Old/New Testament
Plegaria por bendición sobre el santuario
Cántico gradual
132 Acuérdate, Jehová, de David
y de toda su aflicción.
2 De cómo juró a Jehová
y prometió al Fuerte de Jacob:
3 «No entraré en el aposento de mi casa
ni subiré al lecho de mi descanso;
4 no daré el sueño a mis ojos
ni a mis párpados adormecimiento,
5 hasta que halle lugar para Jehová,
morada para el Fuerte de Jacob.»
6 En Efrata lo oímos;
lo hallamos en los campos del bosque.
7 ¡Entraremos en su Tabernáculo!
¡Nos postraremos ante el estrado de sus pies!
8 Levántate, Jehová, al lugar de tu reposo,
tú y el Arca de tu poder.
9 Tus sacerdotes se vistan de justicia
y se regocijen tus santos.
10 Por amor de David tu siervo
no vuelvas de tu ungido el rostro.
11 En verdad juró Jehová a David
y no se retractará de ello:
«De tu descendencia
pondré sobre tu trono.
12 Si tus hijos guardan mi pacto
y mi testimonio, que yo les enseño,
sus hijos también
se sentarán sobre tu trono para siempre»,
13 porque Jehová ha elegido a Sión;
la quiso por morada suya.
14 «Éste es para siempre el lugar de mi reposo.
Aquí habitaré, porque la he querido.
15 Bendeciré abundantemente su provisión;
a sus pobres saciaré de pan.
16 Asimismo vestiré de salvación a sus sacerdotes
y sus santos darán voces de júbilo.
17 Allí haré retoñar el poder de David;
he dispuesto lámpara para mi ungido.
18 A sus enemigos vestiré de confusión,
pero sobre él florecerá su corona.»
La bienaventuranza del amor fraternal
Cántico gradual; de David
133 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es
que habiten los hermanos juntos en armonía!
2 Es como el buen óleo sobre la cabeza,
el cual desciende sobre la barba,
la barba de Aarón,
y baja hasta el borde de sus vestiduras;
3 como el rocío del Hermón,
que desciende sobre los montes de Sión,
porque allí envía Jehová bendición
y vida eterna.
Exhortación a los guardas del Templo
Cántico gradual
134 Mirad, bendecid a Jehová,
vosotros todos los siervos de Jehová,
los que en la casa de Jehová estáis por las noches.
2 Alzad vuestras manos al santuario
y bendecid a Jehová.
3 ¡Desde Sión te bendiga Jehová,
el cual ha hecho los cielos y la tierra!
Abusos en la Cena del Señor
17 Al anunciaros esto que sigue, no os alabo, porque no os congregáis para lo mejor, sino para lo peor. 18 En primer lugar, cuando os reunís como iglesia, oigo que hay entre vosotros divisiones; y en parte lo creo. 19 Es preciso que entre vosotros haya divisiones, para que se pongan de manifiesto entre vosotros los que son aprobados. 20 Cuando, pues, os reunís vosotros, eso no es comer la cena del Señor. 21 Al comer, cada uno se adelanta a tomar su propia cena; y mientras uno tiene hambre, otro se embriaga. 22 Pues qué, ¿no tenéis casas en que comáis y bebáis? ¿O menospreciáis la iglesia de Dios, y avergonzáis a los que no tienen nada? ¿Qué os diré? ¿Os alabaré? En esto no os alabo.
Institución de la Cena del Señor(A)
23 Yo recibí del Señor lo que también os he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; 24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: «Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.» 25 Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebáis, en memoria de mí.» 26 Así pues, todas las veces que comáis este pan y bebáis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.
Tomando la Cena indignamente
27 De manera que cualquiera que coma este pan o beba esta copa del Señor indignamente, será culpado del cuerpo y de la sangre del Señor. 28 Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan y beba de la copa. 29 El que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos han muerto. 31 Si, pues, nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; 32 pero siendo juzgados, somos castigados por el Señor para que no seamos condenados con el mundo.
33 Así que, hermanos míos, cuando os reunáis a comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tiene hambre, que coma en su casa, para que no os reunáis para condenación. Las demás cosas las pondré en orden cuando vaya.
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