Old/New Testament
Testimonio de la restauración
Cántico gradual
126 Cuando Jehová hizo volver de la cautividad a Sión,
fuimos como los que sueñan.
2 Entonces nuestra boca se llenó de risa
y nuestra lengua de alabanza.
Entonces decían entre las naciones:
«¡Grandes cosas ha hecho Jehová con estos!»
3 ¡Grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros!
¡Estamos alegres!
4 ¡Haz volver nuestra cautividad, Jehová,
como los arroyos del Neguev!
5 Los que sembraron con lágrimas,
con regocijo segarán.
6 Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla,
pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas.
La prosperidad viene de Jehová
Cántico gradual; para Salomón
127 Si Jehová no edifica la casa,
en vano trabajan los que la edifican;
si Jehová no guarda la ciudad,
en vano vela la guardia.
2 Por demás es que os levantéis de madrugada
y vayáis tarde a reposar,
y que comáis pan de dolores,
pues que a su amado dará Dios el sueño.
3 Herencia de Jehová son los hijos;
cosa de estima el fruto del vientre.
4 Como saetas en manos del valiente,
así son los hijos tenidos en la juventud.
5 ¡Bienaventurado el hombre
que llenó su aljaba de ellos!
No será avergonzado
cuando hable en la puerta con los enemigos.
La bienaventuranza del que teme a Jehová
Cántico gradual
128 Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová,
que anda en sus caminos.
2 Cuando comas el trabajo de tus manos,
bienaventurado serás y te irá bien.
3 Tu mujer será como vid que lleva fruto
a los lados de tu casa;
tus hijos, como plantas de olivo
alrededor de tu mesa.
4 Así será bendecido el hombre
que teme a Jehová.
5 ¡Bendígate Jehová desde Sión,
y que veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida,
6 y que veas a los hijos de tus hijos!
¡La paz sea sobre Israel!
19 ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es algo, o que es algo lo que se sacrifica a los ídolos? 20 Antes digo que aquello que los gentiles sacrifican, a los demonios lo sacrifican y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes con los demonios. 21 No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. 22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?
Haced todo para la gloria de Dios
23 Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica. 24 Nadie busque su propio bien, sino el del otro.
25 De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia, 26 porque del Señor es la tierra y todo cuanto en ella hay.
27 Si algún incrédulo os invita, y queréis ir, de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia. 28 Pero si alguien os dice: «Esto fue sacrificado a los ídolos», no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró y por motivos de conciencia, porque del Señor es la tierra y cuanto en ella hay. 29 Me refiero a la conciencia del otro, no a la tuya, pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? 30 Y si yo con agradecimiento participo, ¿por qué he de ser censurado por aquello por lo cual doy gracias?
31 Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios. 32 No seáis tropiezo ni a judíos ni a gentiles ni a la iglesia de Dios. 33 Del mismo modo, también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio sino el de muchos, para que sean salvos.
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