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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Nueva Traducción Viviente (NTV)
Version
Salmos 33-34

33 Que los justos canten de alegría al Señor;
    les corresponde a los puros alabarlo.
Alaben al Señor con melodías de la lira;
    toquen música para él en el arpa de diez cuerdas.
Entónenle un cántico nuevo de alabanza;
    toquen el arpa con destreza y canten con alegría.
Pues la palabra del Señor es verdadera
    y podemos confiar en todo lo que él hace.
Él ama lo que es justo y bueno;
    el amor inagotable del Señor llena la tierra.

El Señor tan solo habló
    y los cielos fueron creados.
Sopló la palabra,
    y nacieron todas las estrellas.
Asignó los límites al mar
    y encerró los océanos en enormes depósitos.
Que todo el mundo tema al Señor
    y todos estén ante él con temor reverente.
Pues cuando habló, el mundo comenzó a existir;
    apareció por orden del Señor.

10 El Señor frustra los planes de las naciones
    y hace fracasar todas sus intrigas.
11 Pero los planes del Señor se mantienen firmes para siempre;
    sus propósitos nunca serán frustrados.

12 Qué alegría para la nación cuyo Dios es el Señor,
    cuyo pueblo él eligió como herencia.

13 El Señor mira desde el cielo
    y ve a toda la raza humana.
14 Desde su trono observa
    a todos los que viven en la tierra.
15 Él hizo el corazón de ellos,
    así que entiende todo lo que hacen.
16 El ejército mejor equipado no puede salvar a un rey,
    ni una gran fuerza es suficiente para salvar a un guerrero.
17 No confíes en tu caballo de guerra para obtener la victoria;
    por mucha fuerza que tenga, no te puede salvar.

18 Pero el Señor vela por los que le temen,
    por aquellos que confían en su amor inagotable.
19 Los rescata de la muerte
    y los mantiene con vida en tiempos de hambre.

20 Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor;
    él es nuestra ayuda y nuestro escudo.
21 En él se alegra nuestro corazón,
    porque confiamos en su santo nombre.
22 Que tu amor inagotable nos rodee, Señor,
    porque solo en ti está nuestra esperanza.

[a]Salmo de David, acerca de cuando se hizo pasar por loco frente a Abimelec, quien lo echó de su presencia.

34 Alabaré al Señor en todo tiempo;
    a cada momento pronunciaré sus alabanzas.
Solo en el Señor me jactaré;
    que todos los indefensos cobren ánimo.
Vengan, hablemos de las grandezas del Señor;
    exaltemos juntos su nombre.

Oré al Señor, y él me respondió;
    me libró de todos mis temores.
Los que buscan su ayuda estarán radiantes de alegría;
    ninguna sombra de vergüenza les oscurecerá el rostro.
En mi desesperación oré, y el Señor me escuchó;
    me salvó de todas mis dificultades.
Pues el ángel del Señor es un guardián;
    rodea y defiende a todos los que le temen.

Prueben y vean que el Señor es bueno;
    ¡qué alegría para los que se refugian en él!
Teman al Señor, ustedes los de su pueblo santo,
    pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan.
10 Hasta los leones jóvenes y fuertes a veces pasan hambre,
    pero a los que confían en el Señor no les faltará ningún bien.

11 Vengan, hijos míos, y escúchenme,
    y les enseñaré a temer al Señor.
12 ¿Quieres vivir una vida
    larga y próspera?
13 ¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal
    y tus labios de decir mentiras!
14 Apártate del mal y haz el bien;
    busca la paz y esfuérzate por mantenerla.

15 Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno;
    sus oídos están abiertos a sus gritos de auxilio.
16 Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo;
    borrará todo recuerdo de ellos de la faz de la tierra.
17 El Señor oye a los suyos cuando claman a él por ayuda;
    los rescata de todas sus dificultades.
18 El Señor está cerca de los que tienen quebrantado el corazón;
    él rescata a los de espíritu destrozado.

19 La persona íntegra enfrenta muchas dificultades,
    pero el Señor llega al rescate en cada ocasión.
20 Pues el Señor protege los huesos de los justos;
    ¡ni uno solo es quebrado!

21 Sin duda, la calamidad destruirá a los perversos,
    y los que odian a los justos serán castigados.
22 Pero el Señor redimirá a los que le sirven;
    ninguno que se refugie en él será condenado.

Hechos 24

Pablo ante Félix

24 Cinco días después, Ananías, el sumo sacerdote, llegó con algunos de los ancianos judíos y con el abogado[a] Tértulo, para presentar su caso contra Pablo ante el gobernador. Una vez que hicieron entrar a Pablo, Tértulo presentó los cargos en su contra ante el gobernador con el siguiente discurso:

«Usted ha dado un largo período de paz a nosotros, los judíos y, con previsión, nos ha promulgado reformas. Por todo esto, su excelencia, le estamos muy agradecidos; pero no quiero aburrirlo, así que le ruego que me preste atención solo por un momento. Hemos descubierto que este hombre es un alborotador que constantemente provoca disturbios entre los judíos por todo el mundo. Es un cabecilla de la secta conocida como “los nazarenos”. Además, trataba de profanar el templo cuando lo arrestamos.[b] Puede averiguar la veracidad de nuestras acusaciones si lo interroga usted mismo». Así que los demás judíos intervinieron, declarando que todo lo que Tértulo había dicho era cierto.

10 Entonces el gobernador le hizo una seña a Pablo para que hablara. Y Pablo dijo: «Yo sé, señor, que usted ha sido juez de asuntos judíos durante muchos años, por lo tanto, presento con gusto mi defensa ante usted. 11 Con facilidad puede averiguar que llegué a Jerusalén hace no más de doce días para adorar en el templo. 12 Los que me acusan nunca me encontraron discutiendo con nadie en el templo ni provocando disturbios en ninguna sinagoga o en las calles de la ciudad. 13 Estos hombres no pueden probar las cosas por las cuales me acusan.

14 »Pero admito que soy seguidor del Camino, al cual ellos llaman secta. Adoro al Dios de nuestros antepasados y firmemente creo en la ley judía y en todo lo que escribieron los profetas. 15 Tengo la misma esperanza en Dios que la que tienen estos hombres, la esperanza de que él resucitará tanto a los justos como a los injustos. 16 Por esto, siempre trato de mantener una conciencia limpia delante de Dios y de toda la gente.

17 »Después de estar ausente durante varios años, regresé a Jerusalén con dinero para ayudar a mi pueblo y para ofrecer sacrificios a Dios. 18 Los que me acusan me vieron en el templo mientras yo terminaba una ceremonia de purificación. No había ninguna multitud a mi alrededor ni ningún disturbio; 19 pero algunos judíos de la provincia de Asia estaban allí, ¡y ellos deberían estar aquí para presentar cargos si es que tienen algo en mi contra! 20 Pregúnteles a estos hombres que están aquí de qué crimen me encontró culpable el Concilio Supremo judío,[c] 21 excepto por una sola vez que grité: “¡Hoy se me juzga ante ustedes porque creo en la resurrección de los muertos!”».

22 En ese momento, Félix, quien estaba bastante familiarizado con el Camino, levantó la sesión y dijo: «Esperen hasta que llegue Lisias, el comandante de la guarnición. Entonces tomaré una decisión sobre el caso». 23 Le ordenó a un oficial[d] que mantuviera a Pablo bajo custodia pero le diera ciertas libertades y permitiera que sus amigos lo visitaran y se encargaran de sus necesidades.

24 Unos días después, Félix regresó con su esposa, Drusila, quien era judía. Mandó llamar a Pablo, y lo escucharon mientras les habló acerca de la fe en Cristo Jesús. 25 Al razonar Pablo con ellos acerca de la justicia, el control propio y el día de juicio que vendrá, Félix se llenó de miedo. «Vete por ahora—le dijo—. Cuando sea más conveniente, volveré a llamarte». 26 También esperaba que Pablo lo sobornara, de modo que lo mandaba a llamar muy a menudo y hablaba con él.

27 Pasaron dos años así, y Félix fue sucedido por Porcio Festo. Y, como Félix quería ganarse la aceptación del pueblo judío, dejó a Pablo en prisión.

Nueva Traducción Viviente (NTV)

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