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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
Version
Ezequiel 11-13

Los malos príncipes, castigados

11 Entonces el espíritu me elevó, y me llevó a la puerta oriental de la casa de Jehová, la cual mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco hombres, entre los cuales vi a Jaazanías, hijo de Azur, y a Pelatías, hijo de Benayá, jefes del pueblo.

Y me dijo: Hijo de hombre, éstos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad perversos consejos;

los cuales dicen: No será tan pronto; edifiquemos casas; ésta será la olla, y nosotros la carne.

Por tanto, profetiza contra ellos; profetiza, hijo de hombre.

Y vino sobre mí el Espíritu de Jehová, y me dijo: Di: Así dice Jehová: Así habéis hablado, oh casa de Israel, y sé muy bien lo que pensáis.

Habéis multiplicado vuestras víctimas en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.

Por tanto, así dice el Señor Jehová: Vuestros muertos que habéis dejado tendidos en medio de ella, ellos son la carne y ella es la olla; mas vosotros seréis sacados de en medio de ella.

Habéis temido la espada, y espada traeré sobre vosotros, dice el Señor Jehová.

Y os sacaré de en medio de ella, y os entregaré en manos de extranjeros, y ejecutaré justicia entre vosotros.

10 A espada caeréis; sobre las fronteras de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy Jehová.

11 Aunque esta ciudad no os será por olla, vosotros seréis en medio de ella la carne; sobre las fronteras de Israel os juzgaré.

12 Y sabréis que yo soy Jehová; porque no habéis andado en mis estatutos, ni habéis obedecido mis ordenanzas, sino que habéis obrado siguiendo las costumbres de las naciones que os rodean.

13 Y aconteció que mientras yo profetizaba, aquel Pelatías, hijo de Benayá, murió. Entonces me postré rostro a tierra y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor Jehová! ¿Destruirás del todo al remanente de Israel?

Promesa de restauración y renovación

14 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

15 Hijo de hombre, en cuanto a tus hermanos, sí, tus hermanos, los hombres de tu parentela y toda la casa de Israel, todos ellos, respecto a los cuales dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos de Jehová; a nosotros es dada la tierra en posesión,

16 di, por tanto: Así dice el Señor Jehová: Aunque les he arrojado lejos entre las naciones, y les he esparcido por los países extranjeros, con todo eso les he sido por un pequeño santuario en las tierras adonde han llegado.

17 Di, por tanto: Así dice el Señor Jehová: Yo os recogeré de los pueblos, y os congregaré de los países en los cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.

18 Y volverán allá, y quitarán de ella todas sus idolatrías y todas sus abominaciones.

19 Y les daré un solo corazón, y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,

20 para que anden en mis estatutos y guarden mis ordenanzas y las cumplan, y me serán por pueblo, y yo seré a ellos por Dios.

21 Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus idolatrías y de sus abominaciones, yo les echaré su conducta sobre sus propias cabezas, dice el Señor Jehová.

22 Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas junto a ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba encima, sobre ellos.

23 Y la gloria de Jehová se elevó de en medio de la ciudad, y se posó sobre el monte que está al oriente de la ciudad.

24 Luego me levantó un espíritu y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los de la cautividad. Y se fue de mí la visión que había visto.

25 Y hablé a los deportados todas las cosas que Jehová me había mostrado.

Salida de Ezequiel profetizando la cautividad

12 Vino otra vez a mí palabra de Jehová, diciendo:

Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver y no ven, tienen oídos para oír y no oyen, porque son casa rebelde.

Por tanto, tú, hijo de hombre, prepárate enseres para el destierro, y sal de día delante de sus ojos como quien marcha al exilio; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos, por si tal vez se dan cuenta, porque son casa rebelde.

Y sacarás tus enseres de día delante de sus ojos, como enseres de destierro; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien marcha al exilio.

Delante de sus ojos te abrirás paso por entre la pared, y saldrás por ella.

Delante de sus ojos los llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás al suelo; porque por señal te he puesto a la casa de Israel.

Y yo hice como me fue mandado; saqué mis enseres de día, como enseres de destierro, y a la tarde me abrí paso por entre la pared con mi propia mano; salí de noche, y los llevé sobre los hombros a vista de ellos.

Y vino a mí palabra de Jehová por la mañana, diciendo:

Hijo de hombre, ¿no te ha dicho la casa de Israel, aquella casa rebelde: Qué haces?

10 Diles: Así dice el Señor Jehová: Esta profecía se refiere al príncipe en Jerusalén, y a toda la casa de Israel que está en medio de ella.

11 Diles: Yo soy vuestra señal; como yo hice, así se hará con ellos; partirán al destierro, en cautividad.

12 Y al príncipe que está en medio de ellos lo llevarán a cuestas y saldrán de noche; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos el suelo.

13 También extenderé mi red sobre él, y caerá preso en mi trampa, y haré que lo lleven a Babilonia, a tierra de caldeos, pero no la verá, aunque morirá allí.

14 Y a todos los que estén alrededor de él para ayudarle, y a todas sus tropas, los esparciré a todos los vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos.

15 Y sabrán que yo soy Jehová, cuando los esparza entre las naciones, y los disperse por los países.

16 Pero haré que unos pocos de ellos escapen de la espada, del hambre y de la peste, para que cuenten todas sus abominaciones entre las naciones adonde lleguen; y sabrán que yo soy Jehová.

17 Vino de nuevo a mí palabra de Jehová, diciendo:

18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con ansiedad.

19 Y di al pueblo de la tierra: Así dice el Señor Jehová sobre los moradores de Jerusalén, en la tierra de Israel: Comerán su pan con temor, y beberán con espanto su agua; porque su tierra será despojada de todo lo que hay en ella, por la maldad de todos los que moran en ella.

20 Y las ciudades habitadas quedarán desiertas, y la tierra será asolada; y sabréis que yo soy Jehová.

21 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

22 Hijo de hombre, ¿qué refrán es este que tenéis vosotros en la tierra de Israel, que dice: Se van prolongando los días, y desaparece toda visión profética?

23 Diles, por tanto: Así dice el Señor Jehová: Haré cesar este refrán, y no lo usarán más como refrán en Israel. Diles, pues: Se han acercado los días, y el cumplimiento de toda visión.

24 Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel.

25 Porque yo soy Jehová; hablaré, y se cumplirá toda palabra que yo hable; no se diferirá más, sino que en vuestros días, oh casa rebelde, pronunciaré mi palabra y la cumpliré, dice Jehová el Señor.

26 Y vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

27 Hijo de hombre, he aquí que los de la casa de Israel dicen: La visión que éste ve es para de aquí a muchos días, éste profetiza para días muy lejanos.

28 Diles, por tanto: Así dice el Señor Jehová: No se diferirá más ninguna de mis palabras, sino que la palabra que yo hable se cumplirá, dice el Señor Jehová.

Condenación de los falsos profetas

13 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo:

Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra de Jehová.

Así dice el Señor Jehová: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio espíritu, y de cosas que no han visto!

Como zorras entre las ruinas, son tus profetas, oh Israel.

No habéis subido a las brechas, ni habéis edificado un muro alrededor de la casa de Israel, para que resista firme en la batalla en el día de Jehová.

Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: Ha dicho Jehová, y Jehová no los envió; con todo, esperan que él confirme la palabra de ellos.

¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación mentirosa, pues que decís: Dice Jehová, no habiendo yo hablado?

Por tanto, así dice el Señor Jehová: Por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentiras, por tanto, he aquí yo estoy contra vosotros, dice el Señor Jehová.

Y estará mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentiras; no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni volverán a la tierra de Israel; y sabréis que yo soy el Señor Jehová.

10 Por tanto, por haber extraviado a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y porque cuando uno edifica una pared a la ligera, los otros la recubren con lodo suelto,

11 di a los recubridores con lodo suelto, que se caerá; vendrá lluvia torrencial, y enviaré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá.

12 Y he aquí que cuando la pared se haya caído, ¿no os dirán: Dónde está la embarradura con que la recubristeis?

13 Por tanto, así dice el Señor Jehová: Haré que la rompa viento tempestuoso en mi furor, y lluvia torrencial vendrá en mi enojo, y piedras de granizo con furia para consumir.

14 Así desbarataré la pared que vosotros recubristeis con lodo suelto, y la echaré por tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy Jehová.

15 Desfogaré así mi furor en la pared y en los que la recubrieron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni los que la recubrieron,

16 los profetas de Israel que profetizan acerca de Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dice el Señor Jehová.

17 Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas,

18 y di: Así dice el Señor Jehová: ¡Ay de aquellas que cosen cintas mágicas para todos los codos, y hacen velos mágicos para la cabeza de todas las tallas, para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así vuestra propia vida?

19 Vosotros me habéis deshonrado ante mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando a las personas que no deben morir, y dando vida a las personas que no deben vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha las mentiras.

20 Por tanto, así dice el Señor Jehová: He aquí que yo estoy contra vuestras cintas mágicas, con que cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotros cazáis volando.

21 Romperé asimismo vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más como presa en vuestra mano; y sabréis que yo soy Jehová.

22 Por cuanto acobardasteis con mentiras el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, pretendiendo hacerle vivir,

23 por tanto, no veréis más visión vana, ni practicaréis más adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano, y sabréis que yo soy Jehová.

Santiago 1

Saludo

Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo, a las doce tribus que están en la dispersión: Saludos.

La sabiduría de lo alto

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,

sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.

Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.

Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.

No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor.

El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.

El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación;

10 pero el que es rico, en su humillación; porque él pasará como la flor de la hierba.

11 Porque cuando sale el sol con calor abrasador, la hierba se seca, su flor se cae, y perece su hermosa apariencia; así también se marchitará el rico en todas sus empresas.

Pruebas y tentaciones

12 Dichoso el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de la vida, que el Señor ha prometido a los que le aman.

13 Que nadie diga cuando es tentado: Estoy siendo tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie;

14 sino que cada uno es tentado, cuando es atraído y seducido por su propia concupiscencia.

15 Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, produce la muerte.

16 Amados hermanos míos, no erréis.

17 Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de arriba; desciende de parte del Padre de las luces, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.

18 Él, por designio de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de la verdad, para que fuésemos como primicias de sus criaturas.

Hacedores de la Palabra

19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír; tardo para hablar, tardo para airarse;

20 porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

21 Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.

22 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

23 Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural.

24 Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era.

25 Mas el que mira atentamente a la ley perfecta, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será dichoso en lo que hace.

26 Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.

27 La religión pura e incontaminada delante de nuestro Dios y Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.