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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina Valera Revisada (RVR1977)
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Jeremías 48-49

Profecía contra Moab

48 Acerca de Moab. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay de Nebó!, porque fue destruida; Quiryatáyim fue avergonzada y tomada; fue confundida Misgab, y desmayó.

No existe ya la alabanza de Moab; en Hesbón maquinaron mal contra ella, diciendo: Venid, y quitémosla de entre las naciones. También tú, Madmén, serás cortada; la espada irá en pos de ti.

¡Voz de clamor de Horonáyim, devastación y gran quebranto!

Moab fue destruida; sus pequeños hicieron que se oyese un clamor.

Porque a la subida de Luhit, suben llorando continuamente; porque a la bajada de Horonáyim, oyeron el grito desgarrador de la destrucción.

Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.

Pues por cuanto confiaste en tus obras y en tus tesoros, tú también serás tomada; y Quemós será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.

Y vendrá el destruidor a cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará; será arruinado también el valle, y será destruida la llanura, como ha dicho Jehová.

Dad alas a Moab, para que se vaya volando; pues serán desiertas sus ciudades, hasta no quedar en ellas morador.

10 Maldito el que haga indolentemente la obra de Jehová, y maldito el que detenga de la sangre su espada.

11 Tranquilo estuvo Moab desde su juventud, y sobre su sedimento ha estado reposado, y no fue vaciado de vasija en vasija, ni marchó cautivo al destierro; por tanto, quedó su sabor en él, y su aroma no se ha cambiado.

12 Por eso vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré trasvasadores que le trasvasarán; y vaciarán sus vasijas, y romperán sus odres.

13 Y se avergonzará Moab de Quemós, como la casa de Israel se avergonzó de Betel, su confianza.

14 ¿Cómo, pues, diréis: Somos hombres valientes, y robustos para la guerra?

15 Saqueado fue Moab, y han escalado sus ciudades, y sus jóvenes escogidos descendieron al degolladero, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos.

16 El infortunio de Moab es inminente, y su desgracia se apresura mucho.

17 Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que sabéis su nombre, decid: ¡Cómo se quebró la vara fuerte, el báculo hermoso!

18 Desciende de tu gloria, siéntate en tierra seca, moradora hija de Dibón; porque el devastador de Moab subió contra ti, destruyó tus fortalezas.

19 Párate en el camino, y observa, oh moradora de Aroer; pregunta a la que va huyendo, y a la que escapa; dile: ¿Qué ha acontecido?

20 Se avergonzó Moab, porque fue destruido; sollozad y gritad; anunciad en Arnón que Moab está devastado.

21 Ha llegado la sentencia a la tierra de la meseta; sobre Holón, sobre Jahaz, sobre Mefaat,

22 sobre Dibón, sobre Nebó, sobre Bet-diblatáyim,

23 sobre Quiryatáyim, sobre Bet-gamul, sobre Bet-meón,

24 sobre Queriyot, sobre Bosrá y sobre todas las ciudades de tierra de Moab, las de lejos y las de cerca.

25 Cortado es el poder de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.

26 Embriagadle, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre su vómito, y sea también él motivo de escarnio.

27 ¿Pues no te fue a ti Israel por motivo de escarnio? ¿Fue sorprendido entre ladrones? Porque siempre que hablas de él, meneas la cabeza.

28 Abandonad las ciudades y habitad en peñascos, oh moradores de Moab, y sed como la paloma que hace su nido en la boca de la caverna.

29 Hemos oído la soberbia de Moab, ¡es muy soberbio!; su arrogancia, su orgullo, su altivez y la altanería de su corazón.

30 Yo conozco, dice Jehová, su presunción, que no tiene base, y sus bravatas, que no han servido para nada de provecho.

31 Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombres de Kir-heres gemiré.

32 Con llanto mayor que el de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibmá; tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobre tu vendimia vino el saqueador.

33 Y fue cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, y de la tierra de Moab; y de los lagares hice que faltase el vino; no pisarán con canción; la canción no será canción.

34 El clamor de Hesbón llega hasta Elealé; hasta Jahaz dieron su voz; desde Zoar hasta Horonáyim, becerra de tres años; porque también las aguas de Nimrim se convertirán en un desierto.

35 Y exterminaré de Moab, dice Jehová, a quien sacrifique sobre los lugares altos, y a quien ofrezca incienso a sus dioses.

36 Por tanto, mi corazón resuena como flautas por causa de Moab, asimismo resuena mi corazón a modo de flautas por los hombres de Kir-heres; porque perecieron las riquezas que habían hecho.

37 Porque toda cabeza está rapada, y toda barba raída; sobre toda mano hay rasguños, y cilicio sobre todo lomo.

38 Sobre todos los terrados de Moab, y en sus calles, llanto por doquier; porque yo quebranté a Moab como a vasija desechada, dice Jehová.

39 ¡Lamentad! ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡Cómo volvió la espalda Moab con vergüenza! Fue Moab objeto de escarnio y de espanto a todos los que están en sus alrededores.

40 Porque así dice Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá sus alas contra Moab.

41 Tomadas son las ciudades, y ocupadas las fortalezas; y será aquel día el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustia de parto.

42 Y Moab será destruido hasta dejar de ser pueblo, porque se engrandeció contra Jehová.

43 Terror y hoyo y lazo contra ti, oh morador de Moab, dice Jehová.

44 El que huya del terror, caerá en el hoyo, y el que salga del hoyo, será preso en el lazo; porque yo traeré sobre él, sobre Moab, el año de su castigo, dice Jehová.

45 A la sombra de Hesbón se pararon sin fuerzas los que huían; pues salió fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sehón, y quemó las sienes de Moab, y la coronilla de los hijos revoltosos.

46 ¡Ay de ti, Moab!, pereció el pueblo de Quemós; porque tus hijos fueron puestos presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio.

47 Pero haré volver a los cautivos de Moab en lo postrero de los tiempos, dice Jehová. Hasta aquí es la sentencia sobre Moab.

Profecía contra los amonitas

49 Acerca de los hijos de Amón. Así dice Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué Malcam ha desposeído a Gad, y su pueblo se ha establecido en sus ciudades?

Por tanto, vienen días, dice Jehová, en que haré oír clamor de guerra contra Rabá de los hijos de Amón; y será convertida en montón de ruinas, y sus ciudades serán puestas a fuego, e Israel desposeerá a los que los desposeyeron a ellos, dice Jehová.

Solloza, oh Hesbón, porque destruida es Hay; clamad, hijas de Rabá, vestíos de cilicio, endechad, y vagad en torno a los vallados, porque Malcam será llevado en cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.

¿Por qué te glorías de los valles, tu valle que fluye, oh hija contumaz? La que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?

He aquí, yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos, de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno derecho hacia adelante, y no habrá quien recoja a los fugitivos.

Y después de esto haré volver a los cautivos de los hijos de Amón, dice Jehová.

Profecía contra Edom

Acerca de Edom. Así dice Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en Temán? ¿Se ha acabado el consejo en los sabios? ¿Se desvaneció su sabiduría?

Huid, volveos atrás, habitad en lugares profundos, oh moradores de Dedán; porque el infortunio de Esaú traeré sobre él en el tiempo en que lo castigue.

Si hubieran venido contra ti vendimiadores, ¿no habrían dejado rebuscos? Si ladrones de noche, ¿no habrían dañado lo que les bastase?

10 Mas yo desnudé a Esaú, descubrí sus escondrijos, y no podrá esconderse; fue aniquilada su descendencia, sus hermanos y sus vecinos, y él mismo ha dejado de existir.

11 Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí confiarán tus viudas.

12 Porque así dice Jehová: He aquí que los que no tenían por qué beber el cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás absuelto, sino que ciertamente beberás.

13 Porque por mí he jurado, dice Jehová, que asolamiento, oprobio, soledad y maldición será Bosrá, y todas sus ciudades serán desolaciones perpetuas.

14 Una noticia he oído de parte de Jehová; es enviado un mensajero entre las naciones, diciendo: Juntaos y venid contra ella, y subid a la batalla.

15 Pues he aquí que te hago pequeño entre las naciones, menospreciado entre los hombres.

16 El espanto que infundías te engañó, y la soberbia de tu corazón. Tú que habitas en cavernas de peñas, que ocupas lo alto del monte, aunque alces como águila tu nido, de allí te haré descender, dice Jehová.

17 Y se convertirá Edom en motivo de asombro; todo aquel que pase por ella se asombrará, y silbará burlonamente al ver todas sus calamidades.

18 Como sucedió en la destrucción de Sodoma y de Gomorra y de sus ciudades vecinas, dice Jehová, así no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.

19 He aquí que como león subirá de la espesura del Jordán contra la morada fortificada; porque muy pronto le haré huir de ella, y al que yo haya escogido la pondré a cargo de él; porque ¿quién es semejante a mí, y quién me emplazará? ¿Quién será aquel pastor que me podrá resistir?

20 Por tanto, oíd la decisión que Jehová ha tomado sobre Edom, y sus planes sobre los moradores de Temán. Ciertamente las crías de los rebaños los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.

21 Del estruendo de la caída de ellos la tierra temblará, y el grito de su voz se oirá en el Mar Rojo.

22 He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas contra Bosrá; y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de mujer en angustias de parto.

Profecía contra Damasco

23 Acerca de Damasco. Se avergonzaron Hamat y Arfad; porque oyeron malas nuevas, se derritieron; en aguas de espanto, no puede sosegarse.

24 Se debilitó Damasco, se volvió para huir, y le sobrecogió temblor y angustia, y dolores le acometieron, como de mujer que está de parto.

25 ¡Cómo dejaron desguarnecida a la ciudad tan alabada, la ciudad de mi gozo!

26 Por tanto, sus jóvenes caerán en sus plazas, y todos los hombres de guerra morirán en aquel día, dice Jehová de los ejércitos.

27 Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá los alcázares de Ben-adad.

Profecía contra Cedar y Hazor

28 Acerca de Cedar y de los reinos de Hazor, los cuales batió Nabucodonosor, rey de Babilonia. Así dice Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y saquead a los hijos del oriente.

29 Sus tiendas y sus ganados tomarán; sus cortinas y todos sus utensilios y sus camellos tomarán para sí, y clamarán contra ellos: Terror por doquier.

30 Huid, idos muy lejos, habitad en lugares profundos, oh moradores de Hazor, dice Jehová; porque ha tomado una decisión contra vosotros Nabucodonosor rey de Babilonia, y contra vosotros ha trazado un designio.

31 Levantaos, subid contra una nación pacífica que vive confiadamente, dice Jehová, que ni tiene puertas ni cerrojos, que vive solitaria.

32 Serán sus camellos por botín, y la multitud de sus ganados por despojo; y esparciré por todos los vientos a los que se afeitan las sienes; y de todos lados les traeré su ruina, dice Jehová.

33 Hazor será morada de chacales, soledad para siempre; nadie morará allí, ni la habitará hijo de hombre.

Profecía sobre Elam

34 Palabra de Jehová que vino al profeta Jeremías acerca de Elam, en el principio del reinado de Sedequías, rey de Judá, diciendo:

35 Así dice Jehová de los ejércitos: He aquí que yo quiebro el arco de Elam, parte principal de su fortaleza.

36 Traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y los aventaré a todos estos vientos; y no habrá nación adonde no vayan fugitivos de Elam.

37 Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que buscan su muerte; y traeré sobre ellos desgracia, y el ardor de mi ira, dice Jehová; y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe.

38 Y pondré mi trono en Elam, y destruiré a su rey y a sus príncipes, dice Jehová.

39 Pero acontecerá en los últimos días, que haré volver a los cautivos de Elam, dice Jehová.

Hebreos 7

El sacerdocio de Melquisedec

Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, que salió al encuentro de Abraham cuando éste volvía de la derrota de los reyes, y le bendijo,

a quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, y también Rey de Salem, esto es, Rey de paz;

sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote a perpetuidad.

Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos de lo mejor del botín.

Y en verdad los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque éstos también hayan salido de los lomos de Abraham.

Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, y bendijo al que tenía las promesas.

Y sin discusión alguna, el menor es bendecido por el mayor.

Y aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive.

Y por decirlo así, por medio de Abraham pagó el diezmo también Leví, que recibe los diezmos;

10 porque aún estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le salió al encuentro.

11 Si, pues, la perfección fuera por medio del sacerdocio levítico (porque a base de él recibió el pueblo la ley), ¿qué necesidad habría aún de que se levantase otro sacerdote diferente, según el orden de Melquisedec, y que no fuese nombrado según el orden de Aarón?

12 Porque cambiado el sacerdocio, necesariamente ocurre también cambio de ley;

13 pues aquel de quien se dice esto, es de otra tribu, de la cual nadie se dedicó a oficiar en el altar.

14 Porque es manifiesto que nuestro Señor surgió de Judá, de cuya tribu nada habló Moisés tocante a sacerdotes.

15 Y esto es aún más manifiesto, si a semejanza de Melquisedec se levanta un sacerdote diferente,

16 que haya llegado a serlo no conforme a la ley de una prescripción carnal, sino según el poder de una vida indestructible.

17 Pues está atestiguado:

Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec.

18 Pues, por un lado, queda abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e inutilidad

19 (pues la ley no llevó nada a la perfección), y por otro lado, se introduce una mejor esperanza, mediante la cual nos acercamos a Dios.

20 Y por cuanto no fue hecho sin juramento

21 (porque los otros ciertamente fueron hechos sacerdotes sin juramento; pero éste, con el juramento del que le dijo:

Juró el Señor, y no se arrepentirá:
Tú eres sacerdote para siempre,
Según el orden de Melquisedec),

22 tanto más ha llegado a ser Jesús fiador de un mejor pacto.

23 Y, además, los otros sacerdotes llegaron a ser muchos, debido a que la muerte les impedía continuar;

24 mas éste, por cuanto permanece para siempre, tiene un sacerdocio intransferible;

25 por lo cual puede también salvar completamente a los que por medio de él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.

26 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y encumbrado por encima de los cielos;

27 que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, cuando se ofreció a sí mismo.

28 Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre.

Reina Valera Revisada (RVR1977)

Texto bíblico tomado de La Santa Biblia, Reina Valera Revisada® RVR® Copyright © 2017 por HarperCollins Christian Publishing® Usado con permiso. Reservados todos los derechos en todo el mundo.