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Old/New Testament

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Nueva Biblia de las Américas (NBLA)
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Éxodo 1-3

Opresión de los israelitas en Egipto

Estos son los nombres de los hijos de Israel que fueron a Egipto con Jacob(A). Cada uno fue con[a] su familia: Rubén, Simeón, Leví y Judá; Isacar, Zabulón y Benjamín; Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas[b] que descendieron[c] de Jacob fueron setenta[d] almas(B). Pero José estaba ya en Egipto.

Y murió José(C), y todos sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho[e], y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos[f] en gran manera(D), y el país se llenó de ellos.

Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José(E), y dijo a su pueblo: «Miren, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros(F). 10 Procedamos, pues, astutamente con él, no sea que se multiplique(G) y en caso de guerra[g], se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya[h] del país».

11 Así que pusieron sobre ellos capataces[i] para oprimirlos(H) con duros trabajos[j](I); y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje(J), Pitón y Ramsés(K). 12 Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban(L) y más se extendían[k], de manera que los egipcios llegaron a temer a los israelitas. 13 Los egipcios, pues, obligaron a los israelitas a trabajar duramente(M), 14 y les amargaron la vida con dura servidumbre(N) en hacer barro[l] y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo. Todos sus trabajos se los imponían[m] con rigor.

15 Entonces el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá, 16 y les dijo: «Cuando estén asistiendo a las hebreas a dar a luz, y las vean sobre el lecho del parto[n], si es un hijo, le darán muerte(O), pero si es una hija, entonces vivirá». 17 Pero las parteras temían[o] a Dios(P), y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado[p](Q), sino que dejaron con vida a los niños.

18 El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: «¿Por qué han hecho esto, y han dejado con vida a los niños?». 19 Las parteras respondieron a Faraón: «Porque las mujeres hebreas no son como las egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas». 20 Dios favoreció(R) a las parteras; y el pueblo se multiplicó(S) y llegó a ser muy poderoso[q]. 21 Y por haber las parteras temido[r] a Dios(T), Él prosperó sus[s] familias[t](U). 22 Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: «Todo hijo que nazca[u](V) lo echarán al Nilo(W), pero a toda hija la dejarán con vida».

Nacimiento de Moisés

Un hombre de la casa de Leví(X) fue y tomó por mujer a una hija de Leví. Y la mujer concibió y dio a luz un hijo. Viendo que era hermoso[v], lo escondió por tres meses(Y). Pero no pudiendo ocultarlo por más tiempo, tomó una cestilla de juncos[w](Z) y la cubrió con asfalto y brea. Entonces puso al niño en ella, y la colocó entre los juncos a la orilla del Nilo(AA).

La[x] hermana(AB) del niño se puso a lo lejos para ver qué le sucedería[y]. Cuando la hija de Faraón bajó a bañarse al Nilo(AC), mientras sus doncellas se paseaban por la ribera del río, vio la cestilla entre los juncos y mandó a una criada suya para que la trajera.

Moisés en casa de Faraón

Al abrirla, vio[z] al niño, y oyó que el niño lloraba. Le tuvo compasión, y dijo: «Este es uno de los niños de los hebreos». Entonces la[aa] hermana del niño dijo a la hija de Faraón: «¿Quiere que vaya y llame a una nodriza de las hebreas para que críe al niño?». «Sí, ve», respondió la hija de Faraón. La muchacha fue y llamó a la madre del niño.

Y la hija de Faraón le dijo: «Llévate a este niño y críamelo, y yo te daré tu salario». La mujer tomó al niño y lo crió. 10 Cuando el niño creció, ella lo llevó a la hija de Faraón, y vino a ser hijo suyo(AD); y le puso por nombre Moisés[ab], diciendo: «Pues lo he sacado de las aguas».

Moisés huye a Madián

11 En aquellos días, crecido ya Moisés(AE), salió a donde sus hermanos y vio sus duros trabajos(AF). Vio a un egipcio golpeando a un hebreo, a uno de sus hermanos(AG). 12 Entonces miró alrededor[ac] y cuando vio que no había nadie, mató al egipcio(AH) y lo escondió en la arena.

13 Al día siguiente salió y vio a[ad] dos hebreos que reñían, y dijo al culpable[ae]: «¿Por qué golpeas a tu compañero(AI)?». 14 «¿Quién te ha puesto de príncipe[af] o de juez sobre nosotros?», le respondió el culpable. «¿Estás pensando[ag] matarme como mataste al egipcio(AJ)?». Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: «Ciertamente se ha divulgado lo sucedido». 15 Al enterarse Faraón de lo que había pasado, trató de matar a Moisés. Pero Moisés huyó de la presencia de Faraón y se fue a vivir a[ah] la tierra de Madián(AK), y allí se sentó junto a un pozo(AL).

16 Y el sacerdote de Madián(AM) tenía siete hijas, las cuales fueron a sacar agua y llenaron las pilas para dar de beber al rebaño de su padre(AN). 17 Entonces vinieron unos[ai] pastores y las echaron de allí, pero Moisés se levantó y las defendió, y dio de beber a su rebaño(AO). 18 Cuando ellas volvieron a Reuel, su padre(AP), este les preguntó: «¿Por qué han vuelto[aj] tan pronto hoy?». 19 «Un egipcio nos ha librado de mano de los pastores», respondieron ellas; «y además, nos sacó agua y dio de beber al rebaño».

20 Y Reuel dijo a sus hijas: «¿Y dónde está? ¿Por qué han dejado al hombre? Invítenlo a que coma algo[ak]». 21 Moisés accedió a morar con aquel hombre(AQ), y este le dio su hija Séfora(AR) por mujer a Moisés. 22 Ella dio a luz un hijo(AS), y Moisés le puso por nombre Gersón[al], porque dijo: «Peregrino[am] soy en tierra extranjera(AT)».

Dios oye a Israel

23 Pasado mucho tiempo[an], murió el rey de Egipto. Los israelitas gemían a causa de la servidumbre(AU), y clamaron. Su clamor subió a Dios, a causa de su servidumbre(AV). 24 Dios oyó su gemido y se acordó de Su pacto(AW) con Abraham, Isaac y Jacob(AX). 25 Dios miró a los israelitas y los tuvo en cuenta[ao](AY).

Moisés y la zarza ardiendo

Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián(AZ); condujo el rebaño hacia el lado occidental[ap] del desierto y llegó a Horeb(BA), el monte de Dios(BB). Y el ángel del Señor(BC) se le apareció en una llama de fuego, en medio de una[aq] zarza(BD). Al fijarse Moisés, vio que la zarza ardía en fuego, pero la zarza no se consumía. Entonces Moisés dijo: «Me acercaré[ar] ahora para ver esta maravilla, por qué la zarza no se quema(BE)».

Cuando el Señor vio que Moisés se acercaba[as] para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza(BF), y dijo: «¡Moisés, Moisés!». Y él respondió: «Aquí estoy». Entonces Dios le dijo: «No te acerques aquí. Quítate las sandalias de los pies, porque el lugar donde estás parado es tierra santa(BG)». Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob(BH)». Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios(BI).

Misión de Moisés

Y el Señor dijo: «Ciertamente he visto la aflicción de Mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus capataces[at], pues estoy consciente de sus sufrimientos(BJ). Así que he descendido para librarlos de mano de los egipcios(BK), y para sacarlos[au] de aquella tierra a una tierra buena y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel(BL), al lugar de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los ferezeos, de los heveos y de los jebuseos(BM). Y ahora, el clamor de los israelitas ha llegado hasta Mí(BN), y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. 10 Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a Mi pueblo, a los israelitas, de Egipto(BO)».

11 Pero Moisés dijo a Dios: «¿Quién soy yo(BP) para ir a Faraón, y sacar a los israelitas de Egipto?». 12 «Ciertamente Yo estaré contigo(BQ)», le respondió el Señor, «y la señal para ti de que soy Yo el que te ha enviado será esta: cuando hayas sacado al pueblo de Egipto(BR) ustedes adorarán[av] a Dios en este monte(BS)».

El nombre de Dios

13 Entonces Moisés dijo a Dios: «Si voy a los israelitas, y les digo: “El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”, tal vez me digan: “¿Cuál es Su nombre?”, ¿qué les responderé?». 14 Y dijo Dios a Moisés: «YO SOY[aw] EL QUE SOY[ax](BT)», y añadió: «Así dirás a los israelitas: “YO SOY[ay] me ha enviado a ustedes”». 15 Dijo además Dios a Moisés: «Así dirás a los israelitas: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a ustedes(BU)”. Este es Mi nombre para siempre, y con él se hará memoria de Mí[az] de generación en generación(BV).

Instrucciones de Dios a Moisés

16 Ve y reúne a los ancianos de Israel(BW), y diles: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido(BX) y dijo: ‘Ciertamente los he visitado y he visto lo que les han hecho en Egipto(BY). 17 Y he dicho: Los sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra del cananeo, del hitita, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo(BZ), a una tierra que mana leche y miel(CA)’”. 18 Ellos escucharán tu voz(CB). Entonces tú irás con los ancianos de Israel al rey de Egipto(CC), y le dirán: “El Señor, el Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro. Ahora pues, permite que vayamos tres días de camino al desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios(CD)”. 19 Pero Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir(CE), si no es por la fuerza(CF). 20 Pero Yo extenderé Mi mano y heriré a Egipto(CG) con todos los prodigios[ba] que haré en medio de él(CH), y después de esto, los dejará ir(CI). 21 Y haré que este pueblo halle gracia ante los ojos de los egipcios, y cuando ustedes se vayan, no se irán con las manos vacías(CJ). 22 Cada mujer pedirá a su vecina y a la que vive en su casa, objetos de plata, objetos de oro y vestidos(CK), y los pondrán sobre sus hijos y sobre sus hijas. Así despojarán a los egipcios(CL)».

Mateo 14:1-21

Muerte de Juan el Bautista

14 (A)Por aquel tiempo[a], Herodes el tetrarca(B) oyó la fama de Jesús, y dijo a sus sirvientes: «Este es Juan el Bautista(C). Él ha resucitado de entre los muertos, y por eso es que poderes milagrosos actúan en él».

Porque antes(D)Herodes había prendido a Juan, y lo había atado[b] y puesto en la cárcel(E) por causa de Herodías(F), mujer de su hermano Felipe; porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla(G)». Y aunque Herodes quería matarlo, tenía miedo al pueblo[c], porque consideraban[d] a Juan como un profeta(H).

Pero cuando llegó[e] el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías[f](I) danzó ante[g] ellos y agradó a (J)Herodes. Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera. Ella, instigada por su madre, dijo*: «Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».

Y aunque el rey se entristeció, a causa de sus[h] juramentos y de sus invitados[i], ordenó que se la dieran; 10 y mandó decapitar a Juan en la cárcel. 11 Trajeron su cabeza en una bandeja y se la dieron a la muchacha[j], y ella se la llevó a su madre. 12 Los discípulos de Juan[k] llegaron y recogieron el cuerpo y lo sepultaron; y fueron y se lo comunicaron a Jesús.

Alimentación de los cinco mil

13 (K)Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron[l], lo siguieron a pie desde las ciudades. 14 Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud(L), y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos(M). 15 Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: «El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos».

16 Pero Jesús les dijo: «No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de comer». 17 Entonces ellos dijeron*: «No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces(N)». 18 «Traigan acá los panes y los peces», les dijo.

19 Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos(O). Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud. 20 Todos comieron y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos: doce cestas llenas(P). 21 Y los que comieron fueron unos 5,000 hombres, sin contar las mujeres y los niños.

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