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Read the New Testament in 24 Weeks

A reading plan that walks through the entire New Testament in 24 weeks of daily readings.
Duration: 168 days
La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)
Version
1 Tesalonicenses 4-5

II.— INSTRUCCIONES Y RECOMENDACIONES DIVERSAS (4,1—5,22)

Una vida agradable a Dios

Por lo demás, hermanos, les pedimos y exhortamos a que, lo mismo que aprendieron de nosotros a comportarse como conviene, agradando a Dios, así sigan comportándose para que progresen lo más posible. Conocen cuáles fueron las instrucciones que les dimos de parte de Jesús, el Señor. Dios, en efecto, quiere que vivan como consagrados a él, que se abstengan de acciones deshonestas y que cada uno de ustedes sepa vivir con su mujer santa y decorosamente, sin que los arrastre la pasión, como arrastra a los paganos que no conocen a Dios. Y que nadie en este asunto atropelle o conculque los derechos de su hermano porque, como ya les dijimos e insistimos en su día, el Señor hará justicia de todas estas cosas. Pues no los ha llamado Dios a vivir en la impureza, sino como consagrados a él. Por eso, quien rechaza esto, no rechaza una norma humana, sino a Dios que es quien les da su santo Espíritu.

En cuanto al amor fraterno, no hace falta que les diga nada por escrito, ya que el mismo Dios les ha enseñado a amarse los unos a los otros. 10 Y así lo practican con todos los hermanos de la entera Macedonia. Sólo les pedimos, hermanos, que progresen en ello más y más, 11 que procuren vivir tranquilos, que se ocupen de sus asuntos y que trabajen con sus propias manos, según las instrucciones que les dimos. 12 Así se ganarán el respeto de los no cristianos y no tendrán que importunar a nadie.

Sobre los difuntos

13 Hermanos, no queremos que ignoren la suerte de aquellos que ya han muerto. Así no estarán tristes como lo están los que carecen de esperanza. 14 Nosotros creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado; pues, igualmente, Dios llevará consigo a quienes han muerto unidos a Jesús.

15 Apoyados en la palabra del Señor, les aseguramos que nosotros los que estemos vivos, los supervivientes en el día de la manifestación del Señor no tendremos preferencia sobre los que ya murieron. 16 Porque el Señor mismo bajará del cielo y, a la voz de mando, cuando se oiga la voz del arcángel y resuene la trompeta divina, resucitarán en primer lugar los que murieron unidos a Cristo. 17 Después nosotros, los que aún quedemos vivos, seremos arrebatados, junto con ellos, entre nubes, y saldremos por los aires al encuentro del Señor. De este modo viviremos siempre con el Señor. 18 Dense ánimos, pues, unos a otros con esta enseñanza.

La espera del día del Señor

En cuanto al momento y a las circunstancias de tales acontecimientos, no necesitan, hermanos, que les escriba. Saben perfectamente que el día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche. Cuando la gente ande diciendo: “Todo es paz y seguridad”, entonces justamente sobrevendrá la destrucción, como los dolores de parto a la mujer encinta, y no podrán librarse.

Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas. Por eso, el día del Señor no debe sorprenderlos como si fuera un ladrón. Todos ustedes, en efecto, pertenecen a la luz y al día, no a las tinieblas o a la noche. Por lo tanto, no estemos dormidos, como están otros; vigilemos y vivamos sobriamente. Los que duermen, de noche duermen; los que se emborrachan, de noche se emborrachan. Nosotros, en cambio, que pertenecemos al día, vivamos sobriamente, armados con la coraza de la fe y del amor y con el casco protector de la esperanza de la salvación. Porque no nos ha destinado Dios al castigo, sino a obtener la salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo 10 que murió por nosotros a fin de que, tanto en vida como en muerte, vivamos siempre con él. 11 Por tanto, dense ánimo mutuamente y ayúdense unos a otros como ya lo hacen.

Últimas recomendaciones

12 Les pedimos, hermanos, que tengan en consideración a quienes desempeñan entre ustedes la misión de presidirlos y aconsejarlos en el nombre del Señor. 13 Estímenlos y ámenlos de manera especial como merece su tarea, y que la paz reine entre ustedes.

14 Les recomendamos también, hermanos, que corrijan a los indisciplinados, animen a los tímidos y sostengan a los débiles, teniendo paciencia con todos. 15 Miren que nadie devuelva mal por mal; al contrario, busquen siempre hacerse el bien los unos a los otros y a todos. 16 Estén siempre alegres. 17 No cesen de orar. 18 Manténganse en constante acción de gracias, porque esto es lo que Dios quiere de ustedes como cristianos. 19 No apaguen la fuerza del Espíritu, 20 ni desprecien los dones proféticos. 21 Examínenlo todo y quédense con lo bueno. 22 Eviten toda clase de mal.

Conclusión (5,23-28)

Invocación y saludo final

23 Que el Dios de la paz les conceda vivir totalmente consagrados a él, de modo que todo su ser —espíritu, alma y cuerpo— permanezca sin tacha para el día en que se manifieste nuestro Señor Jesucristo. 24 Aquel que los ha llamado es fiel y cumplirá su palabra.

25 Hermanos, rueguen también por nosotros. 26 Saluden con un beso fraterno* a todos los hermanos. 27 Y les suplico encarecidamente por el Señor que esta carta sea leída a todos ellos. 28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con ustedes.

La Palabra (Hispanoamérica) (BLPH)

La Palabra, (versión hispanoamericana) © 2010 Texto y Edición, Sociedad Bíblica de España