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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Isaías 1-2

Una nación pecadora

Visión de Isaías hijo de Amoz, la cual vio acerca de Judá y Jerusalén, en días de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de Judá.

Oíd, cielos, y escucha tú, tierra,
porque habla Jehová:
«Crié hijos y los engrandecí,
pero ellos se rebelaron contra mí.
El buey conoce a su dueño,
y el asno el pesebre de su señor;
Israel no entiende,
mi pueblo no tiene conocimiento.

»¡Ay gente pecadora,
pueblo cargado de maldad,
generación de malhechores,
hijos depravados!
¡Dejaron a Jehová,
provocaron a ira al Santo de Israel,
se volvieron atrás!
¿Por qué querréis ser castigados aún?
¿Todavía os rebelaréis?
Toda cabeza está enferma
y todo corazón doliente.
Desde la planta del pie hasta la cabeza
no hay en él cosa sana, sino herida,
hinchazón y podrida llaga;
no están curadas ni vendadas
ni suavizadas con aceite.
Vuestra tierra está destruida,
vuestras ciudades puestas a fuego,
vuestra tierra delante de vosotros
comida por extranjeros
y asolada como asolamiento de extraños.
Y queda la hija de Sión como enramada en viña,
como cabaña en melonar,
como ciudad asolada.»
Si Jehová de los ejércitos
no nos hubiera dejado un resto pequeño,
seríamos como Sodoma, semejantes a Gomorra.

Exhortación a un arrepentimiento sincero

10 ¡Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová!
¡Escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!
11 «¿Para qué me sirve, dice Jehová,
la multitud de vuestros sacrificios?
Hastiado estoy de holocaustos de carneros
y de grasa de animales gordos;
no quiero sangre de bueyes ni de ovejas ni de machos cabríos.
12 ¿Quién pide esto de vuestras manos,
cuando venís a presentaros delante de mí para pisotear mis atrios?
13 No me traigáis más vana ofrenda;
el incienso me es abominación.
Luna nueva, sábado y el convocar asambleas,
no lo puedo sufrir.
¡Son iniquidad vuestras fiestas solemnes!
14 Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas
y vuestras fiestas solemnes;
me son gravosas y cansado estoy de soportarlas.
15 Cuando extendáis vuestras manos,
yo esconderé de vosotros mis ojos;
asimismo cuando multipliquéis la oración,
yo no oiré;
llenas están de sangre vuestras manos.
16 Lavaos y limpiaos,
quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos,
dejad de hacer lo malo,
17 aprended a hacer el bien,
buscad el derecho,
socorred al agraviado,
haced justicia al huérfano,
amparad a la viuda.

18 »Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta:
aunque vuestros pecados sean como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos;
aunque sean rojos como el carmesí,
vendrán a ser como blanca lana.
19 Si queréis y escucháis,
comeréis de lo mejor de la tierra;
20 si no queréis y sois rebeldes,
seréis consumidos a espada.»
La boca de Jehová lo ha dicho.

Juicio y redención de Jerusalén

21 ¿Cómo te has convertido en ramera, tú, la ciudad fiel?
Llena estuvo de justicia,
en ella habitó la equidad,
¡pero ahora la habitan los homicidas!
22 Tu plata se ha convertido en escorias,
tu vino está mezclado con agua.
23 Tus gobernantes son rebeldes
y cómplices de ladrones.
Todos aman el soborno
y van tras las recompensas;
no hacen justicia al huérfano
ni llega a ellos la causa de la viuda.
24 Por tanto, dice el Señor, Jehová de los ejércitos,
el Fuerte de Israel:
«¡Basta ya! ¡Tomaré satisfacción de mis enemigos,
me vengaré de mis adversarios!
25 Volveré mi mano contra ti,
limpiaré hasta con lejía tus escorias
y quitaré toda tu impureza.
26 Haré que tus jueces sean como al principio,
y tus consejeros como eran antes;
entonces te llamarán “Ciudad de justicia”, “Ciudad fiel”.
27 Sión será rescatada con el derecho
y los convertidos de ella con la justicia.
28 Pero los rebeldes y pecadores serán a una quebrantados,
y los que dejan a Jehová serán consumidos.
29 Entonces os avergonzarán las encinas que amasteis
y os sonrojarán los huertos que escogisteis.
30 Porque seréis como encina que pierde la hoja
y como huerto al que le faltan las aguas.
31 El fuerte será como estopa,
y lo que hizo, como una chispa;
ambos serán encendidos juntamente
y no habrá quien apague el fuego.»

Reinado universal de Jehová(A)

Lo que vio Isaías hijo de Amoz, acerca de Judá y de Jerusalén.

Acontecerá que al final de los tiempos
será confirmado el monte de la casa de Jehová
como cabeza de los montes;
será exaltado sobre los collados
y correrán a él todas las naciones.
Vendrán muchos pueblos y dirán:
«Venid, subamos al monte de Jehová,
a la casa del Dios de Jacob.
Él nos enseñará sus caminos
y caminaremos por sus sendas.»
Porque de Sión saldrá la Ley
y de Jerusalén la palabra de Jehová.
Él juzgará entre las naciones
y reprenderá a muchos pueblos.
Convertirán sus espadas en rejas de arado
y sus lanzas en hoces;
no alzará espada nación contra nación
ni se adiestrarán más para la guerra.
Venid, casa de Jacob,
y caminaremos a la luz de Jehová.

Juicio de Jehová contra los soberbios

Ciertamente tú has dejado tu pueblo, la casa de Jacob,
porque están llenos de costumbres traídas del oriente
y de agoreros, como los filisteos;
y pactan con hijos de extranjeros.
Su tierra está llena de plata y de oro,
sus tesoros no tienen fin.
También está su tierra llena de caballos
y sus carros son innumerables.
Además, su tierra está llena de ídolos,
y se han arrodillado ante la obra de sus manos
y ante lo que fabricaron sus dedos.
Así se ha inclinado el hombre
y el varón se ha humillado;
por tanto, no los perdones.
10 ¡Métete en la peña
y en el polvo escóndete
de la presencia temible de Jehová
y del resplandor de su majestad!
11 La altivez de la mirada del hombre será abatida;
la soberbia humana será humillada.
Sólo Jehová será exaltado en aquel día.
12 Porque el día de Jehová de los ejércitos
vendrá sobre todo soberbio y altivo,
sobre todo lo arrogante,
y será abatido;
13 sobre todos los cedros del Líbano
altos y erguidos,
y sobre todas las encinas de Basán;
14 sobre todos los montes altos
y sobre todos los collados elevados;
15 sobre toda torre alta
y sobre todo muro fortificado;
16 sobre todas las naves de Tarsis
y sobre todos los barcos lujosos.
17 La altivez del hombre será abatida;
la soberbia humana será humillada.
Sólo Jehová será exaltado en aquel día.
18 Y acabará por completo con los ídolos.
19 Se meterán en las cavernas de las peñas
y en las aberturas de la tierra,
a causa de la presencia temible de Jehová
y del resplandor de su majestad,
cuando él se levante para castigar la tierra.
20 Aquel día arrojará el hombre
a los topos y murciélagos
sus ídolos de plata y sus ídolos de oro,
que le hicieron para que adorara.
21 Se meterá en las hendiduras de las rocas
y en las cavernas de las peñas,
a causa de la presencia formidable de Jehová
y del resplandor de su majestad,
cuando se levante para castigar la tierra.
22 ¡Dejad al hombre cuyo aliento está en su nariz!
Porque ¿de qué estima es él digno?

Gálatas 5

Estad firmes en la libertad

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

Ciertamente, yo, Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la Ley. De Cristo os desligasteis, los que por la Ley os justificáis; de la gracia habéis caído. Nosotros, por el Espíritu, aguardamos por fe la esperanza de la justicia, porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor.

Vosotros corríais bien. ¿Quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Esta persuasión no procede de aquel que os llama. «Un poco de levadura fermenta toda la masa.» 10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; pero el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

11 En cuanto a mí, hermanos, si aún predicara la circuncisión, ¿por qué padezco persecución todavía? En tal caso se habría quitado el escándalo de la cruz. 12 ¡Ojalá se mutilaran los que os perturban!

13 Vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros, 14 porque toda la Ley en esta sola palabra se cumple: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo.» 15 Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os destruyáis unos a otros.

Las obras de la carne y el fruto del Espíritu

16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne, 17 porque el deseo de la carne es contra el Espíritu y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisierais. 18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la Ley. 19 Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lujuria, 20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, divisiones, herejías, 21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a éstas. En cuanto a esto, os advierto, como ya os he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No busquemos la vanagloria, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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