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Old/New Testament

Each day includes a passage from both the Old Testament and New Testament.
Duration: 365 days
Reina-Valera 1995 (RVR1995)
Version
Salmos 29-30

Poder y gloria de Jehová

Salmo de David

29 Tributad a Jehová, hijos de los poderosos,
dad a Jehová la gloria y el poder.
Dad a Jehová la gloria debida a su nombre;
adorad a Jehová en la hermosura de la santidad.

Voz de Jehová sobre las aguas.
¡Truena el Dios de gloria:
Jehová sobre las muchas aguas!
Voz de Jehová con potencia;
voz de Jehová con gloria.
Voz de Jehová que quiebra los cedros;
¡quiebra Jehová los cedros del Líbano!
Los hace saltar como becerros;
al Líbano y al Sirión como hijos de toros salvajes.
Voz de Jehová que derrama llamas de fuego;
voz de Jehová que hace temblar el desierto;
¡hace temblar Jehová el desierto de Cades!
Voz de Jehová que desgaja las encinas
y desnuda los bosques.
En su Templo todo proclama su gloria.

10 Jehová preside en el diluvio
y se sienta Jehová como rey para siempre.
11 Jehová dará poder a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.

Acción de gracias por haber sido librado de la muerte

Canto para la dedicación de la Casa.

Salmo de David

30 Te glorificaré, Jehová, porque me has exaltado
y no has permitido que mis enemigos se alegren de mí.
Jehová, Dios mío,
a ti clamé y me sanaste.
Jehová, hiciste subir mi alma del seol.
Me diste vida, para que no descendiera a la sepultura.

¡Cantad a Jehová, vosotros sus santos,
y celebrad la memoria de su santidad!,
porque por un momento será su ira,
pero su favor dura toda la vida.
Por la noche durará el lloro
y a la mañana vendrá la alegría.

En mi prosperidad dije yo:
«No seré jamás conmovido»,
porque tú, Jehová, con tu favor
me afirmaste como a monte fuerte.
Escondiste tu rostro,
fui turbado.

A ti, Jehová, clamaré;
al Señor suplicaré.
¿Qué provecho hay en mi muerte
cuando descienda a la sepultura?
¿Te alabará el polvo?
¿Anunciará tu verdad?
10 Oye, Jehová, y ten misericordia de mí;
Jehová, ¡sé tú mi ayudador!

11 Has cambiado mi lamento en baile;
me quitaste la ropa áspera y me vestiste de alegría.
12 Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado.
Jehová Dios mío, ¡te alabaré para siempre!

Hechos 23:1-15

23 Entonces Pablo, mirando fijamente al Concilio, dijo:

—Hermanos, yo con toda buena conciencia he vivido delante de Dios hasta el día de hoy.

El sumo sacerdote Ananías ordenó entonces a los que estaban junto a él que lo golpearan en la boca.

Entonces Pablo le dijo:

—¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la Ley, y quebrantando la Ley me mandas golpear?

Los que estaban presentes dijeron:

—¿Al Sumo sacerdote de Dios insultas?

Pablo dijo:

—No sabía, hermanos, que fuera el Sumo sacerdote, pues escrito está: “No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.”

Entonces Pablo, notando que una parte era de saduceos y otra de fariseos, alzó la voz en el Concilio:

—Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo; acerca de la esperanza y de la resurrección de los muertos se me juzga.

Cuando dijo esto, se produjo discusión entre los fariseos y los saduceos, y la asamblea se dividió, porque los saduceos dicen que no hay resurrección ni ángel ni espíritu; pero los fariseos afirman que sí existen. Entonces hubo un gran vocerío y, levantándose los escribas de la parte de los fariseos, discutían diciendo:

—Ningún mal hallamos en este hombre; que si un espíritu le ha hablado, o un ángel, no resistamos a Dios.

10 Como la discusión era cada vez más fuerte, el comandante, temiendo que Pablo fuera despedazado por ellos, mandó que bajaran soldados, lo arrebataran de en medio de ellos y lo llevaran a la fortaleza.

11 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: «Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.»

Complot contra Pablo

12 Cuando fue de día, algunos de los judíos tramaron un complot y se juramentaron bajo maldición, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran dado muerte a Pablo. 13 Eran más de cuarenta los que habían hecho esta conjuración, 14 los cuales fueron a los principales sacerdotes y a los ancianos y dijeron:

—Nosotros nos hemos juramentado bajo maldición a no gustar nada hasta que hayamos dado muerte a Pablo. 15 Ahora pues, vosotros, con el Concilio, requerid al comandante que lo traiga mañana ante vosotros, con el pretexto de que queréis indagar alguna cosa más cierta acerca de él; y nosotros estaremos listos para matarlo antes que llegue.

Reina-Valera 1995 (RVR1995)

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