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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Traducción en lenguaje actual (TLA)
Version
Levítico 17-18

En la sangre está la vida

17 Dios le ordenó a Moisés que les diera las siguientes instrucciones a los sacerdotes y a todos los israelitas:

3-4 «Si un israelita piensa presentarme un toro, una oveja o una cabra como ofrenda, deberá matar el animal a la entrada del santuario. Si lo mata en cualquier otro lugar, dentro o fuera del campamento, comete un crimen, y deberá ser expulsado del país.

»Los israelitas que me presenten esos animales como ofrenda para pedirme salud y bienestar deberán traerlos a la entrada del santuario. Allí se los entregarán al sacerdote, y él me los presentará. Luego el sacerdote rociará mi altar con la sangre de esos animales, y quemará la grasa en mi honor, como ofrenda de aroma agradable. Así los israelitas dejarán de presentar ofrendas a los demonios con figura de chivo. Esta orden no cambiará jamás.

»Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, presenta un animal para quemarlo en mi honor, deberá ofrecérmelo a la entrada del santuario. Si no lo hace, será expulsado del país.

10 »Si un israelita, o algún extranjero que viva en el país, come carne con sangre, yo me pondré en su contra, y lo expulsaré del país. 11 La sangre es la que da vida al cuerpo. Yo mismo les he dado la sangre de los animales para que me la presenten ante el altar, y gracias a la vida que hay en ella, ustedes obtengan mi perdón. 12 Por lo tanto, la carne que coman los israelitas o los extranjeros que vivan en el país, no deberá tener ni una gota de sangre.

13 »Si algún israelita o extranjero que viva en el país, llega a cazar un pájaro o un animal de los que está permitido comer, deberá dejar que se escurra la sangre y cubrirla con tierra. 14 Recuerden que la sangre es la que da vida a todo animal. Por eso no les permito comer carne con sangre, y quien lo haga, será expulsado del país.

15 »Cuando algún israelita o un extranjero encuentre un animal ya muerto y coma de él, quedará impuro hasta el anochecer, y deberá lavar su ropa y bañarse. 16 Si no cumple mis órdenes, será castigado por su desobediencia».

Relaciones sexuales prohibidas

18 Dios ordenó a Moisés que les diera a los israelitas las siguientes instrucciones:

«Yo soy el Dios de Israel. Ustedes los israelitas vivieron antes en Egipto, y ahora los llevo a Canaán. No deberán comportarse ni como los egipcios ni como los cananeos. 4-5 Cumplan todos mis mandamientos, y así vivirán. Yo soy el Dios de Israel.

6-7 »Entre ustedes, nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer de su propia familia, y mucho menos con su propia madre, pues sería una terrible falta de respeto a su propio padre. Yo soy el Dios de Israel.

»Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de su padre, ni con su propia hermana, aun cuando sólo sea su hermana por parte de padre o de madre, y aun cuando haya crecido con otra familia.

10 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nieta, ya sea por parte de su hijo o de su hija.

11 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija de una mujer que llegue a ser esposa de su padre. Sería como tener relaciones sexuales con su propia hermana.

12 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hermana de su padre, 13 ni con la hermana de su madre, 14 ni con la esposa de su tío, pues también es su tía.

15 »Nadie debe tener relaciones sexuales con su nuera, 16 ni con su cuñada.

17 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la hija o la nieta de una mujer con la que haya tenido relaciones antes, pues todas ellas son de una misma familia. Tener relaciones con ellas es un pecado terrible.

18 »Nadie debe tomar por mujer a la hermana de su esposa, ni tener relaciones sexuales con ella mientras su esposa viva. No hagas de ellas dos enemigas.

19 »Nadie debe tener relaciones sexuales con una mujer durante su menstruación.

20 »Nadie debe tener relaciones sexuales con la mujer de otro hombre. Si lo hace, será considerado impuro.

21 »Nadie debe entregar a sus hijos como ofrenda al dios Moloc.[a] No me insulten de esa manera, pues yo soy el Dios de Israel.

22 »Nadie debe tener relaciones sexuales con otro hombre. Eso es algo que me repugna.

23 »Todo el que tenga relaciones sexuales con un animal se volverá impuro.

24-26 »No hagan nada de esto, o de lo contrario, se volverán impuros. Los pueblos que ahora voy a expulsar del territorio que les voy a dar, han cometido todas estas maldades, y tanto ellos como el territorio se han vuelto impuros. Pero ni ustedes ni los extranjeros que vivan en su país deberán comportarse tan mal. 27-28 Si lo hacen, tanto ustedes como el territorio se volverán impuros, y tendré que expulsarlos también a ustedes.

29-30 »Cumplan, pues, mis mandamientos y no se vuelvan impuros siguiendo el mal ejemplo de esos pueblos. El que cometa acciones tan repugnantes, será expulsado del país. Yo soy el Dios de Israel.»

Mateo 27:27-50

Todos se burlaron de Jesús

27 Los soldados de Pilato llevaron a Jesús al patio del cuartel y llamaron al resto de la tropa. 28 Allí desvistieron a Jesús y le pusieron un manto rojo, 29 le colocaron en la cabeza una corona hecha con ramas de espinos, y le pusieron una vara en la mano derecha. Luego se arrodillaron ante él, y en son de burla le decían: «¡Viva el rey de los judíos!»

30 Lo escupían y, con la misma vara que le habían dado, le pegaban en la cabeza. 31 Cuando se cansaron de burlarse de él, le quitaron el manto, le pusieron su propia ropa y se lo llevaron para clavarlo en la cruz.

32 Los soldados salieron con Jesús. En el camino encontraron a un hombre llamado Simón, que era del pueblo de Cirene, y obligaron a ese hombre a cargar la cruz de Jesús. 33 Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota, que quiere decir «La Calavera», 34 le dieron vino mezclado con una hierba amarga, la cual servía para aliviar los dolores. Jesús lo probó, pero no quiso beberlo.

35-38 Los soldados clavaron a Jesús en la cruz, y luego hicieron un sorteo para ver quién de ellos se quedaría con su ropa. También colocaron un letrero por encima de la cabeza de Jesús, para explicar por qué lo habían clavado en la cruz. El letrero decía: «Éste es Jesús, el Rey de los judíos».

Junto con Jesús clavaron también a dos bandidos, y los pusieron uno a su derecha y el otro a su izquierda. Luego, los soldados se sentaron para vigilarlos.

39 La gente que pasaba por allí insultaba a Jesús y se burlaba de él, haciéndole muecas 40 y diciéndole: «Tú dijiste que podías destruir el templo y construirlo de nuevo en tres días. ¡Si tienes tanto poder, sálvate a ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz!»

41 También los sacerdotes principales, los maestros de la Ley y los líderes del pueblo se burlaban de él. Decían: 42 «Éste salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo. Dice que es el rey de Israel. ¡Pues que baje de la cruz y creeremos en él! 43 Dijo que confiaba en Dios, y que era el Hijo de Dios. ¡Pues si en verdad Dios lo ama, que lo salve ahora!»

44 Y también insultaban a Jesús los bandidos que fueron clavados a su lado.

Jesús muere

45 Desde el mediodía hasta las tres de la tarde, el cielo se puso oscuro. 46 A esa hora, Jesús gritó con mucha fuerza: «¡Elí, Elí!, ¿lemá sabactani?»

Eso quiere decir: «¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»

47 Algunos de los que estaban allí, lo oyeron y dijeron: «¡Está llamando al profeta Elías!»

48 Uno de ellos buscó enseguida una esponja, la empapó con vinagre, la ató en el extremo de un palo largo y se la acercó a Jesús, para que bebiera. 49 Los demás que observaban le dijeron: «Déjalo, vamos a ver si Elías viene a salvarlo.»

50 Jesús lanzó otro fuerte grito, y murió.