambre, fieras y peste, para exterminar de ella hombres y bestias!
22 Sin embargo, he aquí que quedará en ella un remanente, hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que cuando vengan a vosotros, y veáis su camino y sus hechos, seréis consolados del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella.
23 Y os consolarán cuando veáis su camino y sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que he hecho en ella, dice el Señor Jehová.
Parábola de la vid inútil
15 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
2 Hijo de hombre, ¿qué es la madera de la vid más que cualquier otra madera? ¿Qué es el sarmiento entre los árboles del bosque?
3 ¿Sacarán de él madera para hacer alguna obra? ¿Harán de él una estaca para colgar en ella alguna cosa?
4 He aquí, que es echado al fuego para ser consumido; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte de en medio se quemó; ¿servirá para obra alguna?
5 He aquí que cuando estaba entero no servía para ninguna obra; ¿cuánto menos después que el fuego lo ha consumido, y está chamuscado, servirá más para obra alguna?
6 Por tanto, así dice el Señor Jehová: Como la madera de la vid entre los árboles del bosque, la cual di al fuego para que la consumiese, así haré a los moradores de Jerusalén.
7 Y pondré mi rostro contra ellos; del fuego se escaparon, y el fuego los consumirá; y sabréis que yo soy Jehová, cuando ponga mi rostro contra ellos.
8 Y convertiré la tierra en asolamiento, por cuanto cometieron gran prevaricación, dice el Señor Jehová.
El respeto debido a los pobres
2 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.
2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,
3 y prestáis especial atención al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;
4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?
5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?
6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos mismos los que os arrastran a los tribunales?
7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?
8 Si en verdad cumplís la ley regia, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis;
9 pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores.
10 Porque cualquiera que guarda toda la ley, pero ofende en un punto, se hace culpable de todos.
11 Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también dijo: No cometerás homicidio. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero cometes homicidio, ya te has hecho transgresor de la ley.
12 Así hablad, y así haced, como los que habéis de ser juzgados por la ley de la libertad.
13 Porque el juicio será sin misericordia para aquel que no haga misericordia; y la misericordia triunfa sobre el juicio.
La fe sin obras es muerta
14 Hermanos míos, ¿de qué sirve que alguien diga que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá esa fe salvarle?
15 Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del sustento diario,
16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué sirve?
17 Así también la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma.
18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
19 Tú crees que Dios es uno; haces bien. También los demonios lo creen, y tiemblan.
20 ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?
21 ¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?
22 Ya ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó en virtud de las obras.
23 Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado para justicia, y fue llamado amigo de Dios.
24 Veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
25 Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?
26 Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.