Old/New Testament
La apostasía de Israel será castigada
5 «Sacerdotes, oíd esto,
casa de Israel, estad atentos,
casa del rey, escuchad:
Contra vosotros es el juicio,
pues habéis sido un lazo en Mizpa,
una red tendida sobre Tabor.
2 Haciendo víctimas han bajado hasta lo profundo;
por tanto, los castigaré a todos ellos.
3 Yo conozco a Efraín,
e Israel no me es desconocido;
tú, Efraín, ahora te has prostituido,
y se ha contaminado Israel.»
4 No piensan en convertirse a su Dios,
pues en medio de ellos hay un espíritu de fornicación
y no conocen a Jehová.
5 La soberbia de Israel testificará en su contra;
Israel y Efraín tropezarán por su pecado,
y Judá tropezará también con ellos.
6 Con sus ovejas y con sus vacas andarán buscando a Jehová,
mas no lo hallarán:
¡Se ha apartado de ellos!
7 Contra Jehová prevaricaron,
porque han engendrado hijos de extraños;
ahora serán consumidos en un solo mes
ellos y sus heredades.
8 ¡Tocad la bocina en Gabaa
y la trompeta en Ramá!
¡Sonad la alarma en Bet-avén!
¡Alerta, Benjamín!
9 Efraín será asolado en el día del castigo;
entre las tribus de Israel
hice conocer la verdad.
10 «Los príncipes de Judá han sido
como los que traspasan los linderos;
¡pero sobre ellos derramaré
a raudales mi ira!
11 Efraín está oprimido,
violados sus derechos,
porque quiso andar
en pos de vanidades.
12 Yo, pues, seré como polilla a Efraín
y como carcoma a la casa de Judá.
13 Verá Efraín su enfermedad
y Judá su llaga;
irá entonces Efraín a Asiria
y pedirá ayuda al gran rey,
pero él no podrá sanaros
ni os curará la llaga.
14 Porque yo seré como león a Efraín
y como cachorro de león a la casa de Judá;
yo, yo mismo los despedazaré, y me iré;
los arrebataré, y nadie podrá librarlos.
Insinceridad del arrepentimiento de Israel
15 »Volveré luego a mi lugar,
hasta que reconozcan su pecado
y busquen mi rostro.
¡En medio de su angustia me buscarán!»
6 Venid y volvamos a Jehová,
pues él nos destrozó, mas nos curará;
nos hirió, mas nos vendará.
2 Después de dos días nos hará revivir,
al tercer día nos levantará,
y viviremos delante de él.
3 Esforcémonos por conocer a Jehová:
cierta como el alba es su salida.
Vendrá a nosotros como la lluvia,
como la lluvia tardía y temprana viene a la tierra.
4 «¿Qué haré contigo, Efraín?
¿Qué haré contigo, Judá?
Vuestra piedad es como nube matinal,
como el rocío de la madrugada, que se desvanece.
5 Por eso los he quebrantado mediante los profetas;
con las palabras de mi boca los maté,
y tus juicios brotarán como la luz.
6 Porque misericordia quiero y no sacrificios,
conocimiento de Dios más que holocaustos.
7 »Pero ellos, cual Adán, violaron el pacto;
allí han pecado contra mí.
8 Galaad, ciudad de malhechores,
toda manchada de sangre.
9 Como ladrones al acecho de un hombre,
así una compañía de sacerdotes
mata y comete infamias
en el camino hacia Siquem.
10 En la casa de Israel he visto cosas horribles:
allí fornicó Efraín
y se contaminó Israel.
11 Para ti también, Judá, está preparada una siega,
cuando yo haga volver el cautiverio de mi pueblo.»
Iniquidad y rebelión de Israel
7 «Mientras curaba yo a Israel,
se descubrió la iniquidad de Efraín
y las maldades de Samaria,
pues practican el engaño;
el ladrón entra
y el salteador despoja afuera.
2 No consideran en su corazón
que tengo memoria de toda su maldad.
Ahora los acorralan sus propias obras,
que están delante de mí.
3 »Con su maldad alegran al rey;
con sus mentiras, a los príncipes.
4 Todos ellos son adúlteros;
son como horno encendido,
que el hornero cesa de avivar
desde que se amasa la harina
hasta que se ha fermentado.
5 En el día de nuestro rey,
los príncipes lo hicieron enfermar
con copas de vino;
él extendió su mano con los que se burlaban.
6 Disponen su corazón para la intriga,
como se prepara un horno;
toda la noche duerme su hornero,
pero a la mañana está encendido
como llama de fuego.
7 Todos ellos arden como un horno
y devoran a sus jueces.
Así han caído todos sus reyes;
no hay entre ellos quien me invoque.
8 Efraín se ha mezclado con los demás pueblos;
Efraín es como torta no volteada.
9 Gente extraña ha devorado su fuerza,
y él no lo sabe.
Ya se ha cubierto de canas,
y él no lo sabe.
10 La soberbia de Israel testificará en su contra.
Con todo, ellos no se vuelven
ni buscan a Jehová, su Dios.
11 Efraín es como paloma incauta,
sin discernimiento:
claman a Egipto, acuden a Asiria.
12 Cuando vayan allá,
tenderé sobre ellos mi red,
los haré caer como aves del cielo,
los castigaré conforme a lo anunciado en sus asambleas.
13 »¡Ay de ellos! porque se apartaron de mí;
destrucción vendrá sobre ellos,
porque contra mí se rebelaron.
Yo los redimiría,
pero ellos hablan mentiras contra mí.
14 No clamaron a mí de corazón,
cuando se lamentaban sobre sus lechos;
Por trigo y mosto se congregaron,
y se han rebelado contra mí.
15 Aunque yo los enseñé y fortalecí sus brazos,
traman el mal contra mí.
16 Volvieron, pero no al Altísimo;
fueron como arco que yerra.
Sus príncipes cayeron a espada
por la soberbia de su lengua:
¡esto será motivo de burla
en la tierra de Egipto!»
Reprensión de la idolatría de Israel
8 «Lleva a tu boca la trompeta,
pues un águila viene
sobre la casa de Jehová,
porque traspasaron mi pacto
y se rebelaron contra mi Ley.
2 A mí clamará Israel: “Dios mío,
te hemos conocido.”
3 Israel desechó el bien:
el enemigo lo perseguirá.
4 »Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí;
constituyeron príncipes, mas yo no lo supe;
de su plata y de su oro hicieron ídolos para sí,
para ser ellos mismos destruidos.
5 Tu becerro, Samaria, te hizo alejarte.
Se encendió mi enojo contra ellos:
¿Cuándo alcanzaréis la purificación?
6 Porque ese becerro es de Israel;
un artífice lo hizo. No es Dios,
por lo que será deshecho en pedazos
el becerro de Samaria.
7 Porque sembraron vientos,
segarán tempestades.
No tendrán mies
ni su espiga dará harina;
y si la da, los extranjeros la comerán.
8 ¡Devorado será Israel!
Pronto será entre las naciones
como vasija que no se estima,
9 pues ellos subieron a Asiria
como un solitario asno salvaje.
Efraín se ha alquilado amantes.
10 Aunque las alquile entre las naciones,
ahora los reuniré,
y serán afligidos un poco de tiempo
bajo la carga del rey y de los príncipes.
11 »Porque multiplicó Efraín los altares para pecar,
tuvo altares sólo para pecar.
12 Le escribí las grandezas de mi Ley,
y fueron tenidas por cosa extraña.
13 En los sacrificios de mis ofrendas
sacrificaron carne y comieron;
Jehová no los quiso aceptar.
Ahora se acordará él de su iniquidad,
castigará su pecado
y tendrán que volver a Egipto.
14 Olvidó, pues, Israel a su Hacedor,
y edificó templos.
Judá multiplicó sus ciudades fortificadas,
mas yo mandaré a sus ciudades fuego
que consumirá sus palacios.»
El mensaje a Éfeso
2 »Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso:
»“El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que camina en medio de los siete candelabros de oro, dice esto:
2 »”‘Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, has probado a los que se dicen ser apóstoles y no lo son, y los has hallado mentirosos. 3 Has sufrido, has sido perseverante, has trabajado arduamente por amor de mi nombre y no has desmayado. 4 Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor. 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, arrepiéntete y haz las primeras obras, pues si no te arrepientes, pronto vendré a ti y quitaré tu candelabro de su lugar. 6 Pero tienes esto: que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. 7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios.’”
El mensaje a Esmirna
8 »Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna:
»“El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto:
9 »”‘Yo conozco tus obras, tu tribulación, tu pobreza (aunque eres rico) y la blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que son sinagoga de Satanás. 10 No temas lo que has de padecer. El diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. ¡Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida! 11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El vencedor no sufrirá daño de la segunda muerte.’”
El mensaje a Pérgamo
12 »Escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo:
»“El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto:
13 »”‘Yo conozco tus obras y dónde habitas: donde está el trono de Satanás. Pero retienes mi nombre y no has negado mi fe ni aun en los días en que Antipas, mi testigo fiel, fue muerto entre vosotros, donde habita Satanás. 14 Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos y a cometer fornicación. 15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. 16 Por tanto, arrepiéntete, pues si no, vendré pronto hasta ti y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. 17 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré de comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca y en la piedrecita un nombre nuevo escrito, el cual nadie conoce sino el que lo recibe.’”
El mensaje a Tiatira
18 »Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira:
»“El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego y pies semejantes al bronce pulido, dice esto:
19 »”‘Yo conozco tus obras, tu amor, tu fe, tu servicio, tu perseverancia y que tus obras postreras son superiores a las primeras. 20 Pero tengo contra ti que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos para fornicar y para comer cosas sacrificadas a los ídolos. 21 Yo le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. 22 Por tanto, yo la arrojo en cama; y en gran tribulación a los que adulteran con ella, si no se arrepienten de las obras de ella. 23 A sus hijos heriré de muerte y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón. Os daré a cada uno según vuestras obras. 24 Pero a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina y no han conocido lo que ellos llaman ‘las profundidades de Satanás’, yo os digo: No os impongo otra carga; 25 pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. 26 Al vencedor que guarde mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones; 27 las regirá con vara de hierro y serán quebradas como un vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre. 28 Y le daré la estrella de la mañana. 29 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.’”
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