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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Isaías 20-22

Mensaje acerca de Egipto y Etiopía

20 El año en que el rey Sargón de Asiria envió a su comandante en jefe para que conquistara la ciudad filistea de Asdod,[a] el Señor le dijo a Isaías, hijo de Amoz: «Quítate la ropa de tela áspera que has estado usando y también las sandalias». Isaías hizo lo que se le indicó, y anduvo desnudo y descalzo.

Entonces el Señor dijo: «Mi siervo Isaías ha andado desnudo y descalzo durante los últimos tres años como señal: un símbolo de las terribles dificultades que haré caer sobre Egipto y Etiopía.[b] Pues el rey de Asiria llevará prisioneros a los egipcios y a los etíopes.[c] Los hará andar desnudos y descalzos, tanto jóvenes como ancianos, con las nalgas descubiertas para vergüenza de Egipto. Entonces los filisteos se llenarán de pánico, porque contaban con el poder de Etiopía y hacían alarde de los aliados que tenían en Egipto. Dirán: “Si esto le puede suceder a Egipto, ¿qué de nosotros? Contábamos con que Egipto nos protegiera del rey de Asiria”».

Mensaje acerca de Babilonia

21 Este es el mensaje que recibí acerca de Babilonia, el desierto junto al mar:[d]

Desde el desierto se acerca el desastre y te caerá encima,
    como un remolino que entra arrasando desde el Neguev.
Veo una visión aterradora:
    veo al traidor traicionando,
    al destructor destruyendo.
Adelante, ustedes, elamitas y medos:
    ataquen y asedien.
Yo pondré fin a todos los gemidos
    que provocó Babilonia.
El estómago me duele y me arde de dolor;
    me dominan agudas punzadas de angustia,
    como las de una mujer en parto.
Me desmayo cuando oigo lo que Dios se propone hacer:
    tengo demasiado miedo para mirar.
La cabeza me da vueltas y se me acelera el corazón;
    anhelaba que llegara la noche,
    pero ahora la oscuridad me da terror.

¡Miren! Están preparando un gran banquete;
    están extendiendo alfombras para que la gente se siente.
    Todos comen y beben.
Pero ¡rápido!, tomen los escudos y prepárense para la batalla.
    ¡Los están atacando!

Mientras tanto, el Señor me dijo:
«Pon un centinela sobre la muralla de la ciudad;
    que advierta a gritos lo que ve.
Deberá estar atento por carros de guerra
    tirados por un par de caballos,
y jinetes sobre burros y camellos.
    Que el centinela esté bien alerta».

Luego el centinela[e] gritó:
«Día tras día me he mantenido de pie sobre la torre de vigilancia, mi señor;
    noche tras noche he permanecido en mi puesto.
Y ahora, por fin, ¡mire!
¡Ahí viene un hombre en un carro de guerra
    con un par de caballos!».
Entonces el centinela dijo:
    «¡Ha caído Babilonia, ha caído!
¡Todos los ídolos de Babilonia
    yacen en el suelo, hechos pedazos!».
10 Pueblo mío, trillado y aventado,
    te he transmitido todo lo que el Señor de los Ejércitos Celestiales dijo,
    todo lo que me ha dicho el Dios de Israel.

Mensaje acerca de Edom

11 Este es el mensaje que recibí acerca de Edom:[f]

Alguien de Edom[g] sigue llamándome:
«Centinela, ¿cuánto falta para la mañana?
    ¿Cuándo se acabará la noche?».
12 El centinela contesta:
«Ya llega la mañana, pero pronto volverá la noche.
    Si quieres preguntar otra vez, entonces regresa y pregunta».

Mensaje acerca de Arabia

13 Este es el mensaje que recibí acerca de Arabia:

Oh caravanas de Dedán,
    escóndanse en los desiertos de Arabia.
14 Oh gente de Tema,
    lleven agua a esta gente sedienta,
    alimento a estos refugiados agotados.
15 Han huido de la espada,
    de la espada desenvainada,
del arco tensado
    y de los terrores de la batalla.

16 El Señor me dijo: «Dentro de un año, contando cada día,[h] toda la gloria de Cedar se acabará. 17 Solo sobrevivirán unos cuantos de sus valientes arqueros. ¡Yo, el Señor, Dios de Israel, he hablado!».

Mensaje acerca de Jerusalén

22 Este es el mensaje que recibí acerca de Jerusalén, el valle de la Visión:[i]

¿Qué sucede?
    ¿Por qué todo el mundo corre a las azoteas?
Toda la ciudad está en un terrible alboroto.
    ¿Qué veo en esta ciudad tan parrandera?
Hay cadáveres por todas partes;
    no murieron en batalla, sino a causa del hambre y de la enfermedad.
Todos tus líderes huyeron;
    se rindieron sin ofrecer ninguna resistencia.
Los habitantes trataron de escabullirse,
    pero también fueron capturados.
Por eso dije: «Déjenme a solas para llorar;
    no intenten consolarme.
Déjenme llorar por mi pueblo
    mientras presencio su destrucción».

¡Oh, qué día de derrota tan aplastante!
    ¡Qué día de confusión y de terror
enviado por el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales,
    sobre el valle de la Visión!
Las murallas de Jerusalén han sido derribadas
    y gritos de muerte resuenan desde las laderas de los montes.
Los elamitas son los arqueros.
    Están en sus carros de guerra con los conductores.
    Los hombres de Kir sostienen los escudos.
Los carros de guerra llenan tus hermosos valles
    y los conductores de los carros irrumpen por tus puertas.
Judá ha sido despojado de sus defensas.
    Ustedes corren al arsenal[j] a buscar sus armas.
Inspeccionan las brechas en las murallas de Jerusalén.[k]
    Almacenan agua en la cisterna de abajo.
10 Recorren las casas y derriban algunas
    para tomar las piedras y reforzar las murallas.
11 Entre las murallas de la ciudad construyen un estanque
    para el agua de la cisterna vieja.
Sin embargo, nunca piden ayuda a Aquel que hizo todo esto.
    Nunca tuvieron en cuenta a Aquel que lo planificó hace mucho tiempo.

12 En ese día, el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales,
    los llamó a llorar y a lamentarse.
Les dijo que se raparan la cabeza en señal de dolor por sus pecados
    y que usaran ropa de tela áspera para expresar su remordimiento.
13 En cambio, ustedes bailan y juegan;
    matan reses y ovejas;
    comen carne y beben vino.
Y dicen: «¡Comamos y bebamos,
    que mañana moriremos!».

14 El Señor de los Ejércitos Celestiales me ha revelado lo siguiente: «Hasta el día en que mueran, nunca se les perdonará este pecado». Ese es el juicio del Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales.

Mensaje para Sebna

15 Esto me dijo el Señor, el Señor de los Ejércitos Celestiales: «Enfréntate a Sebna, el administrador del palacio, y dale este mensaje:

16 »¿Quién te crees que eres,
    y qué haces aquí,
construyéndote una hermosa sepultura,
    un monumento en lo alto de la roca?
17 Pues el Señor está a punto de arrojarte lejos, hombre poderoso.
    Te agarrará,
18 te arrugará y hará de ti una bola,
    y te lanzará a una tierra árida y distante.
Allí morirás,
    y tus gloriosos carros de guerra quedarán rotos e inútiles.
    ¡Eres una vergüenza para tu amo!

19 »Sí, te sacaré de tu puesto—dice el Señor—, te derribaré de tu elevada posición. 20 Y entonces llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de Hilcías, para que te reemplace. 21 Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y tu autoridad. Y será un padre para el pueblo de Jerusalén y de Judá. 22 Le daré la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte real. Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas, nadie podrá abrirlas. 23 Le traerá honor al nombre de su familia, porque yo lo pondré firmemente en su lugar como un clavo en la pared. 24 Le darán grandes responsabilidades, y él les traerá honor incluso a los miembros más humildes de su familia[l]».

25 Pero el Señor de los Ejércitos Celestiales también dice: «Llegará el día en que yo sacaré el clavo que parecía tan firme; saldrá y caerá al suelo y todo lo que sostiene se caerá junto con él. ¡Yo, el Señor, he hablado!».

Efesios 6

Hijos y padres

Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor,[a] pues esto es lo correcto. «Honra a tu padre y a tu madre». Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: si honras a tu padre y a tu madre, «te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra»[b].

Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.

Esclavos y amos

Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales con profundo respeto y temor. Sírvanlos con sinceridad, tal como servirían a Cristo. Traten de agradarlos todo el tiempo, no solo cuando ellos los observan. Como esclavos de Cristo, hagan la voluntad de Dios con todo el corazón. Trabajen con entusiasmo, como si lo hicieran para el Señor y no para la gente. Recuerden que el Señor recompensará a cada uno de nosotros por el bien que hagamos, seamos esclavos o libres.

Y ustedes, amos, traten a sus esclavos de la misma manera. No los amenacen; recuerden que ambos tienen el mismo Amo en el cielo, y él no tiene favoritos.

Toda la armadura de Dios

10 Una palabra final: sean fuertes en el Señor y en su gran poder. 11 Pónganse toda la armadura de Dios para poder mantenerse firmes contra todas las estrategias del diablo. 12 Pues no luchamos[c] contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales.

13 Por lo tanto, pónganse todas las piezas de la armadura de Dios para poder resistir al enemigo en el tiempo del mal. Así, después de la batalla, todavía seguirán de pie, firmes. 14 Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. 15 Pónganse como calzado la paz que proviene de la Buena Noticia a fin de estar completamente preparados.[d] 16 Además de todo eso, levanten el escudo de la fe para detener las flechas encendidas del diablo.[e] 17 Pónganse la salvación como casco y tomen la espada del Espíritu, la cual es la palabra de Dios.

18 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes.[f]

19 Y oren también por mí. Pídanle a Dios que me dé las palabras adecuadas para poder explicar con valor su misterioso plan: que la Buena Noticia es para judíos y gentiles[g] por igual.[h] 20 Ahora estoy encadenado, pero sigo predicando este mensaje como embajador de Dios. Así que pidan en oración que yo siga hablando de él con valentía, como debo hacerlo.

Saludos finales

21 Para tenerlos al tanto, Tíquico les dará un informe completo de lo que estoy haciendo y de cómo me va. Él es un amado hermano y un fiel colaborador en la obra del Señor. 22 Lo envié a ustedes con un propósito específico: que sepan cómo estamos y reciban ánimo.

23 La paz sea con ustedes, queridos hermanos, y que Dios el Padre y el Señor Jesucristo les den amor junto con fidelidad. 24 Que la gracia de Dios sea eternamente con todos los que aman a nuestro Señor Jesucristo.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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